10 impresionantes fósiles del 2022

La fosilización necesita un largo período de tiempo para mineralizar y endurecer los tejidos.

Un fósil de ammonites.

Los fósiles son restos preservados de seres vivos impresionantes que habitaron la tierra hace miles de años. Contrario a lo que se puede pensar, los dinosaurios no son los únicos que generan este tipo de vestigios. Con el ambiente y las condiciones adecuadas, es posible conservar en forma de restos fósiles a casi cualquier tipo de animal o planta.

El proceso de fosilización requiere de condiciones precisas para preservar los tejidos más importantes de los animales. Esta es la razón por la que no en cualquier sitio es posible encontrar restos fosilizados. Sigue leyendo este espacio y descubre algunos de los fósiles más interesantes descubiertos en el 2022.

¿Dónde se pueden encontrar los fósiles?

La fosilización de los restos biológicos se lleva a cabo a través de un conjunto de cambios físicos y químicos en el entorno. Para iniciar el proceso, se precisa de la acumulación de sedimentos sobre el cuerpo de los organismos, los cuales impiden hasta cierto punto su descomposición. Posterior a ello, comienza una serie de reacciones químicas que mineralizan (endurecen) y preservan los tejidos.

Este proceso es bastante lento y necesita de miles de años para crear los fósiles que se conocen en la actualidad. Por supuesto, el paso del tiempo ocasiona que los restos se compacten y se entierren bajo la «nueva» tierra que se forma, lo cual es parte fundamental de la fosilización.

Sin la cantidad adecuada de minerales en el suelo, es imposible llevar a cabo la fosilización de los restos. Esta es la razón principal por la que no en cualquier sitio se pueden encontrar fósiles. A pesar de ello, de manera ocasional se descubren yacimientos paleontológicos en donde las condiciones edáficas y ambientales son adecuadas para la preservación de los restos.

Fósiles más impresionantes del 2022

La mayoría de los yacimientos paleontológicos son descubiertos por accidente debido a diferentes excavaciones. Aunque a veces se encuentran muchos fósiles en un mismo sitio, no siempre son tan impresionantes o novedosos. Sin embargo, en el año 2022 se hallaron ejemplares interesantes, entre los que destacan los siguientes.

1. El cerebro más antiguo que se conoce

Los tejidos blandos como el cerebro o los órganos internos son uno de los más difíciles de fosilizar, ya que el proceso de descomposición los destruye muy rápido. No obstante, en el mes de noviembre del 2022, un grupo de científicos descubrió los restos del sistema nervioso central de un gusano marino antiguo (Cardiodictyon catenulum).

Cabe resaltar que el fósil que se analizó no fue descubierto de manera reciente, sino que se trataba de un ejemplar obtenido en el año 1984. En esa época no se esperaba que el cerebro del gusano se conservara, pues se calculaba que los restos tenían una edad de entre 550 y 480 millones de años.

Restos fósiles de un gusano marino

Contra toda expectativa, el nuevo grupo de investigadores encontró en buenas condiciones tanto al cerebro como gran parte del sistema nervioso. El resultado del análisis de estos componentes causó furor en la comunidad científica, ya que respondía y clarificaba varias dudas que existían sobre la evolución de los artrópodos.

2. Tortuga de mar gigante europea (Leviathanochelys aenigmatica)

Entre todas las especies de tortugas marinas actuales, no existe ninguna que sobrepase los 1.5 metros de longitud. Por ello, es impresionante encontrar los restos fósiles de un espécimen que sobrepasa los 3.5 metros. El nombre científico de esta nueva especie es Leviathanochelys aenigmatica, fue descubierta en el noreste de España y tiene alrededor de 80 millones de años de edad.

Hasta el momento, la tortuga más grande conocida es la extinta Archelon ischyros, la cual solía habitar las aguas de Norteamérica. Media cerca de 4.6 metros de longitud y se calcula que vivió en el período Cretácico (hace 75 o 65 millones de años).

3. Grupo de ranas ahogadas fosilizadas

En Alemania existe un yacimiento paleontológico importante denominado Geiseltal que resguarda muchos fósiles impresionantes de ranas antiguas (de hace 45 millones de años). Aunque parece contradictorio, los restos de estos anfibios no presentan signos de lesiones graves que expliquen su muerte. Sin embargo, su abundancia indica que existió un acontecimiento que acabó con ellos en poco tiempo.

