Métodos de entrenamiento de pastoreo

Adiestrar y entrenar a un perro para sus labores de pastoreo requiere disciplina, paciencia y crear un estrecho lazo de confianza.
Métodos de entrenamiento de pastoreo
Sara González Juárez

Revisado y aprobado por la psicóloga Sara González Juárez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 abril, 2023

Los perros de pastoreo se han utilizado durante siglos para cuidar ovejas, vacas y otros animales. El border collie, el pastor australiano, el corgi galés de Cardigan, el pastor alemán y el boyero de Flandes son solo algunos que se agrupan dentro de esta categoría. El entrenamiento de los perros de pastoreo se considera imprescindible, ello con independencia de las labores prácticas del animal sobre el terreno.

En efecto, gracias a largos años de selección artificial, los perros de pastoreo tienen una gran energía, un instinto de protección hacia su grupo (dueño, familia, hogar) y una inteligencia que sobrepasa a la media de otras razas. Sin el correcto entrenamiento y sociabilización no solo se desaprovechan estas cualidades, sino que se corre el riesgo que de que desarrollen problemas de comportamiento.

Por fortuna, los perros de pastoreo son fáciles de entrenar. Esto se debe a su instinto de obediencia, que los predispone a asimilar principios, hábitos y órdenes de manera rápida. Aun así, se debe ser paciente, disciplinado y en lo posible contar con la ayuda profesional durante el proceso. Como referencia, hemos preparado una guía que te será de gran utilidad.

¿Qué son los perros de pastoreo?

Antes de enseñarte cómo educar, adiestrar y entrenar a un perro en las labores de pastoreo, primero debes saber qué es exactamente esta categoría. La etiqueta «perro de pastoreo» se utiliza para referenciar a las razas que, de manera tradicional, se han utilizado en labores de cuidado, protección y acompañamiento de los pastores en su día a día en las granjas.

La Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoce esta categoría en el Grupo 1: Perros pastores y bovinos (excepto perros bovinos suizos). La divide en dos secciones:

  • Sección 1: perros pastores (con un total de 38 razas reconocidas, sin contar las subdivisiones de estas).
  • Sección 2: perros bovinos (con un total de 5 razas reconocidas).

Esta es la clasificación del máximo organismo, aunque de manera popular se emplean otras como «perros boyeros», «perros de guardia», «perros de arreo» y demás. Hoy en día, los perros de este tipo no son exclusivos de granjas; sino que se han consolidado como una mascota familiar en las grandes ciudades. Con independencia de ello, los perros de pastoreo deben recibir un correcto entrenamiento con base en su naturaleza.

Tipos de entrenamiento para perros pastores

Educación de perros de pastoreo
Los perros de pastoreo se criaron y desarrollaron para ayudar a mover el ganado de un lugar a otro.

Llegado a este punto podemos afirmar que existen dos tipos de entrenamiento para razas de perros pastores: el que se orienta para educar al animal hacia una actividad pastoril (ya sea porque vive en una granja o se desea adiestrar para competencias) y el que se enfoca a enseñarle una instrucción básica con el ánimo de controlar, canalizar y drenar sus instintos.

En ambos casos, lo ideal es que cuentes con la ayuda de un profesional. Sí, los perros pastores son muy inteligentes, leales y aprenden rápido; pero sin la debida experiencia el proceso se puede tornar un poco complicado. En primer lugar, procedemos a enseñarte cómo entrenar a un perro para labores de pastoreo.



