Los gatos, al igual que nosotros, pueden sufrir desajustes o lesiones que pueden afectarles al realizar ciertos movimientos cotidianos. Para corregirlo, podemos recurrir a técnicas quiroprácticas para ayudarles a recuperar esa movilidad. Aquí te contamos qué es la quiropraxia y sus aplicaciones más comunes en gatos.
¿Qué es la quiropraxia?
Cuando un gato –o cualquier otro animal– sufre un golpe, una caída, está sometido a un ejercicio intenso o tiene problemas derivados de la edad, su movimiento general puede verse seriamente afectado.
La quiropraxia está considerada como una técnica complementaria a la medicina veterinaria. Las técnicas quiroprácticas están enfocadas a tratar lo que se conoce como disfunciones biomecánicas, es decir, en el movimiento articular.
Mediante una serie de ajustes y movimientos precisos, los quiroprácticos intentan ‘reestablecer’ el esqueleto de nuestra mascota y mejorar su biomecánica.
¿Cuándo aplicar técnicas quiroprácticas?
Aunque no siempre son visibles, existen distintos síntomas o gestos que pueden indicarnos que nuestro gato tiene algún problema de movilidad:
- Dificultad al subir o bajar escaleras u otros obstáculos.
- No levantan la cola de manera correcta.
- Su postura al estar sentados es distinta.
- Al caminar, el animal empieza a cojear.
La quiropraxia puede ser de ayuda también si nuestro gato ha sido sometido a algún tipo de cirugía. Pero, ante todo, es sumamente importante que las técnicas quiroprácticas sean recomendadas y aplicadas por un veterinario o un profesional en quiropráctica animal.
¿Cuáles son las técnicas más comunes?
Muchas de estas técnicas se aplican tanto en gatos como en perros y otros animales de pequeño tamaño. Las más comunes son:
- Trabajar los músculos flexores de la cadera: realizando una serie de movimientos de flexión y presión suaves mejorará la flexibilidad en la cadera y la espina dorsal.
- Estirar los músculos de los hombros: realizando estos estiramientos ayudarás a que tu gato se mueva correctamente. La integridad estructural de los hombros se verá aliviada también.
- Estiramiento de la espalda: mejorar la movilidad de la espalda sin duda reportará grandes beneficios a tu gato. Su movilidad general mejorará y su tensión corporal será menor.
Existen otras muchas técnicas quiroprácticas que se pueden aplicar. Todas ellas dependen de la zona articular a mejorar. Si quieres saber más, no dudes en consultar a tu veterinario de confianza sobre el camino a seguir.
Bibliografía
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- Kamen, D. (2013). The well adjusted cat: Feline chiropractic methods you can do. CCB Publishing.
- Taylor, L. L., & Romano, L. (1999). Veterinary chiropractic. The Canadian Veterinary Journal, 40(10), 732.