El grifón eslovaco de pelo duro es un perro de muestra de tamaño mediano-grande que se caracteriza por su aspecto robusto, su lealtad y sus actitudes para la caza. Sin embargo esta raza esconde mucho más, así que en este artículo descubrirás su origen y algunas de sus principales características.
Origen del grifón eslovaco de pelo duro
El grifón eslovaco de pelo duro, también conocido como braco eslovaco o Slovenský Hrubosrsty Stavac, es una raza de creación tardía prácticamente desconocida fuera de Eslovaquia y de la República Checa. Entre los ancestros de este grifón encontramos el Braco de Weimar, el grifón de Bohemia y el braco alemán de pelo duro.
Su creación tuvo lugar tras la Segunda Guerra Mundial y estuvo vinculada a la búsqueda de un perro que pudiera cazar en cualquier tipo de terreno, especialmente en aquellos que entrañaban más dificultad para otras razas.
Carácter del grifón eslovaco.
Es un can con mucha energía e inteligencia, y está considerado un gran perro de caza. No debemos olvidar, sin embargo, que también se trata de un excelente perro de compañía que cuida y guarda el hogar y a la familia.
Muy apegado a sus amos, es sociable con otras personas y perros. La nota negativa es que puede plantear problemas si comparte el hogar con gatos u otros pequeños animales, puesto que es posible que intente darles caza.
Características físicas del grifón eslovaco
El grifón eslovaco es un perro de tamaño mediano-grande, fuerte pero esbelto, y de apariencia noble a pesar de tratarse de un perro de trabajo. Así, este animal debe estar sólidamente constituido, pero su apariencia no debe ser tosca.
En cuanto a la cabeza del grifón, podemos decir que es bastante alargada, con la piel estirada y sin arrugas, y que esta guarda proporción con el cuerpo. Los arcos ciliares están bien marcados, así como la protuberancia occipital, lo que le da aspecto de robustez.
Según el estándar de la raza, publicado en 1995, la altura a la cruz debe ser de 62 a 68 centímetros en los machos y de 57 a 64 centímetros en las hembras, con una correlación altura-longitud de 10:9 en machos y de 10:8 en las hembras.
En cuanto al manto, el grifón cuenta con una doble capa de pelo, una gruesa y larga, y otra corta y vellosa. El color de la capa base es el arena sombreado de castaño (se le llama ‘gris’), con variedades más claras o más oscuras, con o sin marcas blancas en las extremidades y en el pecho.
Salud y cuidados básicos del grifón eslovaco
Del mismo modo que otros grifones tienen dificultades para adaptarse a los pequeños apartamentos urbanos, necesita espacio para realizar ejercicio y salidas al campo ocasionales. Tras estas excursiones es conveniente realizar una revisión para evitar problemas, como la humedad en las orejas –puede provocar otitis– o la adquisición de parásitos o espigas.
El grifón eslovaco, al igual que sus parientes más cercanos como el grifón bohemio o el grifón belga, es un perro sano y resistente. Sus cuidados son muy básicos y su pelaje no requiere más de un cepillado semanal.
En definitiva, con una alimentación adecuada, visitas regulares a la consulta veterinaria y ejercicio físico regular nuestro grifón gozará de una salud de hierro, que le permitirá tener una vida larga y feliz.
Fuente de la imagen principal: miperroesunico.com