No puedes evitar mirar a tu perro con cierta nostalgia recordando aquellos tiempos en los que era un cachorro y saltaba y corría por todos lados. Ahora siempre parece mucho más tranquilo y pasa bastante tiempo durmiendo. ¿Por qué mi perro no tiene energía como antes?
Si mi perro no tiene energía puede ser por…
Hay varios motivos por los que un animal puede tener menos energía que de costumbre, y no por ello quiere decir que esté pasando algo. Estos son algunos de los motivos:
Ha dejado de ser cachorro
La infancia de un perro suele ser larga. De hecho, hasta cuando el perro tiene más de un año lo seguimos considerando un cachorro, por lo que su energía y ganas de correr, jugar y moverse parecen intactas. Sin embargo, es posible que, como sucede en el caso de las mamás, sigamos viendo a nuestro perro durante más tiempo como un cachorro.
El problema radica en que llegada a cierta edad, aunque el perro aún no sea muy mayor, tiene menos energía y, aunque tendrá ganas de salir y jugar, no serán las mismas de antes. Es el proceso de la vida. Te puedes hacer una idea de la edad de tu perro multiplicando por siete sus años. Así, te harás una idea de en qué etapa está.
La estación del año
Como sucede en nuestro caso, las estaciones influyen también en el ánimo de los perros. Además, hay perros a los que les encanta el frío y otros que les encanta el calor. También están los que sienten lo contrario. No obstante, especialmente en temporadas de calor los perros se sienten más aletargados queriendo dormir más y teniendo menos ganas de salir.
De más está decir que en esta temporada tendrás que evitar sacar a tu perro en las horas más fuertes de calor y que, aunque lo hagas en otras horas, siempre debes llevar agua contigo. Intenta sobre todo que estas horas sean temprano por la mañana y cuando refresque por la noche.
Depresión
Este sería uno de los problemas más graves por los que tu perro no tiene energía. Si lo ves siempre tumbado, que te mira de reojo sin siquiera moverse de su cama, si no tiene ganas de salir ni de jugar y le cuesta comer, es posible que esté deprimido.
Como no cuesta nada de esfuerzo, no des por sentado que es verano, o que ya no es un cachorro: ve al veterinario y pregunta qué le sucede a tu mascota. Si no es nada, mejor, pero si fuera una depresión estarías a tiempo de tratarla.
Enfermedad
Una enfermedad puede restar energía a tu perro también. Podría ser grave o una simple gastroenteritis, pero como nuestras mascotas no pueden hablar, se refugian en su cama o en su rincón preferido esperando que se les pase.
Como siempre te decimos, que observes a tu mascota es esencial para saber qué le sucede en cada momento. Lleva a tu perro al veterinario y así podrás ayudarle sea por lo que sea que esté pasando.
Se hace mayor
Llega un momento de la vida de los perros, en el que se hacen mayores y sucede un cambio drástico en su salud y su aspecto. Han podido, paulatinamente, desarrollar artritis, o cualquier otra dolencia que les produzca dolores a la hora de caminar o jugar y, por eso, no tienen tantas ganas de hacerlo.
Con la edadn también se va yendo poco a poco la fuerza, así que no te sorprendas si tu perro no tiene tanta energía como tiempo atrás.
Sean cuales sean los motivos por los que tu perro no tiene la energía de antes, hay muchos por los que no preocuparse, pues solo forman parte del ciclo de la vida. No obstante, observa constantemente a tu perro para notar cualquier cambio en su aspecto o su comportamiento.