Granuloma eosinofílico en gatos: causas, diagnóstico y tratamiento

Enfermedades como el granuloma eosinofílico en gatos, junto con numerosas patologías dermatológicas, pueden afectar la salud de tu mascota y disminuir su calidad de vida. Es importante saber identificarlas para comenzar a tiempo con un buen tratamiento.
Granuloma eosinofílico en gatos: causas, diagnóstico y tratamiento
Daniel Aguilar

Escrito y verificado por el veterinario Daniel Aguilar.

Última actualización: 14 octubre, 2022

Una enfermedad puede ser causada por varios agentes etiológicos, lo cual dificulta un poco el proceso diagnóstico. En estas situaciones, hacer una subdivisión será lo más apropiado: aun tratándose de una misma patología, las diferencias en los patrones de manifestaciones clínicas hacen que sea precisa cierta clasificación. El granuloma eosinofílico en gatos es un ejemplo de ello.

Esta patología se tratará de forma diferente según la variante patológica que presente el paciente. Pon mucha atención y no dejes de leer, pues a continuación profundizaremos en este interesante complejo eosinofílico.

¿Qué es el granuloma eosinofílico felino?

El granuloma eosinofílico en gatos forma parte de un complejo de enfermedades cutáneas, mucocutáneas y de la cavidad oral que afectan a los felinos. Basada en la histopatología, se ha logrado realizar una clasificación en varias categorías: granuloma eosinofílico, úlcera indolente y placa eosinofílica.

Estas 3 formas presentan una característica en común: el alto acúmulo de eosinófilos en los tejidos. Los eosinófilos son células que forman parte del sistema inmunitario en el organismo de los gatos y se encargan de la defensa contra agentes extraños y algunos elementos infecciosos. Sin embargo, bajo condiciones anormales pueden llegar a ser perjudiciales para su salud.

Las reacciones alérgicas que manifiestan los animales van de la mano de los eosinófilos. Estas células poseen la capacidad de controlar la liberación de histamina, generando una ligera inflamación en la zona en la que trabajan. En situaciones normales, tienden a desaparecer por sí solas después de unas horas, pero en el granuloma eosinofílico en gatos no sucede así.

Una veterinaria trata a un gato con coccidiosis.

Causas del granuloma eosinofílico en gatos

El granuloma eosinofílico en gatos se manifiesta como una respuesta secundaria a diversas situaciones, como las siguientes:

  • Dermatitis atópica generada por alérgenos ambientales.
  • Infestaciones de ectoparásitos que desencadenan una respuesta de hipersensibilidad por picaduras (pulgas, mosquitos y garrapatas, entre otros).
  • Pioderma (infección bacteriana de la piel).
  • Hipersensibilidad alimentaria.

Hasta ahora, la predisposición genética no se consideraba un factor determinante en el granuloma eosinofílico en gatos. No obstante, se ha observado que la frecuencia de presentación aumenta en las hembras y en los ejemplares de capa blanca, lo cual hace sospechar que los genes tienen algo que ver.

Síntomas del complejo eosinofílico en gatos

Cada una de las formas que integran el complejo eosinofílico en gatos presenta una determinada signología que la caracteriza, y a la vez, facilita al médico veterinario la emisión de un diagnóstico definitivo. A continuación, te mostramos sus particularidades.

Granuloma eosinofílico

Conocido como granuloma colagenolítico (por la destrucción de colágeno que suele darse en la zona afectada), esta patología se caracteriza por mostrar lesiones de formas lineales. Tu mascota podría presentar dichas heridas en cavidad oral, mentón, labio inferior, nariz y hocico. También aparecerán focos blanquecinos causados por el daño del colágeno.

Un aspecto interesante que incluye la presentación del granuloma eosinofílico en gatos es la carencia de prurito (comezón). Si tu mascota padece dicha enfermedad, podrás observar lesiones alopécicas (carentes de pelo), enrojecidas y con granulación. En la mayoría de casos, las heridas toman la misma dirección que el patrón de acicalamiento de los gatos.

Úlcera indolente

Conocida también como úlcera eosinofílica, afecta en mayor medida a hembras entre los 5 y 6 años de edad. Se centra en la unión mucocutánea del labio superior, lugar en el que se manifiesta la lesión. El granuloma eosinofílico en gatos comienza como un pequeño abultamiento que, con el paso del tiempo, se ulcera y alcanza la nariz.

Las heridas con alopecia local, eritematizadas (mayor coloración), brillantes y delimitadas son los signos más frecuentes en estos felinos. Las úlceras no se descartan en esta patología. A pesar de que las heridas se perciben como dolorosas y de aspecto desagradable (similar a la carne cocida), son pocos los pacientes que presentan prurito y dolor.

Placa eosinofílica

Se ha observado que felinos entre 2 y 6 años de edad son los más afectados por esta variante. Durante la primavera, cuando las condiciones ambientales propician la proliferación de ectoparásitos y alérgenos en el exterior, el número de casos tiende a aumentar. Uno de los principales signos de este granuloma eosinofílico en gatos es el alto grado de prurito que perciben los animales.

