Cuando los animales están en celo, se ponen nerviosos y es algo inevitable. Intentan saciar su deseo sexual en algún lado, y al no poder relacionarse con otros congéneres, muchas veces tratan de escapar (y en ocasiones lo logran). Por ello, la época de celo en las gatas es bastante complicada.
Los abandonos de felinos domésticos suelen alcanzar un pico durante y tras el celo, cuando nacen las camadas. Aunque pueda parecer desesperante hacerse cargo de un ejemplar que lo único que busca es reproducirse, existen ciertos consejos que puedes seguir para llevar el proceso lo mejor posible. Aquí te los mostramos.
El celo en gatas
Los gatos son animales poliéstricos estacionales en lo que al celo se refiere. Esto quiere decir que solo se reproducen en una época del año concreta, pero que presentan más de 1 ciclo reproductivo en la etapa viable. Además, su ovulación es inducida por el coito: para que una gata libere sus óvulos, debe encontrarse antes con varios machos.
En países como España, el celo de una gata suele tener lugar entre los meses de febrero y octubre, cuando se incrementan las horas de luz y las temperaturas generales. Este dura entre 5 y 15 días y se repite varias veces dentro del intervalo citado. Las fases en las que se presenta son las siguientes:
- Proestro: esta fase dura entre 1 y 3 días de forma general. Durante ella, la hembra atrae al macho, pero no se deja montar y puede llegar a mostrarse bastante hostil con él. Se produce un aumento de estrógenos en la sangre del animal, lo cual explica en parte su cambio de comportamiento gradual.
- Estro: tiene una duración de 2 a 6 días, aunque a veces se expande hasta casi 2 semanas. Si se produce más de una monta por parte de un macho durante esta etapa, la hembra liberará sus óvulos y podrá fecundarse en eventos reproductivos sucesivos.
- Interestro: supone el periodo entre 2 celos dentro de la época reproductiva y suele durar una semana.
- Anestro: es el tiempo de descanso reproductivo y dura varios meses.
Por otro lado, es necesario destacar que las gatas experimentan su primer celo cuando llegan a la pubertad, generalmente entre los 6 y los 8 meses de edad. Es muy extraño que un ejemplar muestre tendencias reproductivas si pesa menos de 2,5 kilogramos o si es muy joven.
Síntomas del celo en gatas
Algunos ejemplares son más vocales que otros cuando entran de lleno en su fase reproductiva. De todas formas, se pueden generalizar los siguientes signos clínicos para la gata en celo:
- Se muestra muy cariñosa con el tutor y el entorno, bastante más de lo habitual.
- Maúlla constantemente, especialmente durante el atardecer y el amanecer (hábito crepuscular).
- Inquietud y ansiedad que no cesan con juegos o actividades físicas.
- La gata da vueltas, se revuelca en el suelo y adopta posturas atípicas.
- Orina más veces de lo normal, a veces fuera del propio arenero. Esto libera feromonas y atrae a los machos.
- Pierde un poco el apetito.
- La gata se pone a menudo en postura de monta, algo conocido a nivel clínico como lordosis. Estira las patas traseras, arquea la espalda y muestra sus órganos reproductivos.
- Se lame sus órganos genitales a menudo, ya que están más inflamados de lo normal.
Qué hacer con el celo de las gatas
Los momentos más evidentes del celo en gatas (los estros) pueden ser bastante molestos para los tutores. Aquí te mostramos algunos consejos para que puedas llevarlos de la mejor manera posible.
Sus maullidos
Como hemos visto en el apartado sintomatológico, una de las primeras características que te harán notar el celo de las gatas es que comienzan a maullar de manera desesperada. De hecho, incluso podrás pensar que a tu mascota le duele algo o que está pasando por una enfermedad.
Si quieres que tu gata deje de maullar tanto, simplemente no le des atención cuando lo haga. Así aprenderá que el acto carece de sentido y que no le sacarás fuera del hogar por mucho ruido que emita. Los difusores antiestrés también son una buena opción, ya que calman al animal mediante compuestos inhalados sin sedarlo.
El olor
Cuando una gata está en celo, es posible que marque su territorio a través de la orina. Aunque esto no sucede en todos los casos, es muy probable que lo haga, además fuera del arenero que se le ha designado y que ya sabe utilizar.
