¿Por qué no se le debe poner ropa a los gatos?

Poner ropa a los gatos es una tendencia que les gusta a todos, menos a los propios gatos. ¿La razón? La ropa limita sus movimientos y los hace sentir inseguros.

¿Por qué no se le debe poner ropa a los gatos?

Poner ropa a los gatos se ha convertido en tendencia en redes sociales. Muchos se dejan llevar por lo hermosas que se ven las mascotas, pero aún así no es algo que se recomiende. Si tú acostumbras a hacer esto, ¿has pensando si ellos se sienten cómodos? Si los felinos pudieran hablar, tal vez te dirían que no.

Pese a que no sea capaz de manifestarlo, seguro que tu gato te ha dado señales claras de lo que siente cuando le pones prendas de ropa. Analiza su comportamiento, sus maullidos y sus ojos, pues su lenguaje corporal no miente. Ahora, seguro te preguntarás qué hay de malo en esta práctica tan inocente. Sigue leyendo, porque vamos a contártelo en este artículo.

¿Por qué no se le debe poner ropa a los gatos?

Una de las razones por las cuales las personas suelen poner ropa a los gatos es porque piensan que si el día está frío ellos sentirán frío, aunque también lo hacen para “embellecer” a la mascota. Lo cierto es que en el mundo salvaje los felinos no necesitan más que su propio pelaje para protegerse de las temperaturas y cualquier accesorio extra los pondría en riesgo ante sus depredadores.

Entendiendo que las prendas solo satisfacen los deseos del tutor, vamos a contarte por qué no se le debe poner ropa a los gatos. Así lo pensarás dos veces la próxima vez que desees disfrazar a tu mascota en Navidad, Halloween o cumpleaños.

Un gato vestido en navidad.

Impide que el gato se mueva con confianza

Seguro que lo has notado, pues cuando se le pone ropa a los gatos su actitud cambia y sus movimientos se limitan. También habrás percibido que, en situaciones normales, el gato cuenta con una piel bastante flexible, gracias a la cual puede estirarse y saltar con mucha agilidad.

Cuando se les pone ropa a los felinos estas condiciones cambian, así que no pueden estirarse con comodidad y su movimiento natural se ve afectado. A ello se suma que el gato se sentirá incómodo y frustrado, agregando estrés innecesario a la mascota con la actividad.

Cambia el olor corporal de la mascota

La piel de los animales, incluidos los gatos, perros y humanos, segrega ciertos aceites corporales que le dan un olor característico a cada ejemplar. En el momento en el que se baña al felino o se le pone ropa, su olor cambia porque se impregna del olor de los textiles con los que se fabrica la ropa.

Esto lleva a que el gato se acicale más de la cuenta para “quitarse” ese nuevo olor y recuperar el suyo. De hecho, si tienes más de un felino y solo vestirás a uno de ellos, notarás que sus compañeros de manada lo huelen de más. Incluso, pueden tornarse agresivos. Esto ocurre porque su olor no es el que todos comparten.

Afecta la temperatura corporal del gato

La temperatura del gato está regulada por el hipotálamo, por ello esta estructura se conoce como el centro termorregulador del organismo, según explican expertos. Los felinos adultos deben mantener una temperatura entre los 37,8 y los 39,2 grados centígrados: cuando las condiciones externas afectan ese equilibrio, el hipotálamo activa mecanismos de compensación.

Poner ropa al gato en un día en el que hace calor hará que su temperatura corporal aumente y, aunque tiene su propio termorregulador, puede presentar síntomas de golpe de calor. Solo imagina cómo te sentirías tú si te pones un suéter en un día cálido. Súmale a esta sensación un gran abrigo como es el pelaje natural que tienen los gatos.

Hay riesgo de asfixia

Si tu gato es voluntarioso y se estresa con facilidad, es probable que demuestre su desacuerdo con la vestimenta mordiéndola. Si no alcanza a mordisquearla, seguro que empezará a lamerla con desespero. Si el animal arranca una pieza como un botón o un brillo durante el acto podría asfixiarse.

Además, al intentar quitarse la ropa el felino podría ingerir motas de la ropa que su organismo no es capaz de procesar, dando paso a una posible obstrucción. El riesgo aumenta dependiendo del material del que esté hecha la prenda. En este caso, si notas que tu gato muerde lo que le has puesto, es mejor quitárselo y no volver a intentarlo.

Podría romper los lazos de confianza

Los gatos son animales independientes y, para muchos humanos, algo irreverentes. La verdad es que esto es cierto: los mininos tienen personalidades muy diferentes y autónomas. Por ello, podría ocurrir que tu gato rompa los lazos de confianza que tiene contigo si le obligas a hacer algo que no quiere, en este caso, usar ropa.

¿Cuándo se debería poner ropa a los gatos?

Hasta ahora, hemos descrito las razones por las cuales no se les debe poner ropa a los gatos. Aún así, hay algunas condiciones de salud en las que podría tolerarse el uso de accesorios extras si así lo recomienda el veterinario. Estas son algunas de esas situaciones:

  • Enfermedad: si tu gato está cursando una enfermedad en la que se vea comprometida su temperatura (como la hipotermia derivada de trastornos metabólicos), se recomienda usar una manta o un saco para ayudarlo a mantenerse caliente si así lo ha aprobado el médico tratante.
  • Gatitos huérfanos: cuando los gatos son cachorros y por alguna razón no pueden estar con su madre, requieren apoyo extra para mantener su temperatura. Esto se debe a que son incapaces de hacerlo por sí mismos y tienden a desarrollar hipotermia, como lo indican estudios.
  • Zonas muy frías: algunos gatos, como los esfinge, no toleran bien las bajas temperaturas debido a que tienen muy poco pelo. En este caso, es una buena idea colocarles un abrigo para mantenerlos calientes. Eso sí, consúltalo con tu veterinario y solicita recomendaciones sobre el material adecuado.

Bañar a un gato esfinge no es fácil.

¿Le pondrás ropa a tus gatos?

Poner ropa a los gatos por diversión y placer no es nada recomendable. Esto los hace sentir incómodos y los estresa. Solo cuando el felino está enfermo o indefenso y su veterinario lo ha aprobado se requiere el uso de accesorios extras como sacos o cobijas. En la inmensa mayoría de situaciones es algo innecesario y antinatural.

Antes de ponerle un disfraz a gato, piensa si en realidad se siente a gusto y esto aporta a fortalecer tu relación con él. Seguro que llegas a la conclusión de que su amor y confianza es más importante que la estética.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Fernández, E. Cuidados de los gatitos huérfanos: ¿cómo alimentarlos? AV22.nutrición.
  • Álvarez, A. Fisiología de la termorregulación.
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