7 claves para superar la eutanasia de tu mascota

Asumir que tu animal de compañía ya no estará contigo puede resultar una tarea difícil y dolorosa. Conoce algunos consejos que te ayudarán a sobrellevar este momento de profunda tristeza.
7 claves para superar la eutanasia de tu mascota
Sebastian Ramirez Ocampo

Escrito y verificado por el médico veterinario y zootecnista Sebastian Ramirez Ocampo.

Última actualización: 09 octubre, 2023

Ha llegado la hora de decir adiós, y es normal que te invadan sentimientos de dolor, tristeza y algo de culpa. A pesar de que sientes haber hecho lo correcto, las emociones te sobrepasan y piensas que será imposible recuperarte. Sin embargo, la vida continúa y con ella la esperanza de volver a sentir una conexión tan especial como la que se forma con estos seres tan nobles.

Por esta razón, es necesario que realices el duelo de manera adecuada, para evitar que la pérdida influya de forma negativa en tu bienestar físico y mental. Para avanzar en esta dirección, puedes guardar un objeto para el recuerdo, rendirle homenaje a tu leal amigo y buscar ayuda profesional. En el siguiente contenido profundizamos en estos métodos y estrategias para superar la muerte de una mascota por eutanasia.

La eutanasia es un acto de bondad

En especial en la cultura occidental, las mascotas son como miembros integrales de las familias modernas. Los vínculos que se establecen entre ambas especies son fuertes y estrechos. De hecho, en ocasiones, similares a los que se forman entre los padres y sus hijos.

Por desgracia, la esperanza de vida de los animales de compañía no es tan larga como deseamos, por lo que su pérdida es una experiencia inevitable en la vida de cada tutor.

En términos de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA), la eutanasia es un procedimiento destinado a ponerle fin al sufrimiento físico y emocional de un animal.

Se recurre a ella cuando sus condiciones corporales son incompatibles con una buena calidad de vida.

Es posible considerar a esta práctica como el último acto de bondad que realiza un tutor con su mascota, pues la libera de un dolor innecesario y de una condición que no tiene cura o es irreversible, como el deterioro por la vejez.

Si es lo correcto, ¿por qué me siento mal?

Aunque las personas saben que la eutanasia supone la mejor alternativa cuando una enfermedad no tiene tratamiento, algunos tutores experimentan fuertes sensaciones de angustia, dolor e, incluso, culpa y depresión.

Como lo expone un estudio de la revista Veterinary Record, un 30 % de los responsables de mascotas sufren procesos de duelo complicados, después de la pérdida de su animal de compañía. De acuerdo con los autores, gran parte de esta mala experiencia se debe a que el duelo se realiza de manera privada. Es decir, no cuenta con el reconocimiento social y apoyo emocional que en realidad necesita.

Además, según un artículo del Journal of Contemporary Ethnography, los tutores pueden sentir culpa al tomar la decisión, porque piensan que no hicieron lo suficiente para prolongar la vida de su amigo de cuatro patas o que su fin se debe a acciones que ellos mismos tomaron.

En consecuencia, muchas personas que sufren la pérdida de su compañero se sienten aislados e incomprendidos. Esto se traduce en un mayor riesgo de desarrollar emociones poco saludables.

Mujer ve fotografías para recordar a su perro. Esta es una forma de superar la eutanasia de mascota.
Un estudio del Journal of Contemporary Ethnography advierte que el dolor que se siente al perder una mascota es semejante al que se experimenta cuando muere un familiar o un amigo cercano. Crédito: Yusuke Ide/iStockphoto.


¿Cómo superar la muerte de una mascota por eutanasia?

Son varios los métodos o estrategias que se pueden emplear para sobrellevar este difícil momento. Por ejemplo, en Estados Unidos se le preguntó a un grupo de 340 personas sobre cómo encontraron consuelo, luego de la pérdida de su animal de compañía. En esta investigación, publicada en la revista Veterinary Science, se obtuvieron los siguientes resultados:

  • 58 % buscó apoyo emocional.
  • 12 % confió en la fe y la oración.
  • 0.9 % participó en grupos de apoyo.
  • 74 % señaló que hizo el duelo un privado.
  • 32 % adoptó un nuevo animal de compañía.

