¿Por qué mi perro lame la pared?

Existen muchos comportamientos que pueden ser frecuentes en nuestros perros y en cambio ser completamente incomprensibles para nosotros. Hoy vamos a hablar de los motivos que pueden provocar que nuestro perro lama la pared.

Perro mirando por la ventana.

Entender el comportamiento de nuestros perros puede ser un quebradero de cabeza, especialmente cuando hacen cosas a nuestro juicio ilógicas. Revolcarse en el barro estando recién bañados, chupar un calcetín sudado, rebuscar en el cubo de la basura, lamer la pared… Detrás de todas estas extrañas conductas siempre hay una explicación, solo tenemos que ponernos en el papel del animal y tratar de entenderlo.

Entrando en materia, vamos a buscar los posibles motivos que provocan que nuestro perro lama la pared. Para ello tienes que pensar como un perro, correr como un perro, comer como un perro… o seguir leyendo para descubrirlo.

La pared, un elemento no comestible

En primer lugar, estaría bien señalar que la ingesta de sustancias no alimentarias está ampliamente estudiada por los etólogos y nutriólogos veterinarios. Con este dato tenemos una pista fundamental para resolver el misterio del lamido de la pared. Si lo han estudiado esos dos ámbitos de la medicina, se puede suponer que el motivo está relacionado con la nutrición y el comportamiento.

Pues bien, este trastorno del comportamiento se llama pica. La pica se define como la ingestión de materias y sustancias que no forman parte de la dieta habitual del animal en cuestión. Lógicamente, una pared no forma parte de la dieta habitual de los perros, por lo que podemos hablar de que si el perro lame la pared sufre este trastorno.

Ahora bien, a priori no podría existir ninguna razón para que el perro lama la pared. Podemos entender que rebusque en la basura porque quizás hayamos tirado algún muslo de pollo sin rebañar del todo o quiera terminar el trabajo. La cuestión es, ¿por qué lo hacen?

Motivos psicológicos

Como ya adelantamos anteriormente con una de las causas, y en opinión del que escribe, la principal, obedece a trastornos del comportamiento. Los perros son unos animales muy inteligentes y cuentan con una gran capacidad para desarrollar emociones complejas. Esto, aunque sea un elemento positivo que hace de estos animales una de las mascotas favoritas, tiene su contraparte negativa, ya que su salud mental es otro aspecto que hay que cuidar como parte de su bienestar.

Cuando nuestro animal padece estrés, aburrimiento o ansiedad puede manifestar estos estados lamiendo la pared, del mismo modo que nosotros podemos mordernos las uñas. Esta conducta no es mas que una manifestación de un sentimiento desarrollado por el perro.

Son muchos los motivos que puede haber detrás de estos sentimientos, por lo que siempre recomendamos acudir a un profesional cuando esta conducta se produzca. Pero de forma orientativa, explicaremos a continuación alguno de las causas que producen estos estados anímicos.

  • Perros con mucha energía: Perros que realizan poco ejercicio físico o mental y que sean muy activos pueden desarrollar ansiedad al no consumir toda esa energía.
  • Perros con miedos o fobias: Animales que hayan sido maltratados o que hayan sufrido situaciones traumáticas pueden mantener un estado de animo de estrés o ansiedad constante que origine esta conducta.
  • Ansiedad por separación: Individuos muy apegados a sus dueños que no soporten estar solos en casa. Este quizás sea uno de los motivos mas frecuentes.
  • Cambios ambientales: De cualquier tipo. Animales nuevos en casa, nacimiento de bebés o cambio de domicilio pueden estar detrás de esta conducta.

Motivos nutricionales

Está ampliamente documentado que en animales que sufren de carencias nutricionales es muy habitual que desarrollen conductas de ingestión de sustancias no alimentarias. Si existen estás carencias, el organismo del animal puede intentar compensar tratando de ingerir cualquier cosa que pueda paliar esta deficiencia.

Muchas paredes están hechas de yeso -el yeso es sulfato de calcio- y el calcio es un elemento fundamental en el organismo, por lo que un animal desnutrido tiene una pared entera de calcio para lamer. Actualmente, este motivo no aparece con frecuencia tras los trastornos de pica. Los piensos comerciales cuentan, en su mayoría, con un equilibrio nutricional adecuado que evita cualquier tipo de carencia. Estas deficiencias suelen darse en animales que se alimentan de una dieta casera, habitualmente a base de sobras humanas.

Una conducta justificada

Como hemos podido ver, conductas que en un principio pueden resultar anecdóticas esconden motivos serios. Es necesario prestar atención a nuestro animal y saber interpretar sus señales, por extrañas que parezcan, y actuar en consecuencia.

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