9 curiosidades de las focas

Las focas son una de las especies de mamíferos marinos más carismáticas que se pueden encontrar. De hecho, esta característica ha sido ampliamente utilizada para llamar la atención de las personas en los zoológicos. Su ambiente natural se encuentra en las regiones polares, pero algunos ejemplares son capaces de llegar a vivir cerca de los trópicos.

Los fócidos o también conocidos como focas verdaderas, pertenecen al grupo de los pinnípedos, en el que se encuentran otros mamíferos famosos como los leones marinos. A pesar de que el cuerpo de estos organismos no aparente esconder nada, existen ciertas características que no muchas personas conocen. Sigue leyendo este espacio y descubre 9 curiosidades sobre las focas.

¿Cómo son las focas?

Las focas se caracterizan por poseer un cuerpo alargado y cilíndrico que presenta 4 extremidades en forma de aletas. No obstante, mientras las 2 extremidades anteriores se muestran separadas (una a cada lado del cuerpo), las 2 extremidades posteriores se encuentran fusionadas en una cola. Esta situación ocasiona que sean incapaces de caminar, por lo que se arrastran por el suelo para desplazarse.

El cuerpo de las focas es completamente hidrodinámico, así que carece de cualquier estructura que impida el flujo correcto del agua. Por esta razón, sus orejas no presentan pabellón auricular, por lo que se ven como pequeños agujeros en su piel. Este rasgo es único dentro del grupo y es lo que los diferencia de sus parientes más cercanos, los leones marinos.

Curiosidades de las focas

A pesar de que las características físicas de este grupo animal no son tan vistosas, algunos ejemplares guardan ciertos secretos detrás de su apariencia tierna. La siguiente lista recopila las curiosidades más importantes de las focas.

1. Su gordura les provee protección

La gordura típica que presentan las focas es en realidad un mecanismo de defensa para soportar el frío de su hábitat. Contrario a lo que se podría pensar, la grasa que acumulan forma un tipo de aislante térmico que separa todos sus órganos internos de la temperatura ambiental. Gracias a esto, pueden sumergirse en aguas heladas sin ninguna consecuencia metabólica.

2. Existen 19 especies diferentes de focas

Las focas verdaderas o focas sin orejas pertenecen a la familia Phocidae, las cuales contienen cerca de 19 especies diferentes. De hecho, es el grupo más numeroso dentro del orden Pinnipedia (35 especies en total) que agrupa a los leones marinos y las morsas.

3. Usan sus bigotes para detectar el movimiento del agua

Como sucede con otros mamíferos terrestres, las vibrisas (bigotes) de las focas son un tipo de pelo que tiene una gran capacidad sensitiva. Sin embargo, no las utilizan para tocar de manera directa su entorno, sino para sentir las fluctuaciones en el flujo del agua. De esta manera, pueden identificar la presencia de sus presas e incluso orientarse.

4. Sus ancestros fueron animales terrestres

La vida del planeta Tierra tiene su origen en el agua, por lo que gran parte de los animales acuáticos provienen de ancestros que vivieron toda su vida en dicho líquido. A pesar de esto, los mamíferos marinos, como las focas, provienen de un linaje especial que decidió regresar al agua después de vivir durante mucho tiempo como seres terrestres.

5. Las focas necesitan reproducirse fuera del agua

Debido a que provienen de ancestros terrestres, las focas mantienen la necesidad de salir a suelo firme para reproducirse. Esto es evidencia clara del proceso evolutivo que tuvieron y del origen de su linaje. Es más, por esta misma razón es que aún mantienen sus pulmones y no han podido adquirir “branquias” para su vida acuática.

6. Son capaces de aguantar dos horas sin salir a respirar

Una de las adaptaciones más importante que tienen las focas es su capacidad de hacer eficiente el uso del oxígeno. Gracias a esto, son capaces de sumergirse durante más de dos horas sin sufrir hipoxia o algún efecto perjudicial para su salud. De hecho, algunos ejemplares incluso “duermen” debajo del agua sin ningún problema.

7. Algunos ejemplares se sumergen a profundidades de más de 1.5 kilómetros

Uno de los mayores problemas que tienen los buzos al sumergirse a grandes profundidades es la presión del agua. Dicha situación ocasiona varios perjuicios al sistema circulatorio, lo cual podría provocar la muerte si no se tiene el suficiente cuidado. Sin embargo, las focas son capaces de evadir estos conflictos con gran facilidad, pues su sistema circulatorio está adaptado para resistir la presión.

8. Algunas especies se alimentan de pingüinos

Los elefantes marinos también suelen cazar pingüinos para alimentarse, pues contienen una gran cantidad de grasa que es útil para su organismo. Aunque parezca raro, estos enormes animales también forman parte del grupo de las focas verdaderas.

9. Las focas no mastican su comida

Para hacer más eficiente su cacería, las focas tragan su alimento o lo cortan en pedazos pequeños que puedan devorar de una sola vez. Esto no lo hacen porque carezcan de dientes, sino porque les permite comer más rápido para tener la oportunidad de cazar otra presa.

Es normal pensar que los animales como las focas no poseen ninguna característica remarcable. Sin embargo, a veces la naturaleza otorga las habilidades más increíbles a las especies que menos atraen las miradas. Esto implica que otros animales pueden esconder diversas curiosidades, aunque es posible que no se descubran hasta que la ciencia avance en su investigación.