Cómo atender a un perro accidentado

Cada vez que paseamos con nuestra mascota, corren el riesgo de escaparse, cruzar la calle y, sin aviso, ocurre lo que nadie espera, un accidente. Por desgracia, muchos canes sufren estos percances, así que nunca está de más conocer las mejoras recomendaciones para atender a un perro que se ha accidentado.

Desde Mis animales, queremos aconsejarte cómo atender a un perro accidentado hasta que llegue la asistencia veterinaria y darle los primeros auxilios, tanto si ha sido atropellado, como si ha comido algo envenenado o ha sufrido un accidente de otro tipo. No dejes de leer este espacio y descubre todo lo que tienes que saber sobre estos percances.

Cómo actuar ante un atropello

Si el perro ha sido atropellado por un vehículo, lo primero que tienes que hacer es acercarte con cuidado y verificar que tanto tú como el canino estén fuera del alcance de otros vehículos. Para esto, puedes emplear alguna señal de tráfico o pedir ayuda a otra persona para que haga señas a los demás automóviles.

Una vez a salvo, deberás llamar a un veterinario para solicitarle ayuda y darle información sobre el estado del perro. Según las recomendaciones principales de la Society for the Prevention of Cruelty to Animals of Wake County, tendrás que poner atención en los siguientes aspectos:

• Revisa la respiración del can: toma en cuenta si la respiración es constante, pausada, firme o presenta alguna dificultad.
• Confirma el estado de alerta: si está consciente o inconsciente.
• Comprueba si existe sangrado evidente: sin tocarlo y a simple vista, busca lesiones o sangrados y menciona su localización al veterinario.
• Evita tocarlo a menos que sea necesario: después del accidente, los perros suelen estar desorientados y adoloridos, así que si los tocas en una zona que les duela mucho, es posible que intenten morderte. Puedes improvisar un bozal con una bufanda o alguna prenda de ropa, pero esto solo se recomienda si no presentan dificultades para respirar.
• No apliques tratamientos ni técnicas de resucitación sin consultar al veterinario: al no tener claridad de la gravedad de las lesiones del perro accidentado, el atender la situación con cualquier tipo de fármaco podría empeorar su salud. De igual manera, las técnicas de resucitación pueden ser peligrosas si presenta alguna hemorragia interna o fracturas.

Camino al veterinario

En cuanto termines la llamada con el veterinario, lo más probable es que te pida que lo lleves a la clínica lo antes posible. Para ello, tendrás que mover al can con mucho cuidado e intentando evitar que su columna se flexione o se curve demasiado. En la medida de lo posible, se recomienda improvisar una camilla con algún objeto o tabla plano, ya que así se restringen los movimientos bruscos.

Si el can se encuentra consciente, prioriza la llegada a la clínica con el mayor cuidado posible. En caso de que no respire o tenga convulsiones, deberás tumbarlo sobre su lado derecho (posición de seguridad) y abrigarlo con una prenda. Coloca su cabeza recta para que sea fácil la entrada de aire, abre su boca y vigila que no existan cuerpos extraños que impida la entrada de aire, así como collares o lazos.

Debes observar el pecho de tu mascota para verificar que respira bien. Si vas a trasladarlo en el coche, no es recomendable que lo dejes en el suelo, ya que cualquier frenazo le haría daño. En caso de que su traslado se realice en ambulancia, procura que sea lo menos traumático posible, acompáñalo y háblale para que el perro accidentado se sienta más seguro y no tenga miedo.

En caso de hemorragias

Si aprecias que tu perro accidentado tiene una hemorragia externa, hay que atender la lesión para disminuir el sangrado lo antes posible. Para ello, coloca un paño o alguna tela empapada en agua y presiona la herida de manera gentil hasta que se corte la hemorragia. Tienes que vigilar que no se muerda ni se lama la zona afectada, de esta manera evitarás que se infecte.

En caso de que tu perro haya sido atropellado, pero no presente daños o lesiones perceptibles, te recomendamos que lo lleves de todas formas al veterinario. Es preferible que lo revise un profesional y descarte hemorragias internas, fracturas, fisuras en los huesos o algún otro problema.

En caso de fracturas evidentes

Si tu perro al haberse accidentado se ha fracturado alguna patita con el impacto, hay que atender con mucho cuidado su cuerpo y manejarlo con delicadeza para no hacerle daño. Evita que se mueva y si te sientes capaz, intenta inmovilizar su miembro con alguna revista, periódico e incluso un vendaje.

Accidente por envenenamiento

Los accidentes por envenenamiento en perros son muy comunes. Ya sabemos que toman lo que pillan de la calle o comen hierba del parque. Si tu perro ha sufrido un envenenamiento, presentará síntomas como vómitos, mareos, convulsiones y hasta puede echar espuma por la boca.

Si identificas qué tipo de veneno ha ingerido tu perro, debes comunicarlo de inmediato a su veterinario para que sepa cómo tratar a tu can. Lo primero que tienes que hacer es darle agua para conseguir diluir el veneno. También puedes provocar que vomite. Pero si no te sientes seguro, es mejor evitarlo o podrías lastimarlo aún más.

