Prolapso cloacal en reptiles: síntomas y tratamiento

El prolapso cloacal es una entidad clínica poco conocida en el mundo de la terrariofilia, pero puede provocar una gran alarma cuando se presenta. Te mostramos su etiología.

El prolapso cloacal en reptiles puede ser una condición seria.

Las mascotas exóticas cada vez se abren más paso en los hogares. Diversos reptiles como camaleones, pogonas, geckos leopardo, tortugas y serpientes se crían en cautiverio a día de hoy, por lo que se pueden adquirir en tiendas especializadas a un módico precio. De todas formas no se debe olvidar que, por bellos que sean, estos animales son bastante delicados en general.

Diversas condiciones fisiológicas pueden afectar a los animales exóticos si los cuidados no son los adecuados, y el prolapso cloacal en reptiles es una de las más llamativas desde un punto de vista estético. Aunque no se trata de un padecimiento muy grave o común, puede causarle más de un susto al tutor con poca experiencia. No dejes de leer.

¿Qué es el prolapso cloacal?

La cloaca de los reptiles es una cavidad situada en la parte final del tracto digestivo y está abierta al exterior del organismo. Sus funciones son múltiples, pues más allá de la excreción de heces esta zona se comunica de forma directa con los sistemas urinario y reproductor (también es esencial para la micción y la fecundación). Algunos quelonios incluso son capaces de respirar por ella.

A nivel práctico, la cloaca se define como una hendidura debajo de la cola del reptil. Todas la presentan, pero las especies más grandes (como iguanas, pogonas o camaleones adultos) la tienen algo más visible. A veces supone un carácter diferencial entre machos y hembras, pues las estructuras que la conforman y las glándulas accesorias pueden ser más grandes o pequeñas según el sexo.

Por otro lado, el término prolapso define al desplazamiento de cualquier órgano fuera de su posición anatómica natural. Así, es fácil llegar a la conclusión de que el prolapso cloacal es la salida de los tejidos que conforman esta estructura más allá de su colocación normal. Los músculos de la cloaca son visibles en el animal afectado cuando no deberían estar salientes.

El prolapso cloacal consiste en la eversión del tejido de la cloaca fuera del cuerpo del animal.

El edema en reptiles puede ser mortal.

Causas del prolapso cloacal en los reptiles

Las causas del prolapso cloacal suelen radicar en una tirantez o tenesmo (ejercer fuerza constantemente para defecar) en la zona excretora del reptil por infección, inflamación o un traumatismo físico. Además, puede tener orígenes secundarios que radican en malos cuidados por parte de los tutores. Algunos de ellos son los siguientes:

  • Niveles bajos de humedad ambiental: la humedad baja en el terrario provoca que el animal se deshidrate más fácilmente si la especie es tropical, lo cual puede derivar en desajustes fisiológicos, impactaciones fecales y prolapsos cloacales.
  •  Condiciones deficientes en el terrario: temperaturas demasiado bajas, ausencia de gradiente térmico, falta de escondites y tamaño de la instalación, por ejemplo. Todo esto favorece el estrés y la tirantez muscular del animal (incluyendo la zona perianal).
  • Desnutrición: la falta de calcio puede desembocar en una funcionalidad intestinal reducida, lo que a su vez provoca desajustes en el tránsito intestinal y posibles prolapsos.
  • Impactación: un reptil con un sustrato inadecuado terminará por ingerir parte de él al intentar cazar a una presa. Si la arena o las piedras son muy finas, el animal no podrá escupirlas y se acumularán en su aparato intestinal. Esto provoca la formación de un tapón que le impide defecar.
  • Enfermedades asociadas: los tumores malignos, las infecciones bacterianas y diversas enfermedades inflamatorias pueden derivar en un prolapso cloacal en reptiles domésticos.
  • Fallos a la hora de dar a luz: el prolapso del oviducto es relativamente común en reptiles hembras que tienen problemas a la hora de expulsar los huevos.

Además de estas causas, se incluyen otros posibles desencadenantes del prolapso, como las piedras vesicales, los tapones de smegma al nivel del pene, la enfermedad metabólica ósea y muchos más. En resumen, se trata de una condición multifactorial.

Síntomas

Los síntomas del prolapso cloacal en reptiles son extremadamente sencillos de discernir, pues el animal afectado presentará un “colgajo” o tejido rosado saliendo de debajo de la cola cuando nunca antes había estado allí. El tutor también podrá percibir un poco de sangre en el sustrato del terrario, pues la zona prolapsada rozará con él y se lesionará.

El reptil también puede mostrar otros signos asociados a la enfermedad causal del prolapso, como una cola mal formada (trastornos metabólicos), ausencia de excreción de heces (impactación), conjuntivitis (infección) y temperatura corporal baja. Todos estos síntomas ameritan una visita de urgencia al veterinario de animales exóticos, así que no lo dejes pasar.

Diagnóstico

Detectar un prolapso cloacal en reptiles es muy sencillo, pues el tejido evertido bajo la cola es una señal más que evidente. De todas formas, el verdadero desafío diagnóstico radica en encontrar cuál es la estructura afectada y por qué está desplazada de su lugar natural.

A veces basta con realizar una exploración física del animal, pero en otros casos no todo está tan claro. Por ejemplo, puede ser necesaria la utilización de técnicas de rayos X con el fin de detectar una enfermedad metabólica, un tumor o una malformación congénita. El análisis de las heces del reptil ayudará a descartar posibles patologías infecciosas.

Tratamiento del prolapso cloacal en reptiles

Esta condición es una emergencia veterinaria en todos los casos y el tratamiento debe comenzar lo antes posible. Algunos de los abordajes elegidos por los profesionales son los siguientes:

  1. Mantener el tejido prolapsado húmedo: hay que evitar que la zona se seque, pues las estructuras implicadas podrían morir a nivel celular y dejar de funcionar. Se recomienda aplicar soluciones lubricantes disueltas en agua.
  2. Intentar devolver el tejido a su zona natural: tras limpiarlo, el experto veterinario intentará empujar de nuevo el tejido a su sitio de forma gentil y manual. Si está inflamado, se pueden utilizar ungüentos especiales que permitan reducir el edema.
  3. Amputar el tejido necrótico: antes de devolver el tejido a su sitio hay que retirar toda zona muerta, pues fomenta que aparezcan infecciones en el animal.
  4. Suturar ambos lados de la cloaca: puede que sea necesario hacer la abertura cloacal más pequeña para evitar que el tejido vuelva a salir de su zona normal.

Dependiendo de la causa del prolapso, el tratamiento a largo plazo será más o menos agresivo. De todas formas, se suele recomendar la aplicación genérica de ciertos fármacos (como los antiinflamatorios no esteroideos) para reducir la sintomatología en casi todos los casos.

Uno de los animales de Madagascar.

El pronóstico del prolapso cloacal en reptiles depende completamente de las causas subyacentes. Un desajuste de la humedad ambiental se soluciona rápido, pero un tumor maligno tiene difícil abordaje en un animal tan pequeño. Discute con tu veterinario de confianza cuál es el mejor camino a seguir en cada ocasión.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Understanding prolapse in reptiles, Lafeber VET. Recogido a 26 de octubre en https://lafeber.com/vet/presenting-problem-prolapse-in-reptiles/
  • Cloacal Prolapse Occurs in any Reptile Species, Veterinary Partner. Recogido a 26 de octubre en https://veterinarypartner.vin.com/default.aspx?pid=19239&catId=102919&id=7996764
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