El quirquincho: qué es y cuáles son sus características

La naturaleza está plagada de especies de lo más interesantes, algunas de ellas con adaptaciones morfológicas difíciles de imaginar. Los armadillos son ejemplos claros de ello, ya que se distancian de otros mamíferos por la presencia de una armadura corporal y la capacidad de hacerse bola si se sienten en peligro. Aquí te lo contamos todo sobre el quirquincho, uno de los más curiosos de todo este grupo.

Esta bella especie de armadillo tiene muchos secretos que merece la pena conocer, pero por desgracia se encuentra en peligro. Tiene la mala fama de expandir la lepra sobre las poblaciones humanas, así que es cazado en muchas de sus regiones de distribución originales. Si quieres conocerlo todo sobre el quirquincho, no dejes de leer.

Consideraciones taxonómicas

Los armadillos son mamíferos placentarios del Nuevo Mundo, es decir, habitan en la región de las Américas. Estos se dividen taxonómicamente en 9 géneros diferentes, los cuales albergan 21 especies totales. Las únicas 2 familias que contienen armadillos a día de hoy son Chlamyphoridae y Dasypodidae.

El quirquincho, denominado científicamente como Chaetophractus nationi, es un mamífero placentario perteneciente a la familia Chlamyphoridae. También comparte grupo con los pichiciegos, los cabasúes y otros armadillos de aspecto algo atípico.

Hábitat del quirquincho

También conocido como quirquincho andino, de la Puna o peludo, se encuentra en Bolivia, el norte de Argentina y el norte de Chile. Así, este armadillo se caracteriza por ser el único capaz de sobrevivir a las bajas temperaturas de las cumbres andinas. A pesar de dicha distribución, su endemismo es propio de la Puna, ecorregión que se distingue por ser una meseta con herbazal de alta montaña.

A diferencia de otros muchos armadillos, esta especie prolifera a altitudes altas.

Morfología

Este animal tiene un peso medio de 1,7 kilogramos, con una longitud de hasta 50 centímetros incluida su larga cola (22-40 centímetros de cuerpo y 9-17 de cola). Como el resto de armadillos, tiene la típica armadura dorsal de placas osificadas que caen a ambos lados de su cuerpo. En total se cuentan en su cuerpo 18 bandas protectoras, de las cuales 8 son móviles.

Sin embargo, como rasgo exclusivo de la especie sobresale la existencia de pelo entre cada una de las bandas, lo cual le ayuda de protegerse del frío. En general, tanto la armadura como el vello que lo recubren muestran una coloración acanelada, entre el marronáceo y el amarillento.

Su cola es anillada y sus cortas patas terminan en potentes uñas que facilitan la excavación. La perforación y la exploración del terreno le permiten desenterrar todo tipo de invertebrados, tubérculos u hongos que forman la base fundamental de su dieta. Además, también pueden comer huevos y frutos, por lo que su omnivoría es muy variada.

Reproducción y comportamiento

El quirquincho tiene mayor actividad durante la noche, momento en el que se desplaza buscando comida y pareja. En lo que a la reproducción respecta, no se han observado épocas concretas de apareamiento, pues los ejemplares adultos suelen llevarla a cabo cuando la disponibilidad de recursos es adecuada. De todas formas, se sabe que son animales solitarios que solo se juntan para el cortejo.

El período de gestación dura dos meses y el número de crías se reduce a una o dos anuales. Estas alcanzan la madurez sexual a los nueve meses y los individuos más longevos pueden alcanzar los 15 años de vida. La hembra es la única responsable del cuidado de la descendencia.

Para protegerse del calor estival, estos pequeños mamíferos construyen cuevas en las que pasan la mayor parte del día. En la construcción de las mismas eligen entornos con sustratos arenosos y vegetación.

Amenazas y estado de conservación

La principal amenaza del quirquincho es el hombre, concretamente el nativo. Esta especie se ve sometida a la intensa caza ilegal destinada a fines tradicionales, como la construcción de amuletos o la práctica de rituales.

Su captura se intensifica durante los meses de octubre y febrero, coincidentes con los festejos locales. Además, la tendencia del animal a invadir frecuentemente las tierras de cultivo hace que los propios agricultores los cacen.

Algunos habitantes locales sostienen la idea de que los quirquinchos transmiten la rabia, por lo que son vistos como pestes y cazados con asiduidad.

Ante el impacto que han ocasionado estas agresiones directas, se han tomado dos medidas legales. Por un lado, se ha creado la Ley Forestal y de Fauna Silvestre Nº 29763 que considera una infracción muy grave la adquisición, comercialización, exportación y posesión de recursos de fauna silvestre extraídos sin autorización.

Por otro, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) sanciona económicamente o incluso con pena de cárcel a quienes practiquen la caza ilegal del quirquincho.

A pesar de que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) considera que el riesgo de conservación de este armadillo es ‘poco preocupante‘, las instituciones locales transmiten mayor alarmismo. De hecho, según la lista de Clasificación y Categorización de las Especies Amenazadas de Fauna Silvestre del Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI), el quirquincho está en peligro de extinción.

Teniendo en cuenta que el factor humano es su principal causa de muerte, la población autóctona debería replantearse el perjuicio animal de sus tradiciones. Por lo que al resto de personas se refiere, los turistas deberían ser conscientes del origen y el trasfondo de los típicos souvenirs andinos.