Se han escuchado quejas de personas que aseguran que sus gatos no maúllan o que lo hacen de forma muy débil, casi imperceptible. ¿Los gatos pueden perder la voz? Muchos creen que es algo pasajero, pero, ¿y si pasa el tiempo y el problema persiste?
Los gatos pueden perder la voz, cierto o falso
Cierto, los gatos pueden perder la voz de manera ocasional o permanente. Por norma general, la pérdida de voz permanente es causada por una operación, un traumatismo o incluso un problema congénito.
Hay varias razones por las que un gato podría presentar afonía, lo cual es fácil de reconocer porque los maullidos e incluso los ronroneos serán más suaves o inexistentes. Al igual que sucede con las personas, un enfriamiento corporal podría llevar al felino a la afonía.
El frío hace que sufran irritación en la laringe, que les impide ‘hablar’ con normalidad. La laringe juega un papel muy importante en los sonidos que un gato emite, por lo que cuando se irrita o se inflama, estos se ven gravemente afectados o incluso llegan a desaparecer.
Cómo saber si un gato ha perdido la voz
La primera causa de reconocimiento de si un gato ha perdido la voz es a través de los sonidos que emite. Si el animal come y juega con normalidad, y sus sonidos quizá solo han bajado un poco la intensidad, no hay mucho de qué preocuparse.
Pero luego está lo que mencionábamos anteriormente, la irritación de la laringe que forzará al animal a emitir sonidos roncos, secos y con cortes. Para evitar que un gato coja frío, y pueda presentar esta afonía generada por la laringitis, hay que secarlo bien cuando se le haya bañado o cuando haya decidido bañarse en algún sitio, así como cuando llueve. Nunca debemos darle agua fría de beber por más calor que haga, como mucho mezclarla.
Otro de los motivos por los que un gato puede perder la voz es el estrés. Sí, ya sabes que los gatos son animales de rutina, y que cuando esta se altera aunque sea mínimamente, podría ocasionar una pérdida de voz transitoria que debería desaparecer cuando todo volviera a la normalidad.
¿Y si la afonía dura más de la cuenta?
Si nuestro gato presenta una ligera afonía y su comportamiento no ha cambiado, no nos preocuparemos, pero sí comenzaremos a mostrar preocupación si vemos que esta situación se alarga más de lo debido.
Una afonía podría ser normal siempre que no exceda los tres o cuatro días, como sucede en el caso de las personas, pero si tu gato lleva más de ese tiempo afónico sin mostrar mejoras, ve al veterinario.
Esta afonía podría ser consecuencia de una enfermedad respiratoria, o de que haya inhalado o ingerido algún producto tóxico que le haya causado daños en la laringe o en cualquier otra zona del aparato respiratorio.
Por supuesto que está de más decir que no hay que dar ningún tipo de medicación a nuestro gato, ni de la que nosotros hayamos tomado, ni alguna que nos recomienden porque haya funcionado en otras mascotas.
El veterinario sabrá identificar el tipo de afonía que presenta tu gato y poner el tratamiento que se requiera. Sigue al pie de la letra sus instrucciones y ayuda a tu gato a recuperar su voz.
Aun si el problema fuera una enfermedad o infección respiratoria, se suelen solucionar sin mayores inconvenientes. Sobre todo, mantén la calma y colabora con el veterinario para ayudar a tu mascota a recuperar su voz.
Recuerda que observar a tu mascota es una responsabilidad más que debes cumplir con el fin de saber que todo marcha bien o poder identificar algún problema.