Restos fósiles de una rana

Este grupo de ranas (casi 150 ejemplares) fue descubierto entre 1930 y 1970, pero los especialistas no lograron desvelar el misterio de su muerte. No fue hasta el 2022 que algunos investigadores llevaron a cabo un estudio más exhaustivo de los fósiles, con el cual dieron una respuesta interesante para explicar el fenómeno.

Los anfibios (actuales y antiguos) realizan su fecundación de manera externa en el agua, por lo que necesitan estar cerca o encima de su pareja al momento de que libera sus huevos. Debido a la competencia, los machos tienden a aglomerarse alrededor de las hembras para intentar fertilizar los huevos, lo cual puede volverse peligroso e incluso provocar que se ahoguen.

A pesar de que parece un hecho extraño, la explicación más probable a la que llegaron los especialistas es que el grupo de fósiles pasó por un fenómeno similar. Durante su apareamiento, la cantidad de machos ocasionó que las hembras se ahogaran y sus cuerpos se sedimentaron en el fondo del cuerpo de agua.

4. Ultimo panda europeo (Agriarctos nikolovi)

El panda gigante (Ailuropoda melanoleuca) es una especie insignia que se encuentra solo en China. Es el único úrsido vivo de la subfamilia Ailuropodinae, lo que significa que no tiene parientes cercanos con características similares alrededor del mundo.

Representación en dibujo del panda europeo extinto

En el 2022, un grupo de investigadores descubrieron los restos fósiles dentales de un úrsido desconocido en Bulgaria, con una edad cercana a los 10 millones de años. Gracias a su análisis, clasificaron a esta nueva especie como Agriarctos nikolovi, un ancestro del panda gigante actual. Esto implica que es el último panda que vivió en Europa antes de que se restringiera a Asia.

5. Pez acorazado con forma de tiburón

En el 2022, se descubrieron en China los restos de un raro pez con forma de tiburón que tiene espinas en sus aletas y un exoesqueleto óseo dérmico. El nombre científico de esta nueva y peculiar especie es Fanjingshania renovata, cuyo fósil se calcula tiene una edad cercana a los 439 millones de años.

Este espécimen pertenece a la clase Acanthodii, un grupo de peces extintos a los que también se les conoce como tiburones espinosos. Sus características físicas combinan aspectos tanto de los condrictios (peces cartilaginosos) como de los osteíctios (peces óseos). Por ello, a simple vista parecen ejemplares bizarros e increíbles.

Representación digital de un tiburón espinoso

Contrario a lo que podría intuirse, los acantodios no son los ancestros directos de los peces actuales, sino que es un grupo independiente que comparte el mismo ancestro común. Esto explica por qué comparte algunas características físicas con los condrictios y los osteíctios.

6. Reconstrucción 3D de salamandra del Jurásico

En 1970, un grupo de investigadores recolectó una muestra de piedra caliza de la que sobresalían los restos de un hueso. Aunque era claro que se trataba de un fósil, se le dio más importancia a otros especímenes. Es así que se le almacenó para analizarla después, pero con el tiempo fue ignorada y casi olvidada.

Entre el año 2016 y 2019, varios especialistas recuperaron de la misma zona (isla Skye) fragmentos de lo que parecía ser una especie de anfibio nueva. Sin embargo, no contaban con restos más grandes o completos que permitieran reconstruir su apariencia. Es en este momento que recurrieron a los fósiles almacenados para complementar la investigación.

Al analizar la piedra caliza de hace más de 50 años, se dieron cuenta de que los restos fósiles correspondían a la misma especie y estaban mejor conservados. Por ello, decidieron realizar un modelo 3D para reconstruir de manera digital su apariencia e identificar a la nueva especie.

La forma física de este anfibio, denominado Mamorerpeton wakei, se asemeja en gran parte a la de una salamandra. Se calcula que apareció en el período Jurásico, hace casi 166 millones de años. Por lo tanto, pertenece a las especies basales del grupo, lo que ayuda a tener una perspectiva más amplia acerca de la complicada historia evolutiva de los anfibios.

