La neumonía en conejos es una inflamación crónica del tejido de los pulmones, usualmente provocada por bacterias, parásitos, hongos o como un signo clínico secundario a una infección viral. Estos agentes patológicos pueden afectar a la parte superior del aparato respiratorio —cavidad nasal— o a los bronquios y pulmones.
La probabilidad de un conejo de sufrir neumonía aumenta con la edad, la presencia de enfermedades simultáneas, estrés, inmunodeficiencias e instalaciones sucias, entre otras cosas. Si quieres conocer más sobre esta patología y cómo evitarla, continúa leyendo.
Tipos de neumonía
La neumonía puede afectar a toda la estructura del pulmón o solo a una zona en específico del sistema respiratorio. Esto implica que cada caso puede ser diferente según el agente que la cause y la región que afecte. Por ello, dicha patología se suele subclasificar en distintos tipos. Los más frecuentes son los siguientes:
- Neumonía supurativa. Es una de las más frecuentes y afecta el tracto respiratorio superior. La enfermedad es leve en sus inicios, pero resulta letal si no se atiende.
- Bronconeumonía fibrinosa. Afecta la parte superior de los pulmones, aunque conforme avanza puede llegar a invadir toda la estructura. Es bastante grave y se complica con rapidez, por lo que suele ser responsable de las muertes súbitas.
- Neumonía intersticial. Infecta e inflama todo el pulmón, por lo que incluso puede llegar a deformarlos de manera moderada. El curso de esta patología es moderada o aguda y depende del agente etológico que la cause (son muy variados).
- Neumonía embólico-metastásica. Afecta varias secciones pequeñas de la región del pulmón que está cerca al diafragma. Solo puede contraerse por una infección sanguínea, la cual suele derivar de un absceso interno en otros tejidos del cuerpo.
- Neumonía granulomatosa. Forma pequeños gránulos en las secciones inferiores del pulmón. Es difícil de tratar porque los agentes causales se encierran en estas pequeñas esferas y se aíslan del medio.
Causas de la neumonía en conejos
Como ya hemos dicho, la enfermedad es causada generalmente por bacterias. Fuentes veterinarias estiman que hasta el 60 % de los conejos presentan en su tracto respiratorio bacterias del género Pasteurella, de los cuales el 40 % desarrollarán enfermedades respiratorias. De este porcentaje, el 5 % de los conejos terminarán con una neumonía seria.
Además de estos datos de gran interés, también es esencial conocer que no todos los casos de neumonía son provocados por bacterias. En general, podemos dividir los agentes etiológicos en los siguientes bloques:
- Neumonía no infecciosa: causada por alergias, polvo, aerosoles y niveles altos de amoniaco debidos a una mala limpieza de la jaula, entre otros factores.
- Bacteriana: provocada por las bacterias Pasteurella multocida, Chlamydia y Staphylococcus aureus.
- Neumonía viral: el virus Myxoma y virus de la familia Herpesviridae pueden provocar problemas respiratorios graves en algunos casos.
En general, un ambiente insalubre con demasiados individuos es una auténtica receta para el desastre. Estamos ante patógenos que se transmiten fácilmente entre ejemplares, por lo que las jaulas apretadas y sucias son lugares excelentes para la expansión de la enfermedad, en cualquiera de sus variantes.
Síntomas
La sintomatología de la neumonía en conejos depende mucho del agente causal, la edad del animal y la condición de su sistema inmune. Por otro lado, la neumonía aguda —de aparición muy rápida— suele causar la muerte de forma inmediata. Entre los signos clínicos más comunes, encontramos los siguientes:
- Anorexia y reducción del apetito.
- Ahogo o dificultad de la respiración (disnea) y ritmo respiratorio demasiado acelerado (taquipnea).
- Descargas mucosas de la nariz y los ojos.
- Toses y estornudos.
- Fiebre y letargia.
- Ojos blanquecinos y orejas azuladas.
En general, el pronóstico de la patología es reservado. Hay que tener muy en cuenta el ritmo de aparición de la enfermedad, el agente causal y el estado de salud del conejo. Desde luego, ante cualquier signo de neumonía, lo mejor siempre será acudir con presteza al veterinario.
Diagnóstico de la neumonía en conejos
Existen diversas técnicas que permiten la detección de neumonías en mamíferos. Los primeros métodos diagnósticos se basan en la anamnesis por parte del tutor —registro de cambios en los hábitos del animal— y una auscultación, que puede detectar los problemas respiratorios de forma evidente.
Tras esto, el veterinario puede decidir realizar análisis de sangre y orina, toracoscopias, radiografías y diversas técnicas de detección microbiológica. Esto se hace con el fin de detectar el nivel de expansión de la enfermedad y el agente causal.
Tratamiento de la neumonía en conejos
El tratamiento de esta compleja patología se puede dividir en dos grandes bloques: cuidados no invasivos y cirugía. Te contamos cada uno de ellos de forma somera en las siguientes líneas.
Intervenciones no quirúrgicas
En los casos más graves, el conejo será ingresado en el veterinario. Como la anorexia puede llevar a fallos sistémicos graves, se le puede administrar al animal alimento de forma intravenosa. La fluidoterapia y la administración de antiinflamatorios también puede ser necesaria en estos casos.
Por otra parte, los antibióticos suelen ser la vía que se debe seguir en los casos de infecciones bacterianas. Normalmente estos se recetan por un período de 6 semanas, ya sean sistémico u oftálmicos. Si el agente causal es otro, se pueden requerir otros fármacos más especializados.
Intervenciones quirúrgicas
Cuando se producen abscesos y otras complicaciones, la toracotomía —cirugía de apertura de la pared torácica— puede ser la única solución. Además de los riesgos inherentes de la operación, la anestesia general necesaria para el proceso conlleva sus propios problemas.
En estos casos límite, la supervivencia del animal se ve bastante comprometida.
Una enfermedad que se puede prevenir
Como con casi todo en esta vida, el mejor tratamiento posible es la prevención. Para evitar la neumonía en conejos, lo mejor que se puede hacer es otorgarles un espacio limpio, amplio, sin estrés y con una desinfección regular. Si cumples estos requisitos y no descuidas a tus animales, las probabilidades de neumonía se reducirán considerablemente.
Bibliografía
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- Botero, L., & Iregui, C. A. (1999). Caracterización por inmunohistoquímica de la relación entre la pasteurella multocida y la bordetella bronchiseptica con el epitelio de fosas nasales y nasofaringe durante el curso de la neumonía enzoótica de los conejos. Revista de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia, 46(1), 3-12.
- Roa Benedetti, R. D. (1994). Aplicación de dos nuevas técnicas en el diagnóstico de la neumonía enzoótica porcina en Chile.