La capacidad de responder a la luz es propia de muchas especies. Lo que al principio no era más que un par agujeros en un ser orgánico basal ha evolucionado hasta convertirse, en muchas especies, en los ojos más hermosos y raros del mundo animal.
Estos órganos visuales, estructuras efectivas al descomponer rayos de luz y mandar información capaz de crear una imagen mental, responden a necesidades muy dispares en la naturaleza. Por eso, aquí tienes los ejemplos más increíbles que existen en lo que a los aparatos visuales se refiere. No te los pierdas.
Los ojos más hermosos y raros del mundo animal
Los primeros ojos probablemente aparecieron mucho antes de la explosión cámbrica, que ocurrió entre 541 millones y 530 millones de años atrás. Algunas de las primeras estructuras visuales podrían haber sido un simple agujero, una especie de hoyo de tejido revestido con receptores de luz.
De todas formas, aparecieron nuevas disposiciones anatómicas con la evolución de los diferentes taxones vivos. Los animales terrestres requieren aparatos visuales especialmente aptos, pues es muy importante para ellos desenvolverse en el entorno tridimensional. A continuación tienes el resultado de millones de años de progreso ocular.
Cabra
La pupila de las cabras y otros pequeños rumiantes es una ranura horizontal que les proporciona un mayor campo de visión: de 320 a 340 grados. De esta forma, estos animales (cuya condición es de presa) pueden estar alerta mientras pastan o descansan.
Además, aunque el animal incline la cabeza, la pupila siempre se mantiene horizontal al suelo.
Pulpo
La pupila en forma de U no es lo único fascinante en los ojos del pulpo. Estos octópodos son capaces de cambiar su espectro de visión para adaptarse a la profundidad de las aguas. En zonas costeras los pulpos ven en tono verde y, a medida que alcanzan mayores profundidades, pasan a percibir el entorno en el espectro de los azules.
Gecko
Estos reptiles nocturnos son de las pocas criaturas existentes capaces de ver colores en la oscuridad. Su sensibilidad cromática es 350 veces mayor que la del ojo humano, según un estudio publicado en el año 2009. Esta adaptación tiene todo el sentido del mundo, pues los geckos suelen cazar a altas horas de la noche.
Calamares
Algunos de estos cefalópodos poseen un brillo plateado alrededor de su ojo, como si lo recubriera papel de aluminio. Este resplandor proviene de placas microscópicas reflectantes que el calamar mueve a voluntad mediante miles de diminutos músculos.
Rapaces
La intensa mirada de las rapaces, diurnas o nocturnas, seguro que te ha sorprendido alguna vez. No es de extrañar, pues la visión de estas aves es muy superior a la nuestra: 8 veces mejor, concretamente. Necesitan un aparato visual excelente para poder detectar a sus presas en movimiento a grandes distancias.
Además, la retina de las rapaces diurnas posee 2 fóveas, o lo que es lo mismo, puede fijar la mirada en 2 puntos al mismo tiempo.
Tiburón nodriza
Los tiburones duermen, pero lo hacen de una forma diferente al resto de peces. Este acto se parece más a un descanso profundo que al sueño propio de los mamíferos. De hecho, el tiburón nodriza cierra los ojos mientras nada y los abre cuando duerme.
Vieira
Los bivalvos del género Argopecten tienen docenas de ojos azules iridiscentes. No obstante, este color azulado no es un pigmento, sino que se debe a las nanoestructuras fotónicas que reflejan la luz de longitud de onda corta de forma selectiva.
Gambas mantis
La mayoría de los animales capaces de ver colores poseen entre 2 y 4 tipos de fotorreceptores destinados a ello. Los estomatópodos (Stomatopoda) o gambas mantis son los únicos seres vivos que tienen 12. Por desgracia, esta cualidad no les permite ver colores imposibles, pero sí reaccionar a señales cromáticas mucho más rápido que cualquier otro animal.
Mosca
Estos insectos poseen 2 ojos compuestos por unidades receptivas —llamadas omatidios— de forma hexagonal. Cada unidad cuenta con una lente (córnea) y una capa de células fotorreceptoras, los bastones.
Lo más maravilloso de estos ojos es que son capaces de ralentizar el tiempo mental: mientras que los humanos registran 60 destellos por segundo, las moscas perciben una friolera de 250, incluso 400 en algunas especies. Esto afecta a su percepción del paso del tiempo, haciéndolo más lento para ellas —por eso es tan difícil sorprenderlas—.
Arañas saltadoras
Como la mayoría de las arañas, las saltadoras (Salticidae) tienen 8 ojos simples. No obstante, los representantes de esta familia de arácnidos conservan estos órganos más desarrollados que el resto de sus congéneres. Además, son capaces de enfocar y variar su orientación.
Los ojos frontales proporcionan visión estereoscópica, mientras que los laterales dotan a estas arañas de un campo de visión de 360°. De esta forma, no necesitan girarse para controlar todo su entorno al saltar de hoja en hoja.
Lémur de Sclater
Además de ser poseedor de uno de los aparatos visuales más hermosos y raros del mundo animal, este primate es el único con los ojos azules aparte del ser humano. Como muchos otros lémures, se encuentra en peligro crítico de extinción (CR).
Pez de 4 ojos
El nombre de este pez (Anableps anableps) viene derivado de la curiosa adaptación de sus ojos, los cuales están preparados para nadar por la superficie del agua con el fin de encontrar comida. Tiene sendos ojos divididos en 2 lóbulos cada uno, uno para ver fuera del agua y otro para la visión sumergida.
¿Son o no increíbles los ojos que has visto? Seguro que si buscas más ejemplos hay todavía más sorpresas. La naturaleza, tan cercana y tan desconocida a la vez, no necesita que te alejes mucho de tu casa para dejarte con la boca abierta.
Bibliografía
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