Mi gato vomita espuma blanca: ¿a qué se debe?

Observar que tu gato vomita espuma blanca y nada más puede ser preocupante. Al ser un síntoma muy genérico, es importante que conozcas bien sus causas.

¿Por qué mi gato echa espuma blanca por la boca?

Ver vomitar a un felino doméstico no es algo infrecuente en los hogares. Sin embargo, hay que cuidarse mucho de tomarlo como algo normal en el animal, ya que puede ser signo de una enfermedad subyacente. Es muy probable que si tu gato vomita espuma blanca te hayas preguntado si es patológico o no y qué hacer.

Las causas de este tipo de vómito son variadas, por lo que necesitarás prestar atención a otras señales que pueda estar dando el animal. En este artículo, conocerás las más comunes y algunos consejos para cuando te veas en esta situación.

Causas del vómito de espuma en gatos

La causa directa del reflejo del vómito es la irritación de alguna de las partes del sistema digestivo. Es importante observar el contenido, el color y la consistencia del material, pues son los indicativos más claros de cuál puede ser el problema. Por ejemplo, no es lo mismo que el gato vomite espuma blanca a que regurgite sangre. A continuación, tienes las causas más comunes del tipo que nos ocupa.

Cuerpos extraños

Si el gato se ha comido algo que no puede vomitar porque está provocando una obstrucción en la boca del estómago, la espuma blanca es señal de ello, pues será lo único que puede expulsar. Un ejemplo de esto son los tricobezoares, bolas duras formadas por pelo que se acumulan en el estómago.

Gastritis, gastroenteritis y enteritis

Estos tres términos corresponden a la inflamación del estómago, estómago más intestino e intestino a solas, respectivamente. La gastritis puede ser aguda (provocada por un alimento que le sienta mal, por ejemplo) o crónica (que responde a una enfermedad subyacente). Las causas son múltiples: alergias, intoxicaciones, virus y más.

En casos crónicos, el vómito suele ir acompañado de adelgazamiento y pérdida de lustre en el pelaje.

¿Por qué mi gato vomita después de comer?

Pancreatitis

Si el gato vomita espuma blanca, esto puede ser uno de los síntomas de la pancreatitis, la inflamación del páncreas (el órgano responsable de la producción de insulina y enzimas digestivas). Otros síntomas de la pancreatitis son la diarrea, el adelgazamiento y la pérdida de calidad del manto.

Hipertiroidismo

El hipertiroidismo es un trastorno en el que la glándula tiroidea funciona de forma excesiva, produciendo gran cantidad de la hormona tiroxina. Esta sustancia (junto con otras) se encarga de regular el gasto energético en el cuerpo, por lo que su acumulación aumenta el metabolismo.

Este proceso anómalo causa adelgazamiento, un aumento significativo de la actividad en el gato, polidipsia, polifagia, vómitos, diarrea, poliuria y, curiosamente, que el felino vocalice con más frecuencia.

Parásitos intestinales

Es posible que el gato vomite espuma blanca si se ha infestado con algún parásito interno. Esta situación es más probable en cachorros que en adultos y lleva consigo síntomas como la diarrea y el adelgazamiento.

Diabetes

La diabetes es una enfermedad producida por el déficit de producción de insulina o la incapacidad de las células de procesarla. De esta forma, el nivel de glucosa en sangre aumenta, produciendo poliuria, polidipsia y polifagia sin que el gato engorde. Aparte de los vómitos, puede tener mal aliento y la orina presentará un olor característico y dulzón.

Insuficiencia hepática

Un fallo en el funcionamiento del hígado supone que ciertas toxinas se van a quedar en la sangre, provocando síntomas inespecíficos como que el gato vomita espuma blanca, falta de apetito o adelgazamiento. En casos avanzados provoca ictericia, que es la coloración amarillenta de las mucosas, piel y esclerótica.

Insuficiencia renal

Los riñones también se encargan de separar sustancias dañinas de la sangre, en este caso para eliminarlas por la orina. Una insuficiencia renal aguda es una urgencia veterinaria y cuando se cronifica solamente se puede dar tratamiento paliativo. Algunos de los síntomas característicos son polidipsia, cambios en la orina, pérdida de apetito, deshidratación, mal aliento o vómitos, entre otros.

Enfermedad inflamatoria intestinal

En el caso de esta enfermedad, los vómitos irán acompañados de diarreas crónicas, es decir, que no cesan por sí solas o con un tratamiento y dieta específicas. Es necesario hacer un diagnóstico diferencial para descartar el linfoma y otras patologías similares.

¿Qué hago si mi gato vomita espuma blanca?

Lo primero es comprobar si el vómito se acompaña de otros síntomas, pues si es algo ocasional no tiene por qué ser un problema. Ante la más mínima sospecha, siempre debes acudir al veterinario. Estos otros consejos que pueden serte útiles destacamos los siguientes:

  • Anota los síntomas que vayas observando en tu gato, así como la frecuencia y cantidad en la que se producen los vómitos. Esta información será muy útil para el veterinario.
  • Asegúrate de que siempre tenga agua disponible, pues los vómitos producen mucha deshidratación.
  • Evita las comidas demasiado grasas o de difícil digestión, siempre que el gato vomite es mejor darle dieta blanda.

¿Cómo evitar el vómito de espuma blanca en gatos?

Como siempre, la prevención siempre es la mejor arma ante la aparición de dolencias crónicas. En las siguientes líneas, tienes una lista de recomendaciones para cuidar la salud de tu gato a este respecto:

  • Nunca dejes para después el veterinario: puede ser la diferencia entre un susto y un problema para toda la vida.
  • Proporciona una dieta adecuada a tu gato, pues la alimentación tiene un papel fundamental en todos los aspectos de su salud, no solo en el digestivo.
  • Procura darle la comida siempre en el mismo horario: puede que tu gato vomite espuma blanca por haberse saltado una comida.
  • Prepara su entorno para evitar accidentes como la ingestión de cuerpos extraños.
  • Mantén al día su pauta de desparasitación interna.
  • Cepilla habitualmente a tu félido para evitar que ingiera pelo -dentro de lo posible-, pues de esta forma previenes la formación de tricobezoares. También puedes darle malta para gatos de vez en cuando.
  • Llévalo a revisión de forma periódica, al menos anualmente.

Un gato que acaba de vomitar.

Este artículo es meramente informativo y no puede sustituir un diagnóstico veterinario. Como habrás leído, los síntomas de las diferentes dolencias son muchas veces similares entre sí, por lo que se necesitan pruebas específicas para determinar cuál de ellas padece el felino. Por tu tranquilidad y su salud, no dudes en darle la atención veterinaria que necesita.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Arce Rosamén, C., & Pereyra Machado, F. B. (2012). Enfermedad inflamatoria intestinal: presentación de un caso.
  • Cardozo, M. (2012). Pancreatitis canina y felina.
  • ZENTEK, J., & Freiche, V. (2006). Patologías digestivas en el gato: papel de la nutrición. Biourge V.; Elliott, D. Enciclopedia de la nutrición clínica felina. Royal Canin, 77-137.
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