Hemodiálisis en perros y gatos: todo lo que necesitas saber

La hemodiálisis en gatos y perros es todavía un campo en desarrollo para mascotas. pero algunas modalidades han demostrado ya ser mejores que otras técnicas y tratamientos.
Hemodiálisis en perros y gatos: todo lo que necesitas saber
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 19 junio, 2021

La hemodiálisis, tan extendida en medicina humana, es uno de los campos más inexplorados en veterinaria. Por eso, la insuficiencia renal en mascotas supone un reto para los profesionales. Es necesario encontrar el procedimiento correcto a la hora de asignar un tratamiento que realmente sea efectivo para recuperar o mantener la función filtradora de los riñones del animal.

Si estás leyendo este artículo porque te han ofrecido hacer un tratamiento dialítico a tu perro o gato, aquí tienes toda la información sobre las técnicas más usadas. No te lo pierdas.

Insuficiencia renal, ¿qué es?

Los riñones son los encargados de filtrar la sangre que circula por el cuerpo, lo cual ayuda a mantener la homeostasis, es decir, el equilibrio en los distintos sistemas del animal. Las nefronas —células estructurales que componen el tejido renal— son las que tienen la labor de desviar todos los desechos para que se eliminen por vía urinaria. 

Sin embargo, cuando estas nefronas sufren daño y se destruyen, la función de los riñones se ve reducida, por lo que las toxinas, minerales sobrantes y otras moléculas permanecen en el cuerpo, lo cual deriva en intoxicaciones sistémicas. El daño renal en mascotas se clasifica de 2 maneras, según la pérdida de función:

  • Insuficiencia renal aguda: se trata de un daño puntual y recuperable, que se puede controlar con medicación y/o dieta.
  • Insuficiencia renal crónica: cuando los riñones han perdido un 75 % de su área funcional o más, se requiere un tratamiento de soporte vital. El animal no se recupera y debe tratarse de por vida.

La hemodiálisis puede utilizarse en ambos casos. Por ejemplo, un perro que haya sufrido un envenenamiento puede necesitar un tratamiento dialítico para eliminar las toxinas de su cuerpo y salvar su vida. Si se trata de una degeneración crónica de los riñones, necesitará tratamiento regular con hemodiálisis para compensar la insuficiencia renal.

Un perro enfermo en el veterinario.

Técnicas de hemodiálisis en perros y gatos

La hemodiálisis es un tratamiento que se implementa vía circulatoria para filtrar la sangre a través de una membrana artificial semipermeable, que a su vez transfiere toxinas de la sangre a una solución específica.

Mediante la difusión, convección y absorción, este tratamiento funciona como un riñón artificial que depura la sangre del perro o gato. Te presentamos los tipos de hemodiálisis más comunes en el ámbito veterinario en las siguientes líneas.

Hemodiálisis convencional

La difusión y la convección ocurren a través de una membrana semipermeable al agua, que separa sangre de residuos. Además, el flujo de sangre y el del líquido de diálisis circulan a contracorriente, evitando un fenómeno que se conoce como retrofiltración. Es un tratamiento más largo que otros, pero asegura la correcta separación de moléculas y líquidos de la sangre.

Hemodiálisis de alta eficacia

Surgió para reducir los tiempos de la hemodiálisis convencional, aumentando la superficie de la membrana filtradora, el flujo sanguíneo y la cantidad de líquido de diálisis. Es importante evitar la deshidratación del paciente durante el proceso, pues podría producir hipotensión.

Hemodiálisis de alto flujo

Es la técnica más utilizada en urgencias, ya que es rápida y eficaz, pero se necesita un alto flujo de sangre y de líquido de diálisis. De lo contrario, podría producirse retrofiltración, ya que las membranas son más permeables y son proclives a dejar pasar el líquido dialítico a la sangre.

Es una hemodiálisis de mayor calidad, pues las moléculas tóxicas de mayor tamaño pasan a través de la membrana y abandonan la sangre, lo que no ocurre con otros filtros.

Hemofiltración

La hemofiltración se usa principalmente en choques sépticos—por infección grave—, en los que el paciente pasa la mayor parte del tiempo inconsciente. Es una técnica similar a la diálisis, pero mucho más lenta, ya que la materia filtrada se retira y se debe sustituir por líquidos que mantienen el volumen sanguíneo del paciente en cifras adecuadas.

La hemofiltración no utiliza líquidos dialíticos, ya que tan solo filtra la sangre.

Hemodiafiltración

Esta modalidad combina el transporte difusivo de la hemodiálisis convencional con el transporte convectivo de la hemofiltración. Al introducir grandes cantidades de líquido sustitutivo —alto flujo sanguíneo—, es recomendable para pacientes con insuficiencia renal crónica.

Diálisis peritoneal convencional

Se realiza la infusión del líquido de la diálisis en la membrana peritoneal. El paciente lo porta en esta membrana para realizar la diálisis manualmente 3 o 4 veces al día. Al ser algo extremadamente estresante para el animal, se realiza cuando está ingresado.

La ventaja es que permite controlar mucho mejor los parámetros de sangre, lo que lo hace igualmente apto para perros y para gatos.

Diálisis peritoneal automatizada

Con esta técnica se realizan los cambios del líquido abdominal con un ciclador, generalmente durante la noche, mientras el paciente descansa. Es difícil aplicarlo en animales no humanos, especialmente si no están hospitalizados.

Diálisis peritoneal continua

Es un tratamiento de diálisis peritoneal que funciona a lo largo de todo el día, lo que permite que el paciente se vaya a casa. Como ventaja tiene que no se acumulan líquidos ni toxinas en el organismo, pues la sangre se cicla de forma continua, pero requiere de un tipo de perfil psicológico del animal y la especialización del tutor para llevar a cabo el tratamiento.

Diferencias entre diálisis peritoneal y hemodiálisis

En veterinaria, el tamaño del perro y su fluctuación bioquímica son muy relevantes para escoger un tratamiento adecuado. Normalmente, los criterios para prescribir diálisis peritoneal de cualquier tipo o hemodiálisis son los siguientes:

  • Hemodiálisis: Se utiliza en pacientes mayores de 15 kilogramos de peso, a ser posible con un cuadro agudo. El tutor no puede realizarlo en su domicilio, pues se trata de animales descompensados en sus valores sanguíneos y suelen ser situaciones urgentes.
  • Diálisis peritoneal: adecuada para perros y gatos de menos de 15 kilogramos y se tolera bien cuando la hemodinamia está descompensada. Es ideal para patologías crónicas y existe la posibilidad de adiestrar al paciente para hacerlo en casa, pero los parámetros sanguíneos se estabilizan más lentamente.
Una hemodiálisis en la pata de un perro.

Apuntes finales

La hemodiálisis se está implementado cada vez más en los hospitales veterinarios, pues resulta en un mejor control de los síntomas en perros y gatos que mediante medicación y dieta, especialmente en casos agudos. Sin embargo, como tutor, debes informarte bien de los costes económicos y de cuidados de este tratamiento, pues suelen ser altos.

Por desgracia, un ingreso hospitalario supone un estrés muy desigual entre humanos y no humanos, pues los últimos no tienen consciencia de que todo ese sufrimiento está encaminado a su recuperación. Sin embargo, el manejo psicológico del paciente en la clínica veterinaria también avanza poco a poco, por suerte para tutores y mascotas por igual.


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