Trucos de adiestramiento de pastoreo para perros

Tal y como señala el American Kennel Club, el pilar del entrenamiento de los perros de pastoreo gira en torno a desarrollar confianza con el animal hacia nosotros como su entrenador, manejador y socio. Sin la respectiva confianza, la cual se debe incentivar desde el inicio, es muy probable que el perro no desarrolle su máximo potencial. Te dejamos con otros consejos del prestigioso organismo:

  • Jamás debes emplear el maltrato (la disciplina nunca implica maltrato).
  • Ofrece contextos de aprendizaje en los cuales pueda dominar y demostrar nuevas habilidades y ganarse su responsabilidad hacia un cargo.
  • Aunque el estrés forma parte natural del entrenamiento, no debe ser su protagonista. Un exceso de este puede generar frustración que puede entorpecer en su aprendizaje. Como dueño debes identificar cuándo es el momento de parar.
  • Elige la exigencia de acuerdo con el nivel y habilidades actuales del perro. A pesar de que siempre debes exigirle, no puedes descontextualizar lo que tu compañero puede dar de sí en ese momento.
  • Cuando se trata de actividades de pastoreo, siempre se debe trabajar con ganado que ya esté habituado a seguir órdenes y ser dirigido por perros.
  • Los lugares muy abiertos se deben evitar en las primeras sesiones. Se recomienda optar por espacios más reducidos. Estos le dan un mayor control y margen de acción, lo que se traduce en seguridad, confianza y una asimilación más rápida.
  • Nunca te separes más de 7 u 8 metros de tu perro en el entrenamiento inicial. Debe saber que cuenta con tu apoyo y que ambos controlan la situación.

Estos son los principios básicos que debes tener en cuenta antes y durante el entrenamiento de tu perro pastor. La intención de estos es mediar en lo que se conoce como eficiencia de pastoreo. Como bien lo describe un artículo publicado en Animals en 2020, esta se define como el equilibrio entre el movimiento (acción o labor) y la presión que resulta en la llegada oportuna del ganado a su destino con una angustia mínima.

De manera puntual, te proponemos cuatro ejercicios o métodos que te pueden servir para estas razas. Recuerda que, al margen de sus semejanzas, cada una tiene un carácter diferente. De hecho, y siguiendo a un trabajo divulgado en Frontiers in Veterinary Science, el verdadero éxito del entrenamiento se basa en considerar las variables individuales del perro. Un profesional puede ayudar a contextualizar estas actividades.

1. Entrenamiento de obediencia

Lo primero de lo que te debes asegurar es que el animal responda a tus comandos. Cosas sencillas como una orden de venir, de coger, de soltar o de sentarse es primordial antes de empezar con cualquier entrenamiento de pastoreo.

Debe caminar tranquilo con correa y, sin esta, quedarse en su sitio (no salir huyendo a la primera de cambio). Si aún no has conseguido todo esto con tu perro, deberás esperar antes de comenzar con un entrenamiento de pastoreo.

No te preocupes, si aún no lo has conseguido no será demasiado complicado, ya que la raza es una de las más inteligentes. De esta manera, enseñarle estos comandos será una tarea más sencilla de lo que imaginas. En este caso, enséñale un adiestramiento canino básico.

2. Entrenamiento de voz

Una vez que tu perro ya tiene superado el entrenamiento de obediencia, es hora de que se comience con los entrenamientos básicos de pastoreo, en este caso el de voz.

Tu perro debe saber diferenciar los tonos de tu voz y saber qué esperas de él en cada momento según la velocidad y la intensidad de esta.

Si quieres que tu perro avance rápido necesitas un tono agudo y rápido. Si lo que quieres es que baje la velocidad, deberás bajar el tono al dar el comando.

Para corregir, deberás usar un tono agudo. Si quieres atraer su atención, háblale susurrando. Emplea palabras cortas y precisas para que el animal entienda qué necesitas de él en cada momento. Puedes inventar comandos específicos para orientar sus acciones, como para girar a la derecha, hacia la izquierda y para conducir la manada hacia ti.



3. Entrenamiento de movimientos

Aunque en esta raza la labor de pastoreo es instintivo, mientras haga esta labor te buscará con la mirada esperando tus órdenes.

Puedes enseñarle a tu perro diversos gestos como mirarlo y apartar la mirada para mostrarle que estás decepcionado.

