El gato esfinge o sphynx es extremadamente llamativo por su aparente ausencia de pelaje y aspecto atípico, pero también se trata de una raza susceptible a ciertas enfermedades. Algunas de ellas son congénitas y especialmente prevalentes en ejemplares de esta variedad, como es el caso de la cardiomiopatía hipertrófica (HCM).
Además de todos estos datos, es necesario saber que estos felinos no son hipoalergénicos. No están realmente calvos, pues presentan una piel cubierta de un vello muy fino. Más allá de esto, su epidermis produce descamaciones de células muertas como todo el resto de mamíferos, que es lo que realmente causa el cuadro alérgico.
Dejando atrás los mitos y creencias que rodean a esta raza de gato, está claro que es un poco más delicada que otros felinos a la hora de ser mantenida en un entorno doméstico. Si quieres conocerlo todo acerca de las enfermedades más frecuentes en el gato esfinge, continúa leyendo.
¿Cuáles son las enfermedades más frecuentes en el gato esfinge?
Se define como endogamia al proceso de reproducción entre individuos de ascendencia común, es decir, pertenecientes a un mismo linaje. Cuando el número de animales que se maneja en un criadero es muy bajo —y además se busca un carácter concreto— el riesgo de endogamia aumenta, lo que compromete la integridad de los descendientes.
Si se reproduce a lo largo de las generaciones a parientes, ya sean cercanos o más lejanos, se corre el riesgo de causar en los felinos un evento conocido como depresión endogámica. Algunos de los signos que evidencian este evento son los siguientes:
- Trastornos de fertilidad.
- Debilitamiento del sistema inmune: esto aumenta las probabilidades de que el animal presente alergias, infecciones bacterianas y víricas o parasitosis.
- Cáncer a edades más jóvenes: esto también es una consecuencia directa de un sistema inmune disfuncional, pues existen cuerpos celulares que, en momentos de normalidad, suprimen el crecimiento de células cancerígenas.
- Problemas mentales y disminución del tamaño corporal.
¿Por qué decimos todo esto? Los gatos esfinges —al igual que los persas y otras razas «exclusivas»— son más propensos a sufrir estos problemas, pues se buscan linajes puros en los ejemplares. Para ello, es común que los criadores poco experimentados decidan criar familiares entre ellos. Algunas de las enfermedades más comunes en esta raza son las siguientes.
1. Cardiomiopatía hipertrófica (HCM)
Es una de las enfermedades cardíacas más comunes en el gato esfinge. Esta se produce cuando el músculo del corazón se alarga más de lo normal, lo que provoca dificultad respiratoria, soplos, taquicardia y arritmias, entre otras cosas.
Cabe destacar que aún no se conoce del todo la causa de la enfermedad, pero sí se sospecha de una importante carga genética. Se han identificado 2 mutaciones separadas en genes concretos en varias razas, lo que hace bastante probable que la patología esté ligada a la herencia.
2. Urticaria pigmentosa
Una enfermedad cutánea que produce parches oscuros en la piel y picazón muy intensa. Esta sucede cuando hay demasiadas células inflamatorias (mastocitos) en la epidermis, lo que promueve una liberación desmedida de histamina. Estos parches causan mucho malestar en el felino, así que tratará de arrancárselos.
Supuestamente, los síntomas aparecen solo durante los 2 o 3 primeros años de vida del animal. Aun así, es necesario acudir con él al veterinario, pues este le recetará antihistamínicos por todo el tiempo que sea necesario. Con este tratamiento, la evolución es muy positiva.
3. Enfermedad periodontal
La mayoría de los gatos mayores de 3 años de edad presentan indicios de enfermedad periodontal. Esto se debe a que, por desgracia, muchos tutores de felinos no tienen en cuenta la salud bucal del animal, pues es relativamente difícil realizar un cepillado de sus dientes.
La enfermedad periodontal comienza con la formación de sarro, una placa bacteriana que se deposita sobre los dientes por una falta de higiene. Esto promueve que se produzcan infecciones bacterianas en las encías, algo conocido como gingivitis. Cuando los microorganismos progresan y provocan daños en el tejido óseo, se desarrolla la periodontitis.
Como podrás imaginar, la mejor prevención para evitar estas enfermedades en el gato esfinge es lavarle los dientes de forma asidua. Todos los felinos pueden sufrir patologías periodontales pero, al ser esta raza más delicada que otras, las probabilidades de infecciones son mayores.
Las enfermedades del gato esfinge y sus implicaciones
Todos estos datos expuestos ponen en evidencia una clara realidad: hay que tener mucho cuidado al adquirir gatos de razas puras. Ya de por sí es problemático comprar un felino de un criador no autorizado, pero la cosa se complica más si hablamos de ejemplares con un alto riesgo de sufrir depresión endogámica.
Este no es el único ejemplo de razas que sufren los efectos de la herencia. Por ejemplo, hasta el 49 % de los gatos persas padecen la enfermedad renal poliquística, pues esta es hereditaria y se transmite fácilmente de padres a hijos. Es necesario tener en cuenta todos estos datos antes de hacerse con un felino doméstico.
Bibliografía
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