7. La planta con flor más antigua

Las plantas con flor o también denominadas angiospermas, son un grupo que se caracteriza por presentar frutos con semillas y de fácil dispersión. Se calcula que aparecieron en el período Cretácico, pero existen muchas dudas al respecto debido a que no concuerda su tiempo de diversificación.

La mayoría de los fósiles antiguos de angiospermas tienen una edad aproximada de 125 millones de años. No obstante, en el 2022 se descubrieron los restos fosilizados de una nueva especie (Nanjinganthus dendrostyla) con 175 millones de años de antigüedad. Este era el primer ejemplar en pertenecer al período Jurásico, lo que significa que las plantas con flor surgieron antes de lo que se pensaba.

Restos fósiles de una angiosperma

Por supuesto, el fósil es bastante simple y pequeño. Mide 4.2 centímetros de largo y 2 centímetros de ancho. Presenta una sola hoja y un pequeño bulbo en el ápice, el cual corresponde por completo a su fruto. Dicha estructura es la más importante, pues define el grupo taxonómico al que pertenece.

8. Fósiles impresionantes de dragón

En 1866, se descubrieron varios fósiles impresionantes similares a salamandras, que tenían una cabeza alargada con cuernos, muy similares al aspecto mítico del dragón. El único problema es que la apariencia de estos ejemplares parecía distorsionada, de manera que era imposible identificar a la especie.

Al principio, se creía que estos impresionantes fósiles habían sido expuestos a un suelo ácido que degradó los restos y los deformó. Sin embargo, en el 2022 un grupo de científicos encontró otra explicación que parece más convincente para el caso.

Fósil de una salamandra deformada

Los ejemplares fosilizados tienen alrededor de 300 millones de años, lo que coincide con la época de la formación de Pangea. Esto quiere decir que la deformación fue consecuencia directa de la presión y la alta temperatura que ocasionó el choque de los continentes.

9. Tortuga de Romania

Al final del Cretácico, los dinosaurios se extinguieron de forma masiva debido a diferentes factores climáticos y al impacto de un meteorito. Pocas especies de reptiles sobrevivieron a este evento, por lo que es raro encontrar descendientes actuales de su linaje.

En el 2022 se descubrió el fósil de una tortuga de agua dulce que vivió hace 70 millones de años. Un análisis exhaustivo determinó que esta nueva especie (Dortoka vremiri) estaba emparentada con fósiles más actuales, lo que sugiere que sobrevivió a la extinción masiva del Cretácico.

Contra todo pronóstico, esta tortuga pudo hacerle frente a los cambios climáticos y al impacto del meteorito de la época. Algunos especialistas creen que esto solo fue posible gracias a que su distribución estaba asociada a islas alejadas de la masa continental. Por lo tanto, no sufrió los efectos directos del evento de extinción masiva y sobrevivió con relativa facilidad.

10. Fósil de pez encontrado en una granja

Los fósiles son difíciles de encontrar y a veces pueden aparecer en los sitios menos esperados. Una granja de Inglaterra es el mejor ejemplo de ello, pues entre sus terrenos se encontró uno de los restos fosilizados de peces mejor conservados que se han reportado hasta el momento.

A las afueras de Gloucestershire, un grupo de investigadores descubrió más de 180 fósiles jurásicos de diferentes especies en los pastizales de una granja, cerca de los montes Costwold. Entre todos ellos, resaltaron bastante los restos de un pez del género Pachycormus, el cual se encontraba en un estado de conservación casi perfecto. De hecho, era posible observar el fósil en 3D como si se tratara de un ser disecado.

Resto fósil de un pez

Por lo común, los fósiles preservan solo algunas partes de los tejidos más duros del cuerpo. No obstante, en este caso, parece que toda su apariencia externa fue conservada casi por completo, de manera que los detalles son bastante nítidos y perceptibles en la roca.

Los fósiles son unas de las pocas formas que tienen los investigadores para conocer la vida que existió hace miles o millones de años. Por esta razón, el descubrimiento de estos restos resulta ser siempre una noticia atractiva que llama la atención de muchas personas. Claro está, aún quedan muchas especies por descubrir, así que es probable que en los próximos años aparezcan nuevos tipos de fósiles aún más impresionantes.

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