Pez trompeta: hábitat y características

El pez trompeta es uno de los actinopterigios más extraños del mundo. Los machos se quedan "embarazados" y nadan en posición vertical. ¿Quieres saber más sobre él?

Un pez trompeta en un coral.

El término “pez trompeta” hace referencia a 3 especies de peces extremadamente elongados y muy parecidos entre ellos, todos pertenecientes a la familia Aulostomidae, a su vez englobada en el orden de los signátidos (Syngnathiformes). Aunque no se parezcan mucho, los peces trompeta comparten taxón superior con los caballitos de mar.

El propio nombre del género Aulostomus nos brinda información sobre las características de estos peces, pues aulos significa flauta en griego y tomus (stoma) hace referencia a su boca. Si quieres saber más sobre este grupo de actinopterigios tan atípico, sigue leyendo.

Hábitat del pez trompeta

En primer lugar, debemos destacar que el género Aulostomus comprende 3 especies diferentes: Aulostomus chinensis, Aulostomus maculatus Aulostomus strigosus. Nosotros vamos a centrarnos en el pez trompeta más común de todos (Aulostomus maculatus), si bien también daremos algunas pinceladas generales del resto de parientes.

Como género, los peces trompeta se encuentran en diversas aguas tropicales repartidas por el globo, aunque 2 especies se distribuyen por el Atlántico (Aulostomus maculatus y Aulostomus strigosus) y la otra habita el Indo-pacífico (Aulostomus chinensis). Se pueden encontrar en las zonas demersales de los arrecifes rocosos, cerca de los fondos y el sedimento.

Por su parte, Aulostomus maculatus habita las aguas saladas tropicales del océano atlántico occidental, desde Florida a Brasil, incluyendo las islas del Caribe y el golfo de México. Su ecosistema de preferencia son aguas poco profundas de 2 a 25 metros de profundidad y zonas ricas en corales, sobre todo aquellos con una gran abundancia de estructuras verticales.

Detalle de la zona cefálica de un pez trompeta.

Características físicas

Todos los peces signatiformes se caracterizan por presentar cuerpos alargados rodeados de anillos óseos y unas bocas tubulares muy llamativas. El pez trompeta no es la excepción a esta regla, de ahí que se conozca por ese nombre común.

La especie Aulostomus maculatus es bastante grande, pues puede alcanzar los 91 centímetros de longitud en su estadio adulto, algo más que el resto de sus parientes. Su cuerpo es elongado y muy comprimido en los laterales y presenta una boca extremadamente larga, con una abertura mandibular en su extremo. En la punta del aparato bucal se puede apreciar un bigote o barbillón.

Las aletas dorsales y anales son pequeñas, reducidas y se encuentran muy lejos del plano cefálico del pez, lo cual le da una apariencia casi serpentiforme. Además, su coloración varía según el individuo y la localización, pero se pueden distinguir 3 patrones específicos: rojo-marrón —el más común—, gris-azul y amarillo-verdoso.

Las marcas y delineaciones sobre el patrón general de colores varían según el individuo.

Comportamiento del pez trompeta

Aunque parezca extraño, los peces trompeta no utilizan los medios de locomoción comunes a la gran mayoría de peces actinopterigios. Es muy raro ver a un ejemplar nadando de forma horizontal, pues esta especie se “deja llevar” por la corriente mientras mantiene una posición casi vertical. Mientras nada, coloca su cabeza bocabajo y realiza movimientos mínimos.

Además, tal y como indica el portal PHYSIS Journal of Marine Scienceel comportamiento de los ejemplares varía en función de su patrón de coloración general. Por ejemplo, los individuos azulados se encuentran en zonas más profundas que los amarillentos o marronáceos. El tamaño corporal también es diferente según la tonalidad general.

Un rey del camuflaje

Los peces trompeta pueden utilizar sus cromatóforos —células con pigmentos en su interior que reflejan la luz— para variar su tono general y mimetizarse mejor con el entorno. Incluso, son capaces de imitar los movimientos de un alga a la deriva mientras mantienen su posición vertical para no ser detectados por potenciales depredadores.

Como nadan muy mal, estos animales dependen completamente de sus capacidades a la hora de camuflarse.

Alimentación del pez trompeta

Los peces pertenecientes a la familia Aulostomidae son exclusivamente carnívoros. Se alimentan de invertebrados y peces de bajo porte, pero no cazan ni persiguen a sus presas. Debido a su capacidad para emular a un haz vertical de un alga, esperan a que sus víctimas pasen por delante de ellos y las atrapan por mecanismos de succión.

Gracias a los tejidos elásticos que conforman su aparato bucal, el pez trompeta puede abrir el diámetro de su boca más allá de la anchura de su propio cuerpo. La apertura veloz de este sofisticado mecanismo genera un efecto de aspiración en los alrededores del pez, arrastrando así a la presa a sus fauces.

Estos animales también se esconden detrás de algunas especies de peces herbívoros. Así, sus presas no son capaces de verlos hasta que es demasiado tarde.

Reproducción del pez trompeta

El mecanismo reproductivo exacto de los peces trompeta aún no se ha dilucidado, aunque se sabe que los machos utilizan sus cromatóforos para cambiar de color y exhibir señales de cortejo. Además, esta especie —y el resto de signatiformes— presenta un formato de cuidado parental muy atípico en el reino animal.

En esta especie, es el macho el que se encarga de cuidar a la prole. Después de la fecundación externa de los huevos puestos por la hembra, este los resguarda en una “bolsa” especial hasta que eclosionan, haciéndose cargo de ellos en todo momento. Esta estrategia evolutiva también ha sido adoptada por los dragones de agua (Physignathus cocincinus) y los caballitos de mar (Hippocampus).

Estado de conservación

Tal y como indica la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el pez trompeta Aulostomus maculatus no se encuentra en peligro, pues está englobado en la categoría de “Preocupación Menor (LC)”. De todas formas, sí se ha registrado que sus poblaciones están disminuyendo.

El declive global de las praderas de algas y los corales podrían hacer difícil la supervivencia de la especie a largo plazo. Además, la expansión del pez león (Pterois volitans) es una amenaza para este y otros muchos actinopterigios. Se trata de una especie invasora y letal que se alimenta de las crías de pez trompeta, entre otras muchas víctimas.

Aunque esta especie no sea común en el mundo de la acuariofilia, sí se han detectado sustracciones esporádicas de ejemplares del medio con fines lucrativos.

Un grupo de peces en un arrecife.

Como puedes ver, el pez trompeta es uno de los actinopterigios más fascinantes del mundo. Su forma de reproducirse, sus técnicas de caza y su excelso mimetismo no dejan indiferente a nadie. Por desgracia, si la destrucción de los ecosistemas marinos continúa al ritmo actual, podría verse amenazado en un futuro no muy lejano.

Bibliografía

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  • Chalfant, D. D. Physical and behavioral differences between the three color morphologies of Aulostomus maculatus. φυσιζ, 15.
  • Connect, L. U., & Home, L. U. Aulostomus Maculatus.
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  • San Antonio, C. Variation in Threespot Damselfish Aggression Using Models of a Conspecific, Predator, and Herbivore. φύσις, 13.
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