Las arañas marinas y su curiosa manera de regenerar partes de su cuerpo

La regeneración corporal de los animales es una capacidad extraordinaria que ocurre tanto en especies de origen terrestre como acuáticas. Algunas de ellas, pueden reponer solo ciertos tejidos. Sin embargo, otras, como las estrellas de mar, las hidras o el ajolote mexicano, son capaces de rehacer diversas estructuras. En este selecto grupo también hay que mencionar a las arañas marinas.

Pertenecen al grupo de los artrópodos. A diferencia de las arañas verdaderas, conforman la clase Pycnogonida. Asimismo, se ubican en el orden Pantopoda. De esta manera, se conocen como picnogónidos y pantópodos, de los que existen unas 1362 especies actuales. Estudios recientes ponen en detalle cómo estas criaturas regeneran partes de su cuerpo. En este artículo te traemos todos los detalles al respecto, no te quedes sin leerlo.

Características de las arañas marinas

Los picnogónidos tienen un cuerpo dividido en dos partes. Están dotados de un cefalotórax o prosoma (que incluye el cefalón y tórax) y un abdomen reducido. Asimismo, constan de varios apéndices, estos son: un par de quelíforos, para manipular el alimento, un par de palpos, con diferentes funciones, un par de ovígeros, exclusivos de este grupo, y las patas marchadoras.

Se trata de unos artrópodos con gran parecido a las arañas terrestres. Al igual que ellas, poseen cuatro pares de patas largas. No obstante, algunas pueden presentar 1 o 2 pares más. Esto de acuerdo al número de segmentos que poseen en el tórax.

El tamaño de las arañas de mar es variable, con base a la especie. De esta manera, podemos encontrar ejemplares con escasos milímetros, hasta otros con longitudes considerables de 70 centímetros (con la extensión de sus patas).

Muchas de ellas, al tener un cuerpo tan pequeño, extienden algunos de sus órganos (como el reproductivo y digestivo) hasta los apéndices marchadores. Asimismo, para respirar utilizan los sacos intestinales que recorren sus extremidades para captar el oxígeno.

A pesar de que a simple vista pueden verse delgadas y frágiles, poseen una gran resistencia a las condiciones marinas. Característica que les permitieron conquistar y vivir en todos los océanos del planeta. Así, se ubican desde los mares tropicales, hasta las aguas polares, donde se encuentran las especies más grandes.

Las arañas marinas y la regeneración de su cuerpo

La regeneración de partes del cuerpo de los artrópodos no es algo nuevo. Existen publicaciones que explican como ciertas especies pueden hacer crecer apéndices perdidos. De la misma manera, practicar la autotomía, es decir, la pérdida a voluntad de algunos de sus miembros.

Hasta ahora se creía que la capacidad de regeneración de los artrópodos se veía limitada por la formación de su exoesqueleto y que solo podían cambiar algunos apéndices como las patas. Sin embargo, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Greifswald, en Alemania, detalla que las arañas marinas de la especie Pycnogonum litorale presenta habilidades especiales en la regeneración de su cuerpo.

El experimento se llevó a cabo con 23 arañas marinas, 19 de ellas en estadios juveniles y 4 adultas. Los resultados fueron publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, en enero de este año. Veamos algunos detalles de los descubrimientos.

¿Qué partes de su cuerpo pueden regenerar las arañas marinas?

Según los detalles de la investigación, la capacidad de regeneración de la araña marina P. litorale es más compleja y completa de lo que parece a simple vista. Así, genera asombro entre los científicos.

En el ensayo se utilizaron arañas juveniles y adultas a las cuales se les amputaron ciertas porciones del lado posterior a su cuerpo. Esto involucró partes de órganos internos que comprenden el aparato reproductivo y el sistema digestivo (además de las patas).

Para sorpresa de los investigadores, estas pequeñas arañas fueron capaces de regenerar los apéndices perdidos y las partes de los órganos involucrados. Por si fuera poco, tanto el aparato reproductivo como el digestivo quedaban funcionales, lo que resulta novedoso para este tipo de animales, los artrópodos.

También hay que destacar que durante el estudio, la restauración de las partes perdidas no se completó con éxito en el 100 % de los casos, sino que en ocasiones los apéndices estaban incompletos o sin formarse. Por esta razón, algunas arañas marinas quedaron con solo 6 o 7 patas.

¿Juveniles y adultos se regeneran por igual?

En este ámbito sí se encontraron diferencias, puesto que los especímenes más jóvenes son los que fueron capaces de rehacer los segmentos amputados. De esta manera, con cada muda lograban recuperar parte de su cuerpo. A medida que se acercaban a la madurez, comenzaban a reducirse esta capacidad, quedando prácticamente sin ninguna muestra de muda ni regeneración. La pérdida de esta propiedad se conoce como anécdisis terminal.

Lo que no es cuestionable tanto para los jóvenes como para los adultos de esta pequeña araña, es su capacidad y determinación para vivir. Esto gracias a que la mayoría de los especímenes utilizados en el ensayo se mantuvieron con vida a pesar de los órganos y partes faltantes de su cuerpo.

Perspectivas futuras

Como ya hemos visto, los artrópodos, en general, tienen capacidad para regenerar ciertas partes de su cuerpo. No obstante, el nuevo descubrimiento de la compleja capacidad de restauración de las arañas marinas va un paso más allá. Esto gracias a que involucra no solo apéndices externos, sino también órganos internos. Así, se rompe con los paradigmas establecidos para estos animales, de los que se desconocía dicha habilidad.

Las arañas marinas son unos artrópodos muy basales en cuanto a filogenia se refiere. De esta manera, investigaciones futuras en otros miembros del grupo pueden aportar información valiosa para comprender mejor cómo funciona el proceso de la regeneración. Capacidad que podría utilizarse en otros seres vivos y por qué no en los humanos.