Consejos para elegir un hámster y primeros cuidados

A la hora de buscar una mascota dócil, sencilla y adecuada para un niño, aparece la excelente alternativa de los hámsters. A continuación, te contamos los cuidados básicos que requieren y los elementos que necesitarás para tenerlo en tu casa.

El hámster es un animal tranquilo y pequeño, que no ocupa mucho espacio y no requiere de cuidados excesivos. Por lo tanto, se convierte en una de las mascotas más solicitadas en las tiendas especializadas, sobre todo si se está en busca de un primer amigo peludo para los más pequeños o si se vive en un hogar de escasas dimensiones.

Algunos datos sobre esta simpática mascota

Esta subfamilia de roedores, conocida con el germanismo hámster, comenzó a popularizarse como animal doméstico hacia mediados del siglo XX.

Si bien hay una gran cantidad de razas, los más comunes y sociables son los dorados. También llamados sirios, resultan ideales para los niños porque no son agresivos. De todas formas, dada la fragilidad de estas criaturas, debes advertirle a tu hijo para que los trate con sumo cuidado.

Entre las principales características físicas de estos animalitos, se destacan unas grandes bolsas en las mejillas, llamadas abazones, donde almacenan la comida. Curiosos y activos, suelen relacionarse bien con las personas si se acostumbran desde pequeños al contacto con los humanos de la casa.

Consejos a la hora de adquirir un hámster

Hámster comiendo

Cuando vayas a adoptar un hámster, debes prestar atención a su apariencia, ya que es un buen indicador de su estado de salud. Un animal sano se mueve con agilidad; su pelaje debe verse suave y esponjoso y sus ojos tienen que ser oscuros y brillantes. Probablemente, los ejemplares muy delgados presenten algún tipo de enfermedad.

Otros consejos para tener en cuenta a la hora de elegir a estas simpáticas mascotas son:

  • El llamado hámster sirio es el más fácil de cuidar, por lo que se recomienda para principiantes o niños.
  • Son animales que suelen vivir felices en compañía de sus congéneres, pero se adaptan fácilmente a la soledad. En este caso, es preferible adoptar un macho, ya que presenta un carácter más adaptable.
  • Si optas por tener más de uno, y salvo que busques que tengan cría, elige peluditos del mismo sexo. 
  • Si te decides por una pareja, debes tener muy en cuenta que los roedores se reproducen muy rápido. Las hembras entran en celo cada cuatro días o seis días.

Qué cuidados necesitan estos pequeños roedores

A la hora de cuidar a un hámster, ten en cuenta estos consejos:

  • Ofrécele una jaula amplia y ventilada. Ponle una pequeña casita para que duerma, un comedero y un bebedero; en la base, coloca abundante serrín.
  • Para que pase sus días más entretenido y pueda ejercitarse, se recomienda introducir juguetes en su jaula. Son muy comunes, por ejemplo, las ruedas.
  • También debes proporcionarle elementos para que pueda roer, ya que sus dientes crecen de forma constante.
  • Proporciónale una alimentación variada, en base a pequeñas cantidades de frutas, verduras, cereales y carne, en menor medida. Un pienso específico para estos animales también es una excelente alternativa.

De todas formas, no dejes de consultar al veterinario sobre la forma más adecuada de encarar el cuidado de estos peludos. Estos profesionales podrán orientarte con mayor precisión y, desde ya, tendrán productos para ofrecerte que harán todo más sencillo.

“Los hámsters más comunes y sociables son los dorados. También llamados sirios, resultan ideales para los niños porque no son agresivos”

Otras cuestiones a tener en cuenta sobre los hámster

Hámster jugando

Otro aspecto que es necesario considerar es la edad del hámster. Como viven un promedio de entre dos y tres años, lo ideal es adquirir animales jóvenes. Ten presente, además, que debes supervisar las salidas de la jaula, ya que fuera de ellas pueden sufrir accidentes fácilmente. Además, pueden dejar las marcas de sus pequeños dientes por todos lados.

Cuando estos simpáticos animalitos llegan a tu casa, no te preocupes si observas que duermen buena parte del día. Como buenos roedores, tienen hábitos nocturnos. Si bien no son ruidosos, es una cuestión a evaluar que suelan despertarse cuando tu quieras conciliar el sueño.

Asimismo, debes prestar atención a las siguientes señales, que pueden estar indicando una posible enfermedad del hámster y que requieren que consultes al veterinario:

  • Secreciones de la nariz o los ojos.
  • Estornudos o tos.
  • Humedad en la cola.
  • Piel rojiza.
  • Inactividad.
  • Inapetencia.
  • Diarrea  o estreñimiento.

En conclusión, un hámster es una excelente opción para que un niño tenga su primera experiencia con una mascota. Se trata de un animal divertido, inofensivo y fácil de cuidar. Por supuesto, requiere de ciertos cuidados básicos; será un gran momento para que tu pequeño incorpore responsabilidades de manera paulatina.

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