La oruga serpiente: características y curiosidades

La naturaleza muestra animales tan misteriosos como la oruga serpiente. Este animal se caracteriza por tener un comportamiento peculiar denominado mimetismo.

A continuación se expondrá la transformación de la oruga serpiente para defenderse de sus depredadores.

Algunos datos

La oruga serpiente pertenece a la familia Sphingidae, denominada así porque las larvas se yerguen, asemejándose a “esfinges”. En concreto, esta polilla se llama Hemeroplanes triptolemus.

Características físicas

Esta polilla no cambia realmente sus colores cuando se transforma de oruga al espécimen adulto. En su fase de oruga, son de pequeño tamaño, siendo de color verde los primeros días.

Según van pasando los días, su tonalidad cambia a amarillo en la parte ventral. Con respecto a la parte dorsal, la tonalidad se mantiene verde pero surgen manchas de color café oscuro.

En el momento de la metamorfosis, se ha observado que la larva se resguarda en dos tipos de plantas hospedadoras. Estas plantas pertenecen a dos familias distintas: Apocynaceae y Asclepiadaceae.

Cuando surge el espécimen adulto, su robusto cuerpo tiene un tamaño entre mediano y grande. Estos individuos se alimentan de la planta hospedadora.

En cuanto a su papel en la naturaleza, son excelentes polinizadores nocturnos. Se encargan de polinizar una gran variedad de plantas, facilitando así su extensión y permanencia.

Mimetismo

En su fase de oruga, tiene un comportamiento peculiar denominado mimetismo. Este consiste en imitar la forma de un animal que suele generar temor y miedo.

Principalmente, se ha observado que la larva Hemeroplanes triptolemus es capaz de ampliar su cabeza. Al realizar esto, sus manchas oscuras en los lados se asemejan a ojos de serpiente.

Por lo tanto, cuando siente el peligro o sus depredadores la acechan, transforma su cuerpo. Adopta una forma similar a una serpiente, deformando su cabeza a una forma grande y triangular.

Además, se cuelga del extremo posterior con sus patas, imitándola. De esta manera, sus enemigos se sienten intimados y suelen huir antes de atacar a esta larva.

Asimismo, puede llegar a lanzarse contra su agresor y morderlo, aunque no le inocule veneno. Todo este comportamiento en conjunto la asemeja a una serpiente y es lo que la caracteriza.

Distribución

Según han determinado diferentes estudios, esta especie se localiza en la gran mayoría de Centroamérica. En concreto, se encuentran en Costa Rica, Belice y México.

Estado de conservación

Por desgracia, no se ha podido encontrar información relacionada con su estado de conservación en la Lista Roja de especies. Tampoco se ha recogido en el Catálogo de la Vida.

Pese a ello, es sabido que, al igual que la mayor parte de los insectos, sufren diferentes amenazas. Los principales riesgos son los que se mencionan seguidamente:

• Destrucción de la vegetación nativa.
• Fragmentación de selvas y bosques.
• Tala de bosques y selvas.

De todas las existentes, estas tres amenazas pueden provocar su extinción parcial o total a nivel local o regional. Por ello, se intenta evitar la exposición de los taxones más sensibles a estos riesgos.

Otras curiosidades

El Área de Conservación Guanacaste ha realizado estudios que han arrojado datos curiosos. Estos muestran que algunos de los individuos de H. triptolemus pueden ser parasitados.

La especie parásita por excelencia es una mosca perteneciente a la familia Tachinidae. No obstante, tiene otros parásitos como las avispas de las familias Ichneumonidae y Braconidae.

Además de su papel polinizador como adultos, las larvas también participan en el cuidado del medio ambiente. La oruga serpiente se alimenta de gran cantidad de materia vegetal. 

Esto provoca que se pueda regular el tamaño de las poblaciones de plantas, importantes para los insectívoros. Asimismo, de adultos polinizan plantas que florecen por la noche.

Por todo esto, la familia Sphingidae, de la que forma parte, ha sido base de numerosos estudios. Estos estaban enfocados en aspectos ecológicos, evolutivos y zoogeográficos.

Otros estudios se han centrado en su anatomía, fisiología o toxicología. Así, se ha ampliado la información sobre esta familia de lepidópteros de gran importancia económica.

Puede concluirse que la fase de larva de Hemeroplanes triptolemus permite observar su forma particular de mimetismo. Al adoptar forma de serpiente, intimida a sus enemigos.

Así pues, el mimetismo es un comportamiento bastante observado en la naturaleza, que deja casos tan curiosos como el explicado. Otro de los ejemplos más conocidos es la serpiente de coral.