Distocia en perras: causas, síntomas y tratamiento

Si en casa tu mascota está próxima a parir y quieres que tanto la madre como las crías se encuentren en perfectas condiciones de salud, es importante que conozcas sobre la distocia en perras. Esta es una condición apremiante que puede surgir durante el parto.
Distocia en perras: causas, síntomas y tratamiento
Daniel Aguilar

Escrito y verificado por el veterinario Daniel Aguilar.

Última actualización: 12 diciembre, 2022

Los canes gestantes requieren atención antes, durante y después del embarazo. Cada una de estas etapas amerita ciertos cuidados médicos específicos que ayuden a conservar la salud del animal. Si tu mascota pronto se convertirá en madre pon atención, pues podría presentar un angustiante proceso conocido como distocia durante el alumbramiento.

Al igual que en muchas enfermedades, la ejecución de medidas preventivas es clave para evitar el surgimiento de complicaciones. No dejes de leer, ya que en este artículo te explicaremos las razones que llevan a las perras a manifestar esta condición, junto con unas cuantas herramientas que te serán de gran utilidad para identificar el problema desde el comienzo. ¡Vamos a ello!

¿Qué es la distocia en perras?

La distocia en perras se define como un proceso anormal del parto en el cual la hembra es incapaz de expulsar al feto. Las complicaciones que tu mascota puede presentar necesitan ser atendidas de manera urgente por profesionales, ya que de lo contrario la vida de la madre y del neonato se encontrarán expuestas a un gran peligro.

Dentro de los numerosos riesgos que conlleva toda labor de parto, se considera que el 5 % de las hembras caninas gestantes pueden ser candidatas a padecer distocia. La duración del alumbramiento se encuentra estrechamente relacionada con la mortalidad de las crías, siendo la hipoxia (falta de oxígeno) una de las causas más frecuentes de muerte en cachorros.

Si bien todos los canes podrían presentar este cuadro durante el parto, existen algunas razas cuyas características morfológicas elevan su predisposición. La distocia es común en perras braquicéfalas pertenecientes a variantes como el bulldog inglés, el bulldog francés y el pug, al igual que canes miniatura como el chihuahua, el pekinés y el yorkshire.

Una perra embarazada tumbada.

Principales causas de la distocia en perras

Para que la distocia en perras consiga manifestarse es necesario que le precedan ciertos factores. Por ejemplo, la mala postura fetal, la posición anormal en el útero, los cachorros de gran tamaño y mala presentación hacia la luz vaginal. Sin embargo, el principal motivo radica en algunos procesos maternales y fetales que a continuación te compartimos.

Origen maternal

La mayoría de los procesos maternales que desencadenan la distocia en perras se encuentran relacionados con patologías reproductivas y nutricionales. Algunos de ellos son los siguientes:

  • Ruptura uterina.
  • Torsión uterina.
  • Problemas óseos y fracturas pélvicas.
  • Alteraciones del canal vaginal.

Durante el parto, el útero de los canes realiza algunos movimientos cuya finalidad es expulsar al feto de su interior. No obstante, en algunas pacientes se presenta un problema conocido como inercia uterina primaria, en el cual no se da inicio a las contracciones uterinas, dejando a la hembra en fase de dilatación y complicando así la expulsión.

Otro factor detonante de la distocia en perras de origen maternal resulta del agotamiento del músculo uterino durante las contracciones. En perras con camadas numerosas y que sufren una obstrucción del útero, los movimientos de expulsión pueden detenerse. A este tipo de condición se le llama inercia uterina secundaria.

Origen fetal

Previo al nacimiento, el cachorro necesita estar posicionado con la cabeza y ambos miembros extendidos correctamente. Si por alguna razón esto no sucede y la cría se encuentra mal proyectada, es muy probable que se genere un parto distócico.

Si tu mascota se encuentra en gestación, te recomendamos llevar un control médico cercano con el cual podrás detectar a tiempo ciertos procesos anormales y así conservar la integridad de tu mejor amiga. Algunos de ellos son los siguientes:

  1. Fetos demasiado grandes.
  2. Anasarca (edema generalizado del feto).
  3. Monstruosidades fetales.
  4. Productos muertos.

Síntomas de la distocia en perras

Cuando se trata de problemas de distocia en perras, la observación será tu mejor herramienta. Una vez comience el parto, no pierdas de vista a tu mascota. Si identificas alguna de estas anormalidades, no dudes en acudir de emergencia al médico veterinario:

  • Contracciones prolongadas e improductivas por más de media hora sin expulsión de productos.
  • Signos de dolor por parte de la madre.
  • Presencia de líquido pestilente color verde obscuro proveniente de la vulva.
  • Fetos a medio salir por más de 15 minutos.

Métodos diagnósticos

El primer paso para llegar al diagnóstico de la distocia en perras es realizar un examen físico y clínico completo de la paciente. En él, además de comprobar su embarazo, el veterinario revisará sus constantes vitales y hará una palpación abdominal. También será posible evaluar las condiciones del canal vaginal, descartando así las señales de una obstrucción uterina.

Otras herramientas diagnósticas excelentes que permiten observar el número de crías y su posición actual son las pruebas radiológicas y la ecografía. El veterinario podría hacer uso de ellas para confirmar un cuadro de distocia en perras.

Es importante llevar un monitoreo constante de los fetos. Su ritmo cardiaco suele estar en 200 ppm (pulsaciones por minuto) o bien el doble de la madre a la hora de ejecutar los estudios. Un descenso en los latidos que concurra en las 160 ppm será un indicador de estrés fetal y las probabilidades de que se presente una distocia aumentarán.

Tratamiento de la distocia en perras

Las acciones terapéuticas a elegir dependerán de la raza y la gravedad del problema. Lo ideal es realizar un apoyo integral basado en técnicas manuales y farmacológicas.

Para comenzar el manejo, es necesario higienizar la región perianal y lubricar el canal de parto. Una vez se ha comprobado que los fetos vienen mal posicionados, introduciendo los dedos medios e índice se intentará una recolocación. A ser posible, el médico podrá extraerlos suavemente. De lo contrario, se tendrá que proceder a una cesárea de emergencia.

La administración de medicamentos (como la oxitocina o el gluconato de calcio al 10 %) está indicada en perras con distocia consecuente a una inercia uterina. La finalidad es acelerar la salida de los fetos, evacuar las membranas fetales y promover la involución uterina. Ambos fármacos se encuentran contraindicados en pacientes con distocias obstructivas.

Si después de intentar dichos tratamientos tu mascota no muestra una mejoría, se tendrá que recurrir a una intervención quirúrgica. La cesárea está indicada en pacientes con obstrucciones vaginales y pélvicas, con malformaciones fetales y en ciertas razas predispuestas. No se descarta realizar una ovariohisterectomía (extracción del útero y ovarios) en perras con cuadros distócicos muy graves.

Los síntomas de parto en perras son muchos.

El pronóstico de la distocia en perras es reservado, pero conocer el manejo correcto de la gestación desde sus primeros días hasta después del parto reducirá en gran medida el riesgo de muerte materna y fetal. Si tu mascota se encuentra dentro del grupo de riesgo y estás planeando que tu familia perruna crezca, acércate a los profesionales y sigue sus recomendaciones.


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