Esto es un nuevo problema al que tendrás que enfrentarte. Lo primero que podemos aconsejarte es que lo tomes con buen humor y paciencia. Piensa que solo serán unos días y que pronto se terminará.
Recomendamos usar sprays repelentes en los lugares en los que la gata se haya acostumbrado a orinar y a ser posible justo después de que lo haya hecho. Si ve que ‘su trabajo’ no tiene resultados quizá no vuelva a hacerlo. Lo esencial es eliminar las feromonas de la minina antes de que esta se haga con el territorio.
Hay algunos repelentes que podrás hacer de forma casera. Durante esta época también es muy importante que su arenero esté limpio. Ya sabes que los gatos son muy higiénicos, y durante el celo, las gatas lo son aún más. Si ve suciedad en su caja de arena, esto la motivará a seguir orinando fuera.
Los aromas de cítricos, de menta, de pino y de pimienta se pueden mezclar con agua para rociarlos sobre el lugar de orinado de la gata.
Ponle una mantita caliente
Se ha comprobado que un ambiente acogedor, un calor agradable y un entorno tranquilo pueden aliviar mucho el estrés ocasionado por el celo de las gatas. Por ello, si ves que la tuya está demasiado nerviosa, ponle en su camita una mantilla eléctrica o una bolsa de agua caliente que desprenda un calor que no queme y que la calme.
Hierba gatera
La hierba gatera es capaz de calmar a muchos gatos. Les encanta su olor y esta desprende una fragancia que tranquiliza a los felinos. Pon una cerca de su cama, de su comida o en la zona que creas que la gata pasa más tiempo. Verás que los resultados son muy favorables en casi todos los casos.
Amuralla la casa
Es posible que tu gata esté acostumbrada a salir fuera de casa cada día y a entrar cuando quiere, pero esto en temporada de celo tiene que terminar. No dejes a tu gata sola en casa o sin vigilancia si existe la más mínima ranura por la que se pueda colar.
Incluso si tú estás en casa, intenta cerrar la puerta del lugar en el que esté si por alguna razón necesitas abrir ventanas. Ya sabes cuán escurridizos son estos animales. Es esencial que mantengas un estricto seguimiento sobre tu animal para evitar camadas indeseadas y futuros abandonos de cachorros.
Dale mimos
El celo de las gatas no deja de ser un movimiento de hormonas que revoluciona sus emociones. Por eso, es normal que tu gata sea más dependiente y que te busque para que la acaricies y la mimes. No te retraigas de hacerlo. Esto le hará sentir bien y estará más tranquila. Además, estrechará el vínculo que ambos ya tenéis.
No dejes que se acerque a otros gatos
Si tienes más gatos en casa, esto podría suponer un problema, pues no pueden estar juntos. O bien puedes llevar a tus gatos a casa de un amigo o ponerlos en habitaciones separadas. Otra cuestión que podrías considerar es esterilizar a la gata para evitar en el futuro todos estos inconvenientes.
¿Castrar o esterilizar?
La esterilización se basa en impedir la llegada de los espermatozoides del macho al óvulo de la hembra, ya sea cortando los conductos testiculares del macho o las trompas de Falopio de la gata. En estos casos los órganos sexuales (los ovarios) se mantienen relativamente intactos. Como aquí se producen los estrógenos, la gata seguirá mostrando signos de celo a pesar de no poder dejar descendencia.
Por otro lado, en la castración se extirpa directamente el útero, los ovarios y las trompas de Falopio de la hembra. Esta es la práctica que más se aconseja en casi todos los casos, ya que se elimina el desequilibrio hormonal del celo y la gata mantendrá su conducta normal durante todo el año. Así no sufriréis de más ninguno de los dos.
Bibliografía
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- Hurni, H. (1981). Daylength and breeding in the domestic cat. Laboratory animals, 15(3), 229-233.
- Driscoll, C. A., Clutton-Brock, J., Kitchener, A. C., & O’Brien, S. J. (2009). The taming of the cat. Scientific American, 300(6), 68.
- Estrous cycles in cats, VCAhospitals. Recogido a 12 de enero de 2022 en https://vcahospitals.com/know-your-pet/estrus-cycles-in-cats