Accidente por asfixia

La boca es una de las herramientas principales que tiene el perro para conocer su entorno, por lo que es normal que muerdan o mastiquen varios elementos extraños. A pesar de que esta actividad es sana y necesaria para el bienestar de los caninos, siempre existe la posibilidad de que traguen por accidente objetos que obstruyan sus vías respiratorias.

En caso de asfixia, el libro Pet First Aid & Disaster Response Guide: Critical Lessons from Veterinarians menciona que las mascotas pueden presentar uno o varios de los siguientes signos:

• Tos incesante.
• Arcadas.
• Nerviosismo o angustia.
• Babeo excesivo.
• Respiración con sibilancias.
• Membranas mucosas azuladas.
• Desvanecimiento o pérdida de la consciencia (signo grave).

La gravedad del perro dependerá mucho de si el objeto atorado obstruye de manera parcial o completa la respiración. En caso de que el objeto atorado sea visible al abrirle la boca al perro, se puede intentar retirarlo con la mano o levantar las patas traseras del can para hacer que la obstrucción se libere. Si estas opciones no surten resultados pronto, es mejor optar por acudir a un veterinario para no perder tiempo.

Cada minuto es esencial en los casos de asfixia, así que si no tienes experiencia en técnicas de emergencia, invierte el tiempo en transportar a tu mascota a la clínica más cercana.

Accidente por pelea de perros

Las peleas entre perros pueden ser muy frecuentes cuando se vive cerca de jaurías callejeras o junto a dueños poco experimentados. Si a ti y a tu perro les toca experimentar esto, lo primero que debes hacer es mantener la calma y buscar un objeto con el cual separarlos. Nunca intentes meter tus manos o poner tu cuerpo entre ambos canes, pues solo provocarás que te muerdan e incluso te ocasionen heridas peligrosas.

Una forma fácil de separarlos es por medio del agua. Usa una manguera o una cubeta y avienta el líquido directo a la cara de ambos. En el momento que se alejen, llama a tu mascota y resguárdalo en un lugar seguro para que puedas revisar sus heridas con tranquilidad.

Por lo común, las peleas de perros ocasionan varias perforaciones en la piel que generan sangrado inmediato. Suelen ser profundas y podrían incluso provocar hemorragias internas. Por lo tanto, la mejor recomendación es que acudas al veterinario lo antes posible. Lo más que puedes hacer es utilizar una gasa para detener un poco el sangrado, pero tu can necesita atención profesional inmediata para limpiar las heridas.

Ten en mente que la boca de los perros contiene una gran cantidad de bacterias. Es por ello que las heridas de una pelea pueden infectarse con facilidad. Si esperas demasiado para llevarlo con un profesional, el problema podría complicarse y la vida de tu mascota correría más peligro.

¿Mi perro se recuperará del accidente?

Es imposible asegurar que tu mascota se recuperará por completo de cualquier tipo de accidente, pues todo depende de la gravedad y el tiempo que tardó en ser atendido. Sin embargo, una cosa es clara. A pesar de que duela siquiera pensarlo, es necesario ser conscientes de que podría ocurrir el peor escenario.

Según un estudio publicado en el Journal of the American Veterinary Medical Association, solo el 12.5 % de los perros accidentados con vehículos automotores murieron. A pesar de esto, el análisis no contempla aquellos canes que deberán vivir con problemas crónicos ni las condiciones de vida con las que sobreviven.

Por otro lado, según un artículo publicado en la revista Open Veterinary Science, el envenenamiento es uno de los problemas veterinarios más frecuentes y serios en los perros. Sin embargo, con una atención pronta y adecuada los riesgos disminuyen bastante.

En cuanto a los accidentes por asfixia, un estudio publicado en la revista Forensic Science International menciona que son raros los casos letales. De hecho, la mayoría de ellos están relacionados con algún tipo de abuso, de manera que es poco común que ocurran.

Aun así, siempre es mejor esperar al informe por parte del veterinario. Solo un profesional puede ayudarte a entender la situación de tu mascota y los siguientes pasos a seguir. En caso de que todo salga bien y tu perro se estabilice lo suficiente para ir a casa, también te orientará con sus cuidados y las recomendaciones pertinentes.

Los cuidados en casa

Cuando tu perro ha sufrido un accidente (sin importar el tipo), en el acto debes proporcionarle los primeros auxilios y después llevarlo al veterinario. Luego de la evaluación, recibirá el tratamiento específico. Al volver a casa, debes cuidarlo hasta que se recupere de sus heridas.

Es crucial que el lugar donde va a estar tu mascota esté lo más limpia y desinfectada posible. La habitación, su camita o el sitio donde vaya a realizar la recuperación, debe estar aseado y en perfectas condiciones. Ten en cuenta que un ambiente sano es fundamental para atender y sanar a un perro accidentado, así que no tomes a la ligera esta recomendación.

Si ha sufrido una fractura o herida en alguna de sus patitas, es mejor que esté vendada y lo más limpia posible. Hay que evitar que se lama la herida y sobre todo cambiar el vendaje periódicamente. Si al desinfectar la herida observas alguna anomalía, debes consultar con su veterinario.

Aunque es importante vigilar a tu mascota y darle todos los cuidados necesarios, es muy importante para su recuperación que le ofrezcas todo el cariño posible. De esta manera, transformarás su miedo en tranquilidad. Al igual que sucede en los seres humanos, para cualquier perro accidentado es reconfortante sentirse querido.