Comportamiento de los gorriones

Comprender el comportamiento de los gorriones es una pieza clave para su conservación. Aquí puedes conocer mejor a esta ave icónica.
Comportamiento de los gorriones
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 03 octubre, 2021

Estos pequeños paseriformes alegran la vista y el oído allá por donde pasan. De hecho, observar el comportamiento de los gorriones es relativamente fácil en las urbes, pues son aves muy ligadas a nosotros. Parques, jardines e incluso terrazas de bar pueden ser grandes puntos de estudio.

Sin embargo, el número de gorriones desciende cada año y no parece que la situación vaya a mejor. Una parte fundamental de su conservación es comprender la etología de la especie, así que aquí puedes aprender todo sobre ella. No te lo pierdas.

Características físicas de los gorriones

Los gorriones comunes (Passer domesticus) son aves de la familia Passeridae originarias de Eurasia y el norte de África, aunque se han introducido en casi toda América, Sudáfrica y el este de Oceanía. Resulta una especie muy común en zonas urbanas y tolera bien la presencia de los humanos.

Se trata de aves de pequeño tamaño que presentan dimorfismo sexual cromático: los machos tienen una mancha negra en el pecho que sube hasta la base del pico —el cual también se torna negro en la época de apareamiento—. El dorso es de color marrón y está salpicado por una banda blanca en las alas y algunas plumas negras.

El desplazamiento de los gorriones es característico: no son capaces de caminar, por lo que tienen que dar pequeños saltos para moverse por tierra.

¿Cómo es el comportamiento de los gorriones?

Comportamiento de los gorriones en la reproducción

Los gorriones pueden reproducirse durante todo el año si hay suficiente comida disponible. En cualquier caso, la temporada reproductiva se concentra entre los meses de primavera y verano, cuando las condiciones climáticas son estables.

El comportamiento de los gorriones en cuanto a la reproducción es principalmente monógamo, si bien las hembras muestran un estilo poliándrico (se reproducen con varios machos) en las ocasiones en las que no tienen pareja y son fértiles. Se ha observado también poliginia (reproducción con varias hembras) en los machos antes de encontrar una pareja con la que establecerse.

Cortejo

La competencia entre machos en la época reproductiva es feroz. Mientras que ellos se exhiben revoloteando y con cantos llamativos, las hembras seleccionan cuidadosamente con cuál de ellos se emparejan.

La mancha pectoral del macho se ensancha en la época de cría y este se la muestra a la hembra saltando frente a ella e hinchando el pecho. También mueve la cola, abre las alas, hace reverencias y se gira de un lado a otro para exhibirse.

Los machos con las manchas pectorales más grandes participan en exhibiciones grupales para destacar sobre los contendientes menos vistosos.

Anidación y puesta

Es el macho el que se encarga de escoger el lugar de anidación y prepararlo. Para ello, suele elegir huecos en árboles y edificios, pero también puede crear un nido en una rama si es necesario. Mientras lo construyen, los machos recolectan plumas, papel, hojas y ramitas.

Se ha observado que algunas parejas de gorriones parasitan los nidos de otras, poniendo huevos en ellos.

Una vez la hembra ha puesto los huevos —entre 1 y 9—, ambos progenitores se turnarán para empollarlos y alimentar a su pareja. Cuando a las 3 semanas nazcan los polluelos, los cuidados serán compartidos también. Los padres los alimentan con insectos unas 2 semanas, tras lo cual los hijos darán sus primeros vuelos fuera del nido.

Comportamiento alimenticio

El estilo de alimentación de los gorriones es oportunista, pues depende enormemente de la variedad de comida que haya a su alrededor. Aunque la forma de su pico indica que son aves granívoras, la realidad es que se alimentan de forma omnívora y casi insectívora durante la época de cría.

En los ecosistemas rurales su dieta consiste en semillas hasta en un 80 %. En ciudades, por el contrario, estos pájaros son mucho más generalistas, pues aprovechan los restos alimenticios de los humanos. Existen otras diferencias en el comportamiento de los gorriones según la zona en la que vivan. Destacamos las siguientes:

  1. En zonas rurales y campos abiertos dedican menos tiempo al forrajeo, ya que hay mayor presencia de depredadores.
  2. En regiones urbanas, los gorriones no temen probar nuevos alimentos y toman más riesgos que en zonas silvestres. Viviendo en el campo se muestran más neófobos.

Comportamiento de los gorriones en el ámbito social

Los gorriones son sedentarios, es decir, permanecen todo el año en la misma región. Es común verles buscar comida por el suelo incluso en invierno, cuando el alimento escasea y el clima los castiga.

Los gorriones son muy competitivos entre sí, ya sea por comida, pareja o lugares para descansar o anidar.

Son aves gregarias que pueden formar grandes bandadas e incluso asociarse a otros pájaros, como los estorninos. Además, dentro de los grupos de gorriones se establece una jerarquía entre machos en función de su comportamiento y sus características físicas (como la mancha pectoral).

Durante el día, las bandadas se disgregan para buscar comida, pero por la noche se vuelven a reunir en los dormideros (generalmente en árboles frondosos). Suelen crear un gran bullicio hasta que se agrupan todos para descansar.

Comportamiento de los gorriones en cautiverio

Al ser aves no domesticadas, el comportamiento de los gorriones no varía excesivamente en cautividad. Las observaciones de ejemplares rescatados u obligados a vivir como mascotas han indicado las siguientes peculiaridades:

  1. Los gorriones pueden llegar a vivir hasta 13 años en cautividad.
  2. Vocalizan mucho más que en libertad.
  3. Es fácil que los gorriones se reproduzcan en cautiverio si se les proporcionan las condiciones adecuadas.
  4. Las hembras son más proclives a buscar más de un macho para reproducirse.
  5. La neofobia y las peleas entre ejemplares son más frecuentes entre gorriones convivientes en un espacio cerrado.

Estado de conservación de los gorriones

Los gorriones son aves estrechamente ligadas a la actividad humana. No obstante, su población europea está decayendo año tras año. Aunque a nivel mundial no existe preocupación, en ciertas áreas estas aves empiezan a verse amenazadas.

La caída en España, según los datos del programa SACRE de SEO/BirdLife de 2017, es de un 12,5 %.

Los peligros a los que se enfrentan los gorriones difieren según el área que ocupen. Destacamos los siguientes:

  • Ciudades y áreas urbanizadas: las principales amenazas para estos paseriformes son la reducción de áreas verdes donde anidar, la contaminación y la introducción de especies invasoras (como la cotorra argentina).
  • Áreas rurales y silvestres: el uso de pesticidas, la intensificación agraria y el abandono de pueblos son los principales peligros para los gorriones.
Dos gorriones domésticos.

Es paradójico como la presencia del humano es, a la vez, fuente de protección y amenaza para los gorriones. En 2019, durante el confinamiento debido al COVID-19, el número de gorriones aumentó en las ciudades y disminuyó en zonas rurales. A pesar de ser comensales del hombre, sigue siendo necesaria una convivencia equilibrada entre estas increíbles aves y nosotros.


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