Escarabajo bombardero: hábitat y características

El escarabajo bombardero es uno de los insectos más fascinantes de la Tierra. Gracias a sus métodos de defensa química, es capaz de evitar la muerte y el ataque de depredadores.
Escarabajo bombardero: hábitat y características

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 30 julio, 2022

El término “escarabajo bombardero” designa a diversos coleópteros englobados dentro de la familia Carabidae. Las más de 500 especies de escarabajos de las tribus Brachinini, Paussini, Ozaenini y Metriini que se recogen en este taxón tienen una característica fascinante en común: cuando son amenazados, estos invertebrados excretan un compuesto químico corrosivo.

Aunque existan muchísimas especies de escarabajos bombarderos, nosotros vamos a centrar nuestra atención en el género Brachinus,  sobre todo en la especie Brachinus fumans, una de las más famosas. Si quieres saber más sobre este grupo de coleópteros tan fascinante, sigue leyendo.

Hábitat del escarabajo bombardero

Como hemos dicho, este término engloba a más de 500 especies diferentes y sería imposible describir los hábitats de todas ellas. Solamente el género Brachinus —uno de los tantos de este taxón— presenta especies con rangos de distribución muy dispares, que van desde Norteamérica hasta España, pasando por el Caribe, Ucrania, Marruecos, Portugal, Francia y otras muchas regiones más.

Por su parte, la especie Brachinus fumans se encuentra solo en Norteamérica, junto a Brachinus alternans y Brachinus audustipennis, entre otros. En general, los escarabajos bombarderos son cosmopolitas y generalistas, ya que se asientan  en casi cualquier ambiente con un mínimo de humedad y temperatura para sacar adelante sus huevos.

La mayoría de especies son endémicas de praderas y bosques templados o tropicales. 26 especies del género Brachinus se encuentran localizadas en Asia. En EE.UU, se han registrado más de 40.

Un escarabajo bombardero en un fondo blanco.

Características físicas

Como todos los insectos, los escarabajos bombarderos presentan su cuerpo segmentado, formado por cabeza, tórax y abdomen. Todos se caracterizan por presentar unas antenas lameladas compuestas por 11 artejos, 6 patas que nacen del tórax y un abdomen de 10 segmentos en machos —9 en las hembras—.

Además, estos escarabajos portan unos élitros endurecidos en la parte dorsal de su cuerpo. Estas estructuras guardan a las alas, que se consideran vestigiales en las especies americanas y no se usan para volar. Como mecanismo compensatorio, los escarabajos bombarderos han desarrollado un sistema de defensa químico de lo más fascinante.

La especie Brachinus fumans presenta una coloración general anaranjada. Por otro lado, sus élitros son de un tono negro y verde metálico, que varía según la incidencia de la luz. Otras especies son muy diferentes: por ejemplo, Brachinus alternans destaca por su tono corporal amarillo y unos élitros verdes muy notorios. Estos escarabajos no suelen crecer más de 2,5 centímetros.

Los escarabajos bombarderos tienen una forma corporal muy similar, pero las tonalidades y patrones varían mucho entre especies.

Alimentación y comportamiento

La mayoría de especies de escarabajos bombarderos son carnívoras, lo cual incluye también a sus larvas. Estos invertebrados suelen salir por la noche en búsqueda de sus víctimas, en este caso insectos de tamaño reducido. De todas formas, son animales gregarios y tienden a congregarse en los huecos de troncos y piedras cuando no están buscando comida.

Además, su ciclo de vida es bastante corto, como es algo habitual dentro del grupo de los escarabajos. Estos invertebrados ponen sus huevos bajo tierra, en lugares donde es abundante la materia orgánica en descomposición —como bajo las carcasas de animales—.

La larva que emerge del huevo es de un tamaño muy pequeño y debe experimentar mudas sucesivas hasta alcanzar su último estadio. Cuando ya se ha alimentado lo suficiente y tiene reservas de energía, forma una pupa a su alrededor y experimenta la metamorfosis. Los ejemplares adultos solo viven unas pocas semanas, lo esencial para forrajear y reproducirse.

El escarabajo bombardero se considera un biocontrolador en muchas regiones, ya que se alimenta de plagas agrícolas.

Mecanismo de defensa

Si por algo destacan estos animales es, sin duda, su capacidad para defenderse frente a depredadores. Tal y como indican estudios publicados en la revista Science, los escarabajos bombarderos son capaces de generar “explosiones” internas gracias a la construcción bicameral de sus glándulas pigidiales, situadas en el abdomen.

Cada una de las glándulas pigidiales contiene 2 cámaras: una de reserva (RSC) y otra de reacción (RXC), que confluyen en un conducto de salida (EC), situado en el extremo del abdomen. Por otro lado, una válvula intercameral (ICV) separa los 2 contenidos de ambas cámaras. Estas se encuentran revestidas por una cutícula, que protege al animal de las propiedades corrosivas de los fluidos almacenados.

La cámara de reserva (RSC) contiene en su interior un líquido compuesto por un 25 % de peróxido de hidrógeno y un 10 % de hidroquinona, además de otros compuestos no reactivos. Cuando es necesario, la válvula intercameral se abre por acción muscular y se mezcla el fluido con otra fase fluida, que contiene enzimas catalasas y peroxidasas.

El resultado es 1,4-benzoquinona, que aparece tras una reacción altamente exotérmica que libera oxígeno en forma de gas, agua, vapor y calor —alcanza una temperatura de hasta 100 ºC—. Como resultado, del conducto de salida (EC) sale propulsado a chorro un líquido corrosivo hirviendo, capazar de irritar los ojos y el sistema respiratorio de los vertebrados que se exponen a él.

Más que en un flujo continuo, este agente corrosivo se excreta “a pulsos”. El escarabajo bombardero es capaz de realizar 500 pulsos por segundo.

Un escarabajo bombardero.

Un mecanismo de defensa inusitado

Increíble, ¿verdad? El escarabajo bombardero crea una verdadera explosión en su entorno abdominal, mediante una reacción exotérmica única en el reino animal. Como estos invertebrados carecen de otros métodos de defensa, confían en la química más extrema para solventar sus carencias.

Los escarabajos bombarderos se encuentran en muchísimas partes del mundo, así que es posible que en los campos de tu región de residencia habite alguna especie. Verlos en su ambiente natural es un auténtico espectáculo, pero recuerda respetar su espacio si no quieres llevarte un susto muy grande.


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