Las lesiones se notarán como estructuras de forma circular u oval, visualmente muy inflamadas, carentes de pelo y enrojecidas. Las zonas afectadas abarcan abdomen, muslos y área inguinal, pudiendo aparecer incluso en la cara. La inflamación de los nódulos linfáticos suele manifestarse junto con el resto de signos.

¿Cómo diagnosticar la enfermedad?

En las 3 variantes del granuloma eosinofílico en gatos es indispensable realizar una exploración física general del paciente. Por tratarse de una patología de origen dermatológico, el parecido con otras enfermedades cutáneas puede ser muy grande. Realizar pruebas diagnósticas y estudios ayudará al veterinario a distinguir este padecimiento de otros con signos similares.

Diagnóstico diferencial

Enfermedades como carcinoma de células escamosas, calicivirus, linfosarcoma, mastocitoma y criptococosis podrían confundirse con este complejo. Por otro lado, el fibrosarcoma, los herpes virus y el pénfigo vulgar son solo algunos ejemplos de la gran variedad de patologías con las que el granuloma eosinofílico comparte su signología.

Para descartar la presencia de agentes bacterianos, es posible que se indique realizar un cultivo de bacterias y un antibiograma en el gato. Existe la posibilidad que se trate de una enfermedad causada por parásitos: en estos casos, los raspados cutáneos serán una excelente opción.

Diagnóstico definitivo

Debido a la característica eosinofilia de esta enfermedad, el empleo de la citología será una herramienta muy útil para obtener un diagnóstico definitivo. Un alto número de macrófagos y eosinófilos será indicativo de placa y granuloma eosinofílico en gatos, mientras que en la úlcera eosinofílica se verá un predominio de macrófagos y algunas bacterias.

Otra herramienta diagnóstica fundamental para determinar el granuloma eosinofílico en gatos es la biopsia cutánea. En ella, se observan zonas de inflamación (con presencia de eosinófilos, mastocitos y otras células inflamatorias), ulceración y áreas multifocales granulomatosas con mayor detalle.

Tratamiento del granuloma eosinofílico en gatos

El tratamiento para combatir el granuloma eosinofílico en gatos es muy amplio. El objetivo principal es eliminar su causa y se comenzará por realizar una terapia sintomática que disminuya el malestar físico de tu mascota.

Es necesario erradicar los ectoparásitos presentes y comprobar que la dieta administrada no sea la causante de la hipersensibilidad. Simultáneamente, se pueden indicar las siguientes medidas terapéuticas en tu gato:

  • Inmunosupresores: ciclofosfamida a razón de 1 mg/kg vía oral cada tercer día durante 4 a 6 semanas. También se usa ciclosporina en dosis de 7 mg/kg cada 24 horas durante 4 semanas. Este tratamiento busca reducir la cantidad de eosinófilos presentes y dar estabilidad al sistema inmunitario.
  • Antibióticos: basándose en los resultados del antibiograma, es posible administrar amoxicilina con ácido clavulánico, a razón de 12,5 mg/kg cada 24 horas hasta por 10 días, o bien trimetoprima con sulfametoxazol, en dosis de 30 mg/kg con la misma frecuencia.
  • Glucocorticoides: se recomienda administrar prednisona a razón de 2 a 4 mg/kg por vía oral durante los primeros días, seguido de 2 mg/kg con lapsos de 48 horas. La dexametasona y la metilprednisolona son fármacos que de igual forma pueden ser indicados en este tratamiento. Recuerda ir disminuyendo las dosis paulatinamente para evitar que las lesiones aparezcan de nuevo.
  • Antihistamínicos: con el fin de disminuir la hipersensibilidad, una buena estrategia terapéutica será la aplicación de clorfenamina y clorhidrato de hidroxicina durante dos semanas. Cuando se desconoce la causa del granuloma eosinofílico en gatos, los corticoides parecen tener mejor resultados.

Tratamiento alternativo

También es posible aplicar algunos tratamientos alternativos fuera del ámbito farmacológico. Estos son los siguientes:

  1. Cirugía, criocirugía o radiación: el granuloma eosinofílico en gatos podría volverse crónico. En estas situaciones, el tratamiento se complica. El empleo de radiación, criocirugía y diversas técnicas quirúrgicas será considerado por el médico veterinario.
  2. Complementos de ácidos grasos: su incorporación a la dieta de tu mascota siempre será una excelente opción para paliar los síntomas. Utilízalos durante al menos 30 días para notar cambios positivos.
Un gato con granuloma enosinofílico.

Pronóstico del granuloma eosinofílico en gatos

En términos generales, el granuloma eosinofílico en gatos tiene un pronóstico favorable. La pauta que marcará el buen progreso de la enfermedad será el seguimiento de las indicaciones terapéuticas marcadas por los especialistas. También es necesario realizar visitas periódicas como medida de control con el médico veterinario.

Como sucede con todas las enfermedades, una detección temprana del padecimiento será clave en la mejora de la salud. Observa constantemente a tu gato, pues cualquier anormalidad en su piel y pelaje deben ser notificadas de inmediato para su valoración. Sigue estas recomendaciones y así conseguirás que tu felino sea el más feliz a tu lado.


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