¿Alguna vez has comprado comida enlatada para perros y te has preguntado de qué está hecha? Ciertamente parece más apetitoso que la comida seca, pero ¿están esos trozos carnosos realmente hechos con trozos carnosos?
Además, ¿de qué tipo de carne están hechos esos trozos? En este artículo hablaremos de algunos de los conceptos básicos que se incluyen en la fabricación de un producto húmedo para alimentos para mascotas.
¿Cuál es la materia prima de la comida enlatada para perros?
En general, los ingredientes principales en la comida para mascotas son subproductos de carne, pollo y mariscos, granos alimenticios y harina de soya. Las partes de animales utilizadas para la comida de las mascotas pueden incluir partes de la carcasa dañadas, huesos y las cabezas, así como órganos como intestinos, riñones, hígado, pulmones, ubres, bazo y tejido estomacal.
La mayoría de las compañías de alimentos para mascotas usan una combinación de estos subproductos cárnicos molidos, ya que constituyen fuentes ricas en proteínas.
Adicionalmente, los granos de cereales, como la harina de soya, la harina de maíz, el trigo partido y la cebada, a menudo se usan para mejorar la consistencia del producto y para reducir el coste de las materias primas. Los ingredientes líquidos pueden incluir agua, caldo de carne o sangre.
¿Qué aditivos y conservantes se emplean?
La sal, conservantes, estabilizadores y agentes gelificantes son, a menudo, necesarios en la preparación de comida enlatada para perros. Entre estos ingredientes espesantes se encuentran la harina de frijoles, goma guar, celulosa, carragenina y otros almidones. Tales agentes gelificantes o espesantes permiten una mayor homogeneidad durante el procesamiento y también controlan la humedad.
En relación a la palatabilidad –propiedades de olor, sabor y aspecto– se puede mejorar con levadura, proteínas, grasas, subproductos de pescado, edulcorantes o sabores concentrados.
En general, no se usan sabores artificiales, aunque se pueden agregar sabores de humo o tocino a algunas golosinas. La mayoría de los fabricantes complementan los alimentos para mascotas con vitaminas y minerales, ya que el contenido natural puede perderse durante el procesamiento.
Para evitar el crecimiento de moho y bacterias, los productores usan sacarosa, propilenglicol, ácido sórbico o sorbatos de potasio y calcio.
Los antioxidantes en la comida enlatada
Los antioxidantes se usan a menudo para retrasar la oxidación y la ranciedad de las grasas. Estos incluyen hidroxianisol butilado (BHA) y hidroxitolueno butilado (BHT), químicamente similares a la vitamina E o tocoferol.
Otro antioxidante sintético como la etoxiquina, del consorcio Monsanto –que también se usa como pesticida– ha sido señalado por su posible nivel de toxicidad. Actualmente, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) lo ha considerado seguro en muy bajas dosis; también la Comisión Europea permite la adición de BHA y BHT, dentro de límites máximos, a pesar de la evidencia que señala su efecto genotoxico.
El procesamiento de la comida enlatada
La segunda parte importante en la fabricación de alimentos húmedos para mascotas es la mezcla de los ingredientes con la salsa que los mantiene unidos. Los trozos triturados o preformados, junto con cualquier otro ingrediente, se mezclan bien con la salsa o el gel, mientras se calientan lentamente.
Una vez que los ingredientes estén cocidos, la comida se bombea en latas o bolsas. Los envases de alimentos ahora están sellados y enviados a la siguiente fase de producción.
La fase de conservación se logra por la esterilización del producto
A diferencia de los alimentos secos, a los alimentos húmedos se les agrega muy poco conservante. Esto significa que el proceso de esterilización es el proceso clave de la creación de un producto húmedo para alimentos de mascotas.
Una vez que los recipientes se llenan y sellan, se colocan en un dispositivo de esterilización por calor para alimentos enlatados llamado retorta. Este equipo lleva la presión y la temperatura de los recipientes a un nivel cuidadosamente especificado y diseñado para matar bacterias y sellar a presión la lata. Así, se previene la descomposición del producto.
Este procedimiento es efectivo para matar bacterias o mohos potencialmente dañinos en los productos. Así, la industria garantiza su consumo seguro hasta la fecha de caducidad.
Bibliografía
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