¿Cómo ahuyentar gatos callejeros?

Para ahuyentar gatos callejeros sin hacerles ningún daño, lo mejor es adaptar la casa y utilizar repelentes naturales. Aquí te contamos todos los trucos con respecto al tema.

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 08 diciembre, 2021

Ahuyentar gatos callejeros puede ser una necesidad para personas con alergias, fobias o que estén cuidando de especies que puedan verse perjudicadas por la presencia de estos felinos. Un perro que se escape del hogar persiguiendo a un gato callejero, un palomar en un patio o incluso otro felino que corra peligro de contagiarse de enfermedades víricas: todos son ejemplos válidos de posibles percances.

Por supuesto, también se debe mantener lejos a los felinos de la calle sin causarles perjuicio alguno. Entonces, ¿cómo hacerlo? ¿Hay algún método tan efectivo como ético? En este artículo se responde a estas preguntas y más, así que no te pierdas nada.

¿Qué atrae a los gatos de exterior hacia las casas?

Lo primero que necesitas saber es por qué los gatos están acudiendo a tu hogar y no a otro sitio. Puede que nunca lo averigües, pues se trata de animales que recorren largas distancias durante la noche en busca de comida. Quizá tu casa solo sea una parada más en su ruta.

No obstante, siempre hay ciertos factores que se deben controlar cuando se trata de la relación con felinos callejeros. Para evitar que se acerquen a tu casa, lo primero en lo que tienes que pensar es si el hogar cuenta con alguno de los siguientes atrayentes:

• Hay basura accesible para ellos, de forma que acuden a rebuscar en ella para alimentarse.
• En tu casa o jardín hay poblaciones de pequeños mamíferos y aves, como ratones, gorriones o pájaros domésticos.
• Tu casa tiene recovecos en los que los felinos podrían refugiarse del frío o para criar.
• Acoges animales en tu casa que los atraen, como presas (roedores y aves) u otros gatos.
• Tu hogar forma parte de su territorio y acuden a él para realizar el marcaje y buscar alimento.

Existen más razones por las que un gato callejero podría acercarse a tu hogar, pero depende de tu caso particular. Los consejos que encontrarás a continuación son generales y válidos para todas las situaciones. Además, te recomendamos que añadas tus propias soluciones a la fórmula citada.

¿Cómo ahuyentar gatos callejeros de mi casa o jardín?

Hay muchas formas de mantener alejados a los gatos de la calle de tu casa, desde medidas básicas hasta remedios caseros. Lo más efectivo es usar una combinación de todos los que puedas llevar a cabo, pues algunas medidas no son efectivas por sí solas.

Medidas básicas

Lo primero que tienes que hacer es eliminar los motivos por los que los gatos de la calle acuden a tu casa. Para ello, por en marcha estas medidas básicas:

• No dejes basura en el exterior y al alcance de los gatos.
• Si alimentas a los pájaros silvestres de tu área, utiliza comederos altos e inaccesibles para los gatos. Desplazar el punto de alimentación fuera del hogar también es una buena medida, pero siempre a una distancia prudencial del suelo, árboles, vallas y otros puntos altos.
• Tapa rincones y recovecos que pudieran estar empleando como refugio (obviamente, sin dejar a ninguno de los mininos adultos o gatitos encerrados).
• Usa productos enzimáticos para limpiar tu casa y los exteriores, sobre todo en las zonas en las que estén orinando y defecando los michos.
• Ahuyenta a todos los animales que sean presas del gato, como ratones, ratas o aves. Eso sí, nunca acabes con la vida de un animal con este fin.

Remedios caseros para ahuyentar gatos callejeros

Estos métodos se basan, principalmente, en el uso de olores que los gatos detestan para mantenerlos alejados. Los más efectivos son los siguientes:

• Cítricos: aprovecha las cáscaras de estas frutas (limones, naranjas, pomelos, etcétera) y colócalas en macetas y paredes en las que haya signos del paso de estos animales. Odian la acidez cítrica, así que no tardarán en alejarse del hogar.
• Plantas aromáticas: lavanda, tomillo, albahaca y eucalipto son algunos ejemplos de plantas que repelen a los gatos por su fuerte olor cuando se encuentran concentradas. También son efectivas para repeler ciertos insectos, como las avispas o las hormigas.
• Pimienta: esta solución es algo más agresiva que las otras. Esparcir pimienta en lugares estratégicos de tu jardín o patio causará picazón en las vías respiratorias del gato, ahuyentándolo de inmediato. Por suerte, no generarás un daño cuantificable en el animal a largo plazo.
• Café: además de ser otro de los olores que los gatos odian, es un abono excelente para tus plantas. Eso sí, cuida las concentraciones liberadas.
• Vinagre blanco: rociar las zonas en las que los gatos callejeros orinan con vinagre no solo ayuda a que no se acerquen, sino que elimina olores de forma efectiva.

Barreras físicas

Si puedes construir tus vallas o muros exteriores con una cierta inclinación hacia afuera, evitarás que los gatos trepen hasta ellas. Las redes protectoras para felinos también son una buena solución para que no entren animales en el jardín ni se escapen los tuyos.

Repelentes sintéticos para ahuyentar gatos callejeros

Son muchos los repelentes que se comercializan para ahuyentar a estos animales de los hogares, pero asegúrate de que no les causan ningún daño a largo plazo. Varios de ellos están fabricados con productos naturales e inocuos para los gatos: aun así, infórmate de cuál es el más adecuado para tu caso con ayuda de tu veterinario, pues algunos de ellos podrían ser perjudiciales para otras especies del lugar.

Sobra decir que las trampas, los venenos y demás técnicas que dañan o asustan a estos animales no son un método aceptable ni efectivo para librarse de su presencia. La fauna urbana tiene el mismo derecho a la vida que cualquiera y se debe respetar, te guste o no su actividad en el entorno.

Por último, y si estas soluciones no te están funcionando, intenta contactar con las asociaciones y los cuidadores de colonias felinas que haya en tu área. Estas personas cuentan con conocimientos y recursos muy útiles para manejar la presencia de estos animales de la forma más ética posible.