Como este, son varios los estudios que apoyan la teoría de que el duelo de un animal debe realizarse como si se tratara de una persona o un familiar cercano. A continuación, se detallarán algunos métodos que te ayudarán a lidiar con estas dolorosas emociones.

1. Conserva algún recuerdo

Guardar objetos que te recuerden a tu mascota puede ayudarte a tener presente las experiencias que compartiste con tu animal de compañía. Ten en cuenta que la verdadera muerte ocurre cuando se olvida a un ser querido. Por eso, puedes atesorar los siguientes elementos:

  • Pintura
  • Fotografías
  • Collar o juguete
  • Placa con su huella
No es sana la idea de pretender que ese ser nunca haya existido. Esto creará sentimientos reprimidos que en algún momento saldrán a flote.

2. Crea un legado

Puedes emprender acciones capaces de darle más valor a su existencia y a su paso por tu vida. Al mismo tiempo, este tipo de actos te permitirá expresar lo mejor de la relación con tu mascota y te servirán en tu proceso de duelo. Te proponemos algunas ideas:

  • Crear un álbum de fotos.
  • Plantar un árbol en su honor.
  • Escribir historias sobre tu animal de compañía.

3. Ríndele un homenaje y una despedida digna

Regálate un espacio y un momento en el que te permitas despedir a tu mascota. Aunque no es común, existen lugares que prestan servicios de funeraria para estos casos. Si no es posible, realiza un tributo en su sitio de entierro o sobre sus cenizas, en el que rememores todos los bellos momentos y agradezcas por su leal compañía.



4. Permítete sentir

Reprimir los sentimientos no hará más que empeorar la situación. Si así lo sientes, llora todo lo que quieras. Permítete estar triste, enojado, angustiado o deprimido. Exteriorizar estos sentimientos es un proceso normal en la pérdida de un ser querido.

Además, funcionan como terapia para superar el duelo. De no hacerlo, estas emociones quedarán guardadas en tu interior y afectarán de forma negativa tu salud mental y emocional, aunque no te des cuenta.

5. Intenta encontrar un nuevo significado y alegría en tu vida

Perder a tu mascota no quiere decir que tengas que dejar de hacer las actividades que disfrutas a diario. Hay varias alternativas que puedes llevar a cabo, entre ellas las siguientes:

  • Salir a caminar.
  • Hacer senderismo.
  • Probar cosas nuevas.
  • Compartir con tus amigos.
Esto no significa que tengas que olvidar a tu ser querido, ni llenar su vacío con otras cosas.

6. Busca apoyo emocional o ayuda profesional

Como tú, son muchas las personas que pueden atravesar por este acontecimiento doloroso. Busca foros en internet, grupos de apoyo o centros de bienestar animal que tengan una mayor comprensión sobre lo que estás sintiendo.

Compartir los sentimientos es una estrategia recomendada por los expertos para superar experiencias traumáticas, como lo es la muerte de una mascota por eutanasia. Si piensas que las emociones te sobrepasan y ves imposible o difícil recuperarte, lo mejor es que busques ayuda profesional para que te aconseje sobre cómo llevar el duelo.

Recuerda que no estás solo y siempre encontrarás a alguien que comprenda tu dolor.
superar la muerte de una mascota por eutanasia
Compartir tu dolor es clave para superar este difícil proceso. Crédito: HRAUN/iStockphoto.

7. Si estás preparado, adopta una nueva mascota

No te niegues la posibilidad de crear nuevas experiencias junto a otra mascota. No se trata de reemplazarlo, sino de darte la oportunidad de establecer lazos con otro compañero de vida.

Eso sí, hazlo solo cuando hayas sanado la herida, pues una nueva presencia podría despertar sentimientos negativos en tu ser.

Saber decir adiós

El duelo es una experiencia personal, por lo que no existe una fórmula concreta para superar la muerte de una mascota por eutanasia. Lo que sí puedes hacer es poner en práctica alguna de estas estrategias, y ver cuál te ayuda o funciona mejor. Ten siempre presente los recuerdos positivos y valora el tiempo compartido, pues al final es lo único que nos queda.


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