Las pulgas son pequeñas, escurridizas y difíciles de erradicar. Resulta tentador sentirse aliviado una vez se eliminan todas las que se hospedan en el cuerpo de los animales domésticos, pero no hay que olvidar un detalle: los huevos de pulgas podrían seguir presentes en el ambiente.
Controlar los huevos y las larvas de estos parásitos es fundamental para evitar que la infestación vuelva a reproducirse en el hogar. Si quieres librarte de estos molestos insectos de una sola vez, aquí tienes la información necesaria para ello. No te lo pierdas.
¿Cómo reconocer los huevos de pulgas?
Las pulgas adultas son visibles con facilidad, aunque sean pequeñas: son motas negras que corren a esconderse entre el pelaje de tu animal cuando las descubres. Además, saltan. Los huevos, por el contrario, son bastante más difíciles de encontrar.
Un huevo de pulga mide alrededor de 0,5 milímetros de largo y la mitad de ancho, pues tiene forma ovalada. Su cáscara, llamada corion, tiene un color blanquecino similar al de la sal utilizada para cocinar. Precisamente por estas características se confunden los huevos de pulgas con caspa o con suciedad en el pelaje de los animales.
Es importante no confundir estos huevos con las heces de las pulgas. Cuando la infestación está avanzada en el animal, es común encontrar los desechos corporales de los parásitos en la piel, que tienen el aspecto de pequeñas motas negras. Si colocas las deposiciones en un papel blanco y las humedeces, este se manchará de rojo, pues se componen de sangre digerida.
¿Cómo diferenciar los huevos de las larvas?
Las larvas de pulga son muy difíciles de encontrar, pues por lo general los huevos caen al suelo y eclosionan entre las fibras de las alfombras, las grietas y los rincones oscuros y húmedos. Si lograses localizar alguna, podrás comprobar que miden entre 2 y 5 milímetros de longitud y tienen el aspecto de gusanos diminutos.
¿Cómo me libro de los huevos de pulgas?
El primer paso, por supuesto, es dar un tratamiento antiparasitario a los animales domésticos que convivan contigo. Las pulgas se alimentan de la sangre de sus hospedadores, así que antes de nada hay que librarse de los adultos.
Es muy conveniente que el tratamiento que le des a tus animales se encargue también de los huevos. Existen productos que incluyen sustancias que evitan el desarrollo de los huevos y las larvas, de manera que se interrumpe el ciclo vital de la pulga.
Eliminar los huevos del hogar
Una vez tus animales (y tú, si es el caso) estén libres de pulgas, es el momento de limpiar el hogar. Es importante que te mentalices de que esto es una tarea larga y meticulosa, pues si limpias de forma superficial la infestación volvería a aparecer. No pierdas la paciencia.
Los huevos de pulga caen sobre superficies y suelos y pueden quedarse ahí durante meses, esperando para eclosionar cuando se den las condiciones ambientales óptimas para su desarrollo.
Para eliminar los huevos de pulgas de tu hogar de modo eficaz, hazte con productos específicos, muchas bolsas de aspiradora y paciencia. Aquí tienes los pasos a seguir:
- Pasa el aspirador por todas las alfombras, las superficies y los rincones: recuerda que las larvas escogen puntos oscuros y húmedos del hogar para desarrollarse. No dejes ni un hueco sin aspirar.
- Después de cada sesión de aspiradora, saca la bolsa y tírala a la basura: de esta manera, los adultos y las larvas no podrán salir del aspirador y volver a infestar la casa. Usa bolsas de basura que puedas cerrar, si es de manera hermética mejor.
- Lava todos los textiles de la casa a 60 °C: ropa, sábanas, cortinas y alfombras (si es posible). Una vez secos, puedes rociar todos estos elementos con algún producto específico de manera periódica. Los remedios caseros, como la mezcla de vinagre de manzana, limón y aceite de romero, también resultan útiles.
- Friega suelos y superficies con productos específicos: la lejía es una buena opción, pero si tu suelo no la tolera existen jabones especializados en repeler parásitos y destruir huevos. No obstante, infórmate primero sobre su toxicidad para animales y humanos.
- Mantén esta rutina durante unas 2 semanas: puesto que es el tiempo medio que tardan en desarrollarse las pulgas desde que nacen, necesitarás hacer esta limpieza profunda durante un periodo prolongado, mínimo 12 días. De lo contrario, podrías volver a tener un problema en el futuro cercano, ya que no habrás eliminado todos los huevos.
Como ves, la eliminación de adultos, larvas y huevos se hace bajo el mismo proceso. Lo más importante es que no dejes de desinfectar y aspirar aunque ya no veas pequeños puntos saltarines en tu casa. De todos modos, si la infestación es muy grave es posible que tengas que recurrir a un profesional, pues llega un punto en el que ya no es manejable por los métodos tradicionales.
En cuanto a tus animales, recuerda que debes acudir al veterinario en el momento que detectes las pulgas. No olvides desparasitarlos siguiendo su calendario habitual: el mejor tratamiento siempre será la prevención.
Bibliografía
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