Seguro que alguna vez has visto un grupo de hormigas llevando su alimento a una apertura en un gran montículo de arena. Si te has decidido a interactuar con ellas, es posible que hayas notado un pequeño pinchazo en el dedo, casi imperceptible. Es normal que en este escenario te surja la siguiente cuestión: ¿las hormigas pican o muerden?
Las hormigas son insectos eusociales fascinantes en todos los sentidos. De todas formas, acercarse demasiado a una colonia de ciertas especies puede resultar muy desagradable para el ser humano. Aquí te contamos todo sobre los métodos de defensa de estos insectos y cómo manejar sus picaduras.
¿Qué son las hormigas?
El término hormiga se aplica a todos los insectos himenópteros pertenecientes a la familia Formicidae. Son animales eusociales, es decir, viven en una colonia compuesta por castas y generalmente solo un ejemplar (la reina) es capaz de poner huevos fecundados. Por otro lado, las obreras (que se cuentan de cientos a miles por hormiguero) se encargan de cuidar la instalación, buscar alimento y proteger a las larvas.
Las colonias de las hormigas se conocen a nivel científico como superorganismos, ya que la suma de todos los ejemplares va mucho más allá de la capacidad propia de cada obrera o de la reina sola. Estos insectos actúan como una unidad funcional y el hormiguero únicamente colapsa cuando la reina fallece (algo que de forma natural se puede demorar por hasta 30 años).
Las hormigas son muy exitosas desde un punto de vista evolutivo. Habitan casi todos los ecosistemas de la Tierra y suponen hasta el 25 % de la materia orgánica animal presente en nuestro planeta. Se han descubierto más de 22 000 especies, pero solo unas 13 800 han podido ser descritas con exactitud. Suelen identificarse a nivel taxonómico por las particularidades de sus antenas.
Las hormigas son familiares cercanos de las avispas y las abejas.
Entonces, ¿las hormigas pican o muerden?
Como hemos dicho, las hormigas se sitúan en el orden de insectos Hymenoptera. Comparten taxón con las avispas y las abejas, grupos famosos por presentar un ovipositor modificado en forma de aguijón. Esta estructura ancestral servía para poner huevos, no obstante, en algunos grupos se desarrolló junto a una glándula tóxica para adoptar la función de arma.
Algunas hormigas conservan este ovopositor modificado en forma de aguijón y son capaces de picar y morder, mientras que otras han perdido este rasgo y solo pueden usar sus mandíbulas para defenderse. Te mostramos cuáles son los métodos de ataque en las 2 subfamilias de hormigas más famosas y abundantes.
Hormigas que no pican, pero sí muerden (subfamilia Formicinae)
La subfamilia Formicinae contiene unas 3030 especies de hormigas, las cuales se encuentran distribuidas por un rango muy amplio de hábitats terrestres. Los géneros Lasius y Camponotus son los más famosos y comunes en los ecosistemas europeos, aunque existen muchos más.
Estas especies tienen unos aguijones minúsculos (básicamente vestigiales), aunque cuentan con una glándula venenosa agrandada en su abdomen que ha adoptado una función especial. Aunque no sean capaces de inocular su aguijón, este entorno se ha especializado en la síntesis y la liberación del ácido fórmico. Es un método de defensa excelente para evadir a los depredadores.
Además de esto, cabe destacar que algunas especies de la subfamilia Formicinae (como las del género Camponotus) presentan unas obreras especiales, conocidas como majors. Estas cuentan con unas cabezas elongadas y unas mandíbulas muy poderosas que pueden llegar a rasgar la piel de un humano con una mordida.
Las hormigas de esta subfamilia no poseen un aguijón útil, pero algunas castas tienen unas mandíbulas muy poderosas.
Las hormigas que pican y muerden (subfamilia Ponerinae)
La subfamilia Ponerinae es una de las más extensas y cuenta con unas 1600 especies divididas en 47 géneros, incluyendo a algunas de las hormigas más bellas y letales del mundo. Estas especies requieren humedades altas y viven en el continente asiático y sudamericano. Además, suelen tener nidos con pocas obreras (200), sus colonias son muy inestables y a veces la reproducción se produce por jerarquía.
Estas hormigas se consideran primitivas desde un punto de vista biológico y no siempre hay una reina por colonia, como sí suele ocurrir en las especies de la subfamilia Formicinae. En algunas especies ni siquiera hay una reina concreta (como en Diacamma rugosum), mientras que en otras las obreras pueden reproducirse en caso de desbancar a la hembra dominante.
Las hormigas de este grupo sí que presentan aguijones y algunas pueden provocar reacciones alérgicas graves tras la picadura. Las especies del género Odontomachus (conocidas como trap-jaw) son un claro ejemplo de ello, ya que existen reportes de edemas, enrojecimiento y mucho dolor en humanos tras el encontronazo con una obrera.
Además, muchas de las especies englobadas en este grupo presentan unas mandíbulas modificadas para maximizar su eficacia a la hora de cazar. Las hormigas saltadoras asiáticas (Harpegnathos venator) o las trap-jaw ya citadas (Odontomachus bauri, Odontomachus monticola y Odontomachus clarus, entre otras) son ejemplos vivos de ello.
Las hormigas de tipo trap-jaw cierran sus mandíbulas 2300 veces más rápido que un parpadeo humano.
Las hormigas pican y muerden
Te hemos presentado ejemplos de algunas hormigas que pican y otras que pican y muerden al mismo tiempo. De todas formas, nos hemos dejado a los insectos más letales dentro de este grupo: las hormigas pertenecientes a la subfamilia Myrmeciinae. También conocidas como hormigas bulldog, algunas de estas especies han llegado a matar a seres humanos alérgicos con sus potentísimas picaduras.
Las 90 especies englobadas en este grupo son endémicas de Australia (una de Nueva Caledonia). Son extremadamente agresivas y, como ocurre con las ponerines, tienen una sociedad de castas bastante inestable. En algunas especies se ha registrado que las obreras son capaces de reproducirse.
Han muerto al menos 6 personas por las picaduras de algunas especies de Myrmecia. Estas hormigas destacan por su agresividad inusitada.
En resumen, la mayoría de hormigas europeas no pican, pero sí presentan castas con mandíbulas potentes capaces de hacer un poco de daño. Por otro lado, los ejemplares asiáticos y tropicales de la subfamilia Ponerinae (entre otros taxones) sí presentan aguijones y, por tanto, los hincarán sobre la piel ante la mínima señal de peligro.
Bibliografía
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- Camponotus, AntWiki. Recogido a 23 de noviembre en https://www.antwiki.org/wiki/Camponotus
- Ponerinae, AntWiki. Recogido a 23 de noviembre en https://www.antwiki.org/wiki/Ponerinae