La importancia de los invertebrados de los suelos

Los invertebrados de los suelos, junto con la flora, bacterias y hongos, colaboran a la descomposición de la materia orgánica.

Escarabajo pelotero

En la naturaleza, existen muchos ciclos y procesos biológicos que, aunque pasan desapercibidos a nuestros ojos, son fundamentales para la vida de los diferentes ecosistemas. Los invertebrados de los suelos, como los insectos y artrópodos, tienen un papel muy importante en la descomposición de la materia orgánica.

¿Por qué son importantes los invertebrados de los suelos?

Los organismos del suelo intervienen en procesos fundamentales para la sostenibilidad de todos los ecosistemas del planeta. Estos seres vivos son los principales agentes del ciclo de los nutrientes, la materia orgánica del suelo, la retención de carbono y la emisión de gases de efecto invernadero.

Además, modifican la estructura del suelo y su régimen hídrico, mejorando la cantidad y la eficacia de las plantas para adquirir los nutrientes por las raíces.

Estos organismos comprenden bacterias, hongos, protozoos, nematodos y artrópodos. Cada grupo de organismos contribuye de una manera distinta a la dinámica del suelo y su número nos da una idea del tipo de sustrato en el que nos encontramos.

No hay un suelo igual, ya que la diversidad de seres vivos, componentes estructurales y su naturaleza física y química es muy amplia.

Caracol de Quimper en el suelo.
Fuente: Basozaina | Diariovasco.com

Los invertebrados forman parte de los componentes vivos del suelo

La parte viva del suelo podemos dividirla en microflora, microfauna, mesofauna y macrofauna. En todas las categorías de fauna podemos encontrar a los invertebrados del suelo.

La microfauna del suelo

Son los organismos con un ancho de cuerpo menor a 100 micras: los nematodos, ácaros (pequeños) y protozoos. Su función es regular las poblaciones de bacterias y hongos e intervenir en el reciclado de los nutrientes.

Estos organismos viven en el agua libre y las películas de agua que recubren las partículas del suelo. Los nematodos son los invertebrados más abundantes en muchos suelos, pues se encargan de regular las poblaciones microbianas alimentándose de estas. También pueden alimentarse de raíces o pequeñas presas incluyendo otros nematodos.

La mesofauna

Son microartrópodos (ácaros, colémbolos, pequeños insectos, arañas) y pequeñas lombrices. Tienen un ancho de cuerpo entre 100 micras y dos milímetros. Son un grupo muy diverso, con diferentes funciones en los procesos del suelo:

  • Regulan las poblaciones de hongos y de la microfauna alimentándose de ellos.
  • Fragmentan restos vegetales.
  • Intervienen en el reciclado de nutrientes.
  • Cambian la estructura del suelo, afectando la porosidad y la agregación del sustrato a través de la excavación y la producción de pellets fecales.

La macrofauna

Es el grupo de organismos de mayor tamaño, entre dos y 20 milímetros. Lo integran hormigas, isopodos, termitas, ciempiés, milpiés, otros insectos (tanto adultos como larvas), lombrices, caracoles y babosas.

Estos grandes invertebrados de suelo se mueven libremente por él, cavando y creando grandes poros. En su movimiento, fraccionan la materia, mezclan el mantillo con el suelo y construyen estructuras y galerías, agregando partículas. Estas modificaciones de la estructura del suelo mediante la formación de poros y agregados afecta a la tasa de infiltración y aireación.

Durante su ciclo de vida, los invertebrados de suelo afectan a muchos procesos, mejorando la descomposición de la materia orgánica y su disponibilidad a las raíces de las plantas.

Los invertebrados son esenciales en el reciclaje de los suelos.

Un ejemplo práctico de cómo estos animales favorecen la descomposición sería el siguiente:

Una aguja de pino intacta tiene aproximadamente seis centímetros de largo y 180 mm2 de superficie, una vez cortada por una lombriz puede ser atacada por ácaros y luego por nematodos. Con ello, la superficie inicial de la aguja se multiplica por 10.000, aumentando la cantidad que puede ser descompuesta.

De esta forma, la macrofauna promueve el crecimiento de las plantas, mejora la distribución de agua y disminuye la contaminación ambiental.

Héroes de pequeño tamaño

La materia muerta vuelve a ser reintroducida en el ciclo de los nutrientes gracias a la acción de estos pequeños seres vivos. Gracias a esta descomposición, tanto mecánica como química, las plantas son capaces de reutilizar materiales que sin su acción serían inservibles.

Cada animal, independientemente de su tamaño u aspecto, juega un papel esencial en el ecosistema que habita. Por ello, respetar a todos los seres vivos por igual es una necesidad.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • INIA. La biodiversidad del suelo. Su importancia para el funcionamiento de los ecosistemas.
  • Juan José Ibáñez. Funciones de los Organismos del Suelo: La biota Edáfica, 2007.
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