Por desgracia, existen personas que valoran y respetan muy poco la vida de los animales. En muchas ocasiones el final para la mascota puede ser feliz, pues es posible salir de la situación de maltrato y encontrar una familia que poco a poco elimine los traumas del animal. Sin embargo, en otras tantas situaciones, el resultado es bastante más triste.
Para evitar estos acontecimientos dramáticos, existen leyes que persiguen y castigan a los maltratadores, aunque en muchos países aún no se han endurecido lo suficiente y está aún abierta la lucha para conseguirlo. Por otro lado, se persigue el objetivo de la prohibición total de la tenencia de animales a las personas con antecedentes por esta clase de delitos.
¿Es posible identificar a un maltratador animal?
No hay una forma exacta de identificar a un maltratador de animales sin ver señales evidentes de su comportamiento hacia ellos, pero sí puede encajar dentro de un perfil psicológico más a o menos delimitado. Te contamos algunas de sus características más llamativas en las siguientes líneas.
1. Falta de empatía y/o remordimientos
Lo que suele caracterizar a todo maltratador es la falta de capacidad para ponerse en el lugar del otro y entender el dolor y sufrimiento que está causando. Las personas crueles con los animales son insensibles al castigo o las consecuencias que infligen.
Estos sujetos tampoco muestran ninguna clase de arrepentimiento por sus actos ni realizan una autocrítica personal. Es más, suelen extender este tipo de comportamientos sobre las personas a las que influyen.
2. Carencia de habilidades sociales
En muchos casos, los maltratadores de animales carecen de las habilidades sociales suficientes para integrarse dentro de una población. Pueden mostrar comportamientos contrarios a las normas sociales o las leyes e ignoran los derechos de los demás en favor de los suyos.
3. Refuerzo de la violencia
Los individuos maltratadores son propensos a los actos violentos, es más, pueden sentirse estimulados por la beligerancia y divertirse cuando la emplean. A este gusto por la violencia suele sumarse una baja tolerancia a la frustración y un temperamento explosivo.
4. El maltratador animal tiene una personalidad autocrática
Los maltratadores de animales son personas que creen demostrar poder o autoridad actuando contra los más débiles. Son contrarios a escuchar opiniones de los demás y propensos a mandar órdenes sin tolerar quejas o alternativas a sus ideas. Suelen ser fríos y calculadores.
5. Falta de educación
No tiene por qué cumplirse en todos los casos, pero la baja o poca educación —tanto académica como emocional— durante la infancia es un rasgo común en un maltratador animal. Esto es probable, sobre todo, si se asocia a un entorno familiar tóxico.
Es lógico pensar que una persona capaz de hacer daño a un ser con menos capacidades cognitivas —y físicas en muchos casos— puede ser más propensa a maltratar a sus allegados en un futuro. Simplemente, ya por este hecho, podemos considerar a los maltratadores animales como peligrosos dentro de la sociedad humana.
Tipos de maltrato animal
El maltrato puede no llegar a ser físico en todos los escenarios. Normalmente, los casos de maltrato se dividen en dos tipos diferentes:
- El maltrato directo: se trata de una serie de conductas diferentes destinadas a hacer daño al animal en un momento determinado. Dentro de este grupo se engloban las agresiones físicas.
- El maltrato indirecto: es aquel que se produce cuando el tutor legal de la mascota no realiza los cuidados básicos para el bienestar del animal. Por ejemplo, privándolo de comida, agua, refugio, salida al exterior y otras muchas actividades necesarias para la especie.
¿Puedes ver señales en un animal maltratado?
La respuesta es sí. Un animal que ha sufrido o sufre maltrato puede presentar tanto señales físicas evidentes como mentales. El maltrato pasa factura en todos los aspectos de la salud del animal. Algunos de los signos más claros de ello son los siguientes:
- Miedo y desconfianza hacia las personas.
- Incapacidad de relacionarse o jugar.
- Miedo a objetos, sobre todo si ha sido maltratado con ellos. Es común el miedo a la escoba o cualquier objeto que el animal pueda relacionar con la herramienta de las agresiones.
- Dependencia excesiva a la nueva familia y ansiedad por separación. Son conductas muy frecuentes en los perros maltratados que han sido adoptados.
- Agresividad a ciertas personas. Estos animales pueden mostrar recelo de las personas que les recuerden al individuo que abusó de ellos.
El maltrato a los animales debe considerarse como una conducta totalmente intolerable y el maltratador animal tiene que ser castigado por la ley. Por suerte, cada vez existen más medidas con respecto a esto.
Los animales domésticos dependen de nosotros para su supervivencia y somos responsables de su bienestar y cuidados. Los maltratadores deben identificarse y bajo ningún concepto pueden adquirir de nuevo la función de tutores de cualquier tipo de mascota, sin excepciones.
Bibliografía
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- Revista Psicología y Mente. Perfil psicológico del maltratador de animales, en 7 rasgos.