Si ves que ha perdido la atención, levanta tus manos y con estas arriba camina hacia atrás. El perro entenderá que ha hecho algo mal y que necesita esforzarse para mejorar los resultados y su rendimiento.

4. El pastoreo

Entrenamiento para perros de pastoreo
El éxito del entrenamiento de un perro de pastoreo se basa en la relación que se forja entre el perro, su dueño y los propios animales que pastorea.

Una vez que tu perro domina los tres puntos anteriores, ya está listo para pastorear. Podrás contar con él para agrupar, llevar a otro lado o encerrar al ganado. Los intentos iniciales son claves para consolidar un hábito, también para corregir errores durante su accionar. Es muy importante no relegar toda la responsabilidad al animal, esto es algo que solo debes hacer con el tiempo.

Qué tener en cuenta durante el entrenamiento de pastoreo

Hay muchos factores que inciden al momento de calificar un entrenamiento de pastoreo como exitoso. De acuerdo con un trabajo publicado en PLOS ONE, algunos como la edad del perro al momento del adiestramiento, la raza en particular y su estado de salud y bienestar general determinan la prontitud con la cual asimilan el adiestramiento, también su desempeño.

Los perros de pastoreo están motivados a ejercer su labor e instinto en las condiciones más duras. Así, y tal como advierte un estudio divulgado en Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, la raza está predispuesta a trabajar a pesar de manifestar enfermedad o dolor severo. Como dueño debes estar atento de ello, de manera que debes aprender a reconocer sutiles señales que indican que tu compañero no está bien de salud.

Trucos de adiestramiento para perros pastores

Aunque no estés interesado en desarrollar las labores de pastoreo en tu perro, ten en cuenta que este siempre tendrá un instinto creado hacia ello. Por lo tanto, debes emprender un adiestramiento básico si tienes un perro pastor, todo ello con la intención de canalizar su energía, asegurar su estado de salud y evitar alteraciones en su comportamiento.

Ciertamente, un perro pastor al que no se le ha educado, sociabilizado y que no se ejercita de manera regular puede asumir ciertos hábitos que se pueden considerar molestos. Por ejemplo, mordisquear los talones de sus dueños, hacer destrozos en el hogar en ausencia de estos y «molestar» a niños pequeños u otras mascotas del hogar (como gatos, por ejemplo).

Te dejamos con algunos consejos que ofrece la AKC Pet Insurance para estos escenarios:

  • Procura que tu perro cumpla al menos con  60-90 minutos al día de ejercicio de alta intensidad. Si este es moderado, entonces asegúrate que supere los 100 minutos.
  • Las caminatas, los paseos por la naturaleza, el senderismo, los paseos en bicicleta y demás son las mejores opciones a considerar.
  • En lo posible, intenta que socialice con otros perros y humanos. Esto no solo lo entretendrá, sino que también ayudará a forjar su carácter y su comportamiento.
  • Opta siempre por el refuerzo positivo cuando lo entrenes, así potencias su cualidad natural de ser fiel, leal y confiar en su dueño.
  • Considera incribirlo en una clase de obediencia. Ten presente que un profesional cualificado siempre será la mejor alternativa para educarlo.
  • Los juguetes interactivos son las mejores opciones para ellos. Aquellos que tienen un mecanismo dispensador, sonidos y luces deben ser su prioridad.
  • Haz que su entrenamiento de obediencia sea un juego. Una actividad a considerar es la búsqueda del tesoro, en la cual puede salir a flote su espíritu aventurero y pastoril.

Siempre consulta con un profesional

Dado que son perros con una gran agilidad y energía, son un compañero perfecto para aquellos que disfrutan de hacer deporte. En todo caso, y sin ánimo de ser insistentes, siempre es buena idea contar con la mediación de un profesional. Su ayuda es importante con independencia de que vayas a criar a tu perro en la ciudad o lo desees adiestrar para una granja.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.