Golpe de calor en mascotas: síntomas claves y cómo actuar

El jadeo y el aumento de la salivación son señales de este trastorno. Para hacerle frente, refresca a tu mascota con agua que no esté muy fría. Conoce los detalles de la mano de la veterinaria Mariam Bouzid.

Golpe de calor en mascotas: síntomas claves y cómo actuar

Los perros son más propensos al aumento de su temperatura corporal que los seres humanos, debido a que cuentan con menos glándulas sudoríparas. Por eso, es natural que, en los calurosos meses de verano, la preocupación te lleve a preguntarte: «¿cómo identificar y actuar ante un golpe de calor en mi mascota?».

Con el objetivo de responder a esta interrogante, te adelantamos que la intranquilidad, el letargo y los temblores musculares son algunos de los síntomas de esta afección.

Una vez identificados estos signos, es necesario actuar lo antes posible. Las medidas más recomendadas son trasladar a tu perro a un lugar con sombra, mojarlo con agua fresca y ofrecerle hidratación en pequeñas cantidades.

Para profundizar en las señales tempranas de la hipertermia, qué hacer en caso de emergencia y cómo prevenir estos episodios para proteger a nuestra mascota, conversamos con Mariam Bouzid, veterinaria colaboradora de Santévet.

¿Cómo saber si tu mascota tiene un golpe de calor?

En cuestión de minutos, a tu can se le puede elevar la temperatura corporal cuando permanece al aire libre, sin sombra ni agua, o espera en el auto en días soleados y calurosos. Esto se debe a que los perros tienen maneras de refrescarse que no son tan eficaces. De hecho, ellos solo cuentan con una pequeña cantidad de glándulas sudoríparas, que se encuentran, en su mayoría, en las almohadillas de sus patas.

Al respecto, la veterinaria Mariam Bouzid explica que «los perros son mucho más sensibles que nosotros a los golpes de calor, ya que tienen dificultad para regular su temperatura porque no sudan». Cuando esta afección se presenta, los principales síntomas de una subida de temperatura corporal son los siguientes:

  • Jadeo
  • Letargo
  • Aumento de la salivación
  • Nerviosismo e intranquilidad
  • Cambio de color de las mucosas (de rosadas a azules)
  • Temblores musculares (le cuesta moverse o se tambalea)

Si te preguntas qué ocurre con los gatos, debes saber que ellos suelen sufrir menos de altas temperaturas corporales porque suelen desplazarse a lugares frescos cuando así lo requieren.

¿Cómo actuar ante una emergencia?

Lo primero que debes hacer es mantener la calma, ya que tu mascota es sensible a tus emociones y es negativo transmitirle estrés al peludo. En vista de que se requiere actuar rápido ante el golpe de calor, para revertir la alta temperatura que presenta el animal, comienza por trasladar a tu perro a un espacio con sombra, que sea fresco, y mojarlo con agua. Asegúrate de que el agua no esté muy fría y descarta el hielo, para evitar los cambios bruscos.

En este sentido, la Dra. Bouzid aconseja utilizar toallas húmedas y tener presente que también es necesario refrescar las almohadillas del can.

«Una vez a la sombra, podemos comenzar a darle agua en pequeñas cantidades y, para mayor seguridad o verificar que no ha tenido efectos adversos, recomiendo acudir al centro veterinario más cercano», indica.

¿Cuáles son las consecuencias?

Ten presente que durante un golpe de calor, la temperatura corporal de tu peludo puede superar los 40-42ºC. A medida que trascurra mayor tiempo por encima de sus valores fisiológicos (38-39ºC), se incrementa la probabilidad de que se comprometa su salud.

La especialista consultada precisa que entre sus efectos se distinguen el fallo multiorgánico, coagulopatías, como problemas vasculares o hemorragias, así como afecciones neurológicas, cardíacas, renales o hepáticas. Incluso, en el peor escenario, puede causar la muerte de la mascota.

¿Existen razas más propensas a esta afección?

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Animals, los principales factores de riesgo que pueden desencadenar un golpe de calor en perros del Reino Unido son el esfuerzo y el medio ambiente. La primera variable afecta a los perros machos jóvenes y activos, mientras que la segunda perjudica, en mayor medida, a los canes mayores y los perros braquicefálicos.

Para ser más precisos, la veterinaria colaboradora de Santévet destaca que estos animales de cara achatada, como bulldog, bóxer o carlino, presentan predisposición a sufrir por el aumento de la temperatura. La razón es que sus características anatómicas dificultan la respiración y la termorregulación.

En este sentido, la Dra. Bouzid hace referencia a que los orificios nasales de estos canes son más estrechos, poseen un paladar más largo, al tiempo que pueden tener alguna malformación en la tráquea o en la laringe.

También, pueden verse afectados los peludos obesos y aquellos que padecen enfermedades respiratorias o cardíacas.

¿Cómo prevenir el aumento de la temperatura corporal de tu perro?

Una mascota puede sufrir un fallo en la disipación del calor acumulado en su cuerpo cuando está dentro de un auto con elevadas temperaturas, en casa o durante un paseo. A raíz de esto, la Dra. Bouzid recomienda no exponer al can a condiciones de calor extremo.

«Hay que evitar que el animal haga grandes esfuerzos, si las temperaturas son altas. Esto implica no salir durante los momentos calurosos del día, esperar a que refresque un poco o, por lo menos, no estar directamente bajo el sol», apunta la especialista.

A propósito de esto, si en casa dispones de aire acondicionado y tienes a un amigo de cuatro de patas de una raza braquicefálica, es conveniente encenderlo para ayudar al can en verano.

De igual forma, la colaboradora de Santévet recuerda que es imprescindible que el perro tenga disponible agua fresca y sugiere facilitarle un barreño con agua para que se refresque. En cuanto a los alimentos, puedes prepararle helados para perros y dárselos para ayudar a su hidratación cuando hace calor.

¿Cuándo es necesario acudir a un veterinario?

Si en los días calurosos sospechas que tu mascota sufre un golpe de calor y realizas las acciones descritas para contrarrestarlo, como refrescar el animal con toallas mojadas, igual debes acudir al veterinario. Esto se debe a que el can podría necesitar de la atención de un profesional, si no es posible bajar su temperatura corporal o que no sea posible identificar alguna secuela producida por esta afección.

«Puede ocurrir que no seamos capaces de revertir el golpe de calor y necesitemos ayuda profesional inmediata. También, puede pasar que, aunque hayamos conseguido reducir la temperatura corporal, debemos confirmar si esta ha tenido alguna consecuencia que, desde fuera, no podamos apreciar», enfatiza la Dra. Bouzid.

Toma medidas preventivas y monitorea a tu perro

Cuando se elevan las temperaturas, sobre todo ante las olas de calor provocadas por el cambio climático, lo mejor es aumentar las medidas preventivas. Para proteger a tu can es recomendable mantenerlo alejado del calor extremo, encender el aire acondicionado y garantizar su hidratación con agua fresca, heladitos o alguna bebida isotónica casera. Ten presente que si quieres que esté fresco y saludable, no es buena idea rapar a tu perro en verano.

No obstante, si al monitorear a tu mascota, notas que presenta algunos de los signos mencionados en líneas anteriores, como el aumento del jadeo, una respiración acelerada, nerviosismo o letargo, busca algún lugar con sombra, refréscalo con agua al clima y acude a un veterinario lo antes posible.

Bibliografía

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