¿Cómo se asignan los nombres de los animales?

Existen millones de especies sobre la Tierra ¿Cómo podemos nombrarlas y organizarlas todas sin confundirnos? Seguimos un sistema desarrollado en la década de 1758 por Carlos Linneo, claro, con algunas modificaciones
¿Cómo se asignan los nombres de los animales?
Luz Eduviges Thomas-Romero

Escrito y verificado por la bioquímica Luz Eduviges Thomas-Romero.

Última actualización: 30 julio, 2022

Los nombres de los animales son importantes, pues no solamente permiten su reconocimiento, sino que también obedecen a su clasificación. Aunque todos los seres vivos tienen nombres comunes o vulgares, solamente el nombre científico es válido para fines académicos.

En las siguientes líneas te contaremos de dónde proviene la manera en que las especies reciben un nombre y cuáles son las reglas que se siguen para crearlos. Te animamos a seguir leyendo, pues aquí se esconde la clave de la identificación de todos los seres vivos del planeta.

Una hormiga en una torre de babel: la importancia de los nombres de los animales

Nuestro planeta es una torre de babel, en donde una simple hormiga tiene abundantes nombres comunes. Este nombre depende del idioma o de la localidad en la que se esté. Por supuesto, ninguno de estos apodos comunes será útil a la hora de describir científicamente la biología de la hormiga.

Además, los nombres comunes no atienden a la clasificación del animal o taxonomía. Por ejemplo, si consideramos al oso hormiguero (Myrmecophaga tridactyla) y el oso pardo (Ursus arctos), a pesar de sus nombres comunes, estas dos especies no tienen ninguna relación filogenética cercana.

De hecho, solamente el segundo es verdaderamente un oso. Este es un ejemplo de por qué es necesario el uso de nombres únicos y universales, que no requieren traducción ni localización alguna.

¿Cómo se define científicamente el nombre de los animales?

Es interesante conocer que existen convenciones que definen la creación y uso de los nombres científicos de cada especie. Lo primero, todos los nombres de especies son binomiales, es decir, que posee dos palabras escritas en latín o griego:

  1. El primer término corresponde a la agrupación taxonómica: el género.
  2. El segundo término es el nombre específico o epíteto específico.

Así, a esta forma de escribir el nombre de los animales —siguiendo la convención científica— se la conoce como Nomenclatura Binomial. La concepción de esta escritura fue difundida en el año 1753 por botánico sueco Carlos Linneo, en su obra Species Plantarum.

Es costumbre a partir de tal época formar nombres científicos aludiendo, principalmente, a estos tres aspectos:

  1. Un rasgo distintivo de la especie.
  2. Una persona a quien se honra, dedicándole la especie.
  3. un lugar al que se le dedica la especie.
Los nombres de los animales siguen un criterio.

Uso de los nombres científicos

Cabe destacar que, mientras el primer término puede usarse a solas —pues identifica a todo el género—, la segunda designación no tiene validez si se usa sola. El nombre de la especie es, irreductiblemente, el conjunto compuesto por los dos términos.

Adicionalmente, el nombre debe escribirse con el género comenzando siempre en mayúscula y nombre específico en minúscula, p.e. Homo sapiens. Más adelante en el texto, el nombre del género puede abreviarse con la mayúscula y acompañado del nombre específico completo, p.e. H. sapiens.

Los nombre de las especie deben escribirse con un tipo de letra que le distinga de la tipografía del texto general, usualmente en itálicas.

El nombre de los animales y su clasificación: conceptos diferentes pero inseparables

La taxonomía es una rama de la biología que se encarga de definir las diferentes categorías que engloban a los seres vivos. En este sentido, los grupos de clasificación se denominan categorías taxonómicas o taxones.

Lo primero es entender que, en esta clasificación científica, si dos organismos pertenecen a un mismo grupo se debe a que tienen algo en común. La ciencia ha establecido que la categoría taxonómica más general es el Dominio, bajo la cual estarían todos los seres vivos.

La clasificación es jerárquica de más general a más específica. Por lo tanto, debajo de la categoría Dominio está la siguiente, el Reino. Esta a su vez engloba a las categorías taxonómicas de los Filos —del latín phylum—, y sucesivamente seguirán las subdivisiones de clases, órdenes, familias, géneros y por último especies.

El sistema de asignar nombres a los animales requiere asegurar que no se repitan

Por supuesto, tras haber bautizado casi a dos millones de especies, es difícil asegurar que el nombre sea verdaderamente válido y único. En la actualidad, existen códigos internacionales de nomenclatura para cada grupo de organismos.

Así, para los nombres de los animales existe el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica, que recoge las pautas necesarias para que no se produzcan repeticiones. Una herramienta útil en este respecto es el Nomenclator Zoologicus online, que recoge más de 340 000 nombre de nivel género —géneros y subgéneros— del reino animal.

En caso de que dos especies diferentes lleven casualmente el mismo nombre —caso de homonimia—, la primera de las dos especies en ser nombrada conserva el nombre y la segunda deberá ser renombrada.

Llamativos nombres de animales

Más allá de todas estas reglas, existen algunos casos extraños que parecen saltarse un poco la nomenclatura típica. Te ponemos algunos ejemplos:

  • Los dos términos del nombre son la misma palabra: Bufo bufo o sapo común; Naja naja o cobra india, Pica pica, el nombre científico de la urraca.
  • Nombres que son palíndromos: Allenella una familia de moluscos, Aha ha especie de avispa australiana o Xela alex, una mosca.
  • Que no poseen letras consonantes: Iouea es una esponja marina y Aiouea es una planta originaria de Centroamérica y de Sudamérica.
Concepto de taxonomía.

La nomenclatura ideada por Linneo nos permite, aún a día de hoy, clasificar a todos los seres vivos que descubrimos de forma consecuente. En estos términos se encuentra la clave de la biodiversidad mundial.


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