3 claves para evitar que tu gato defeque en tus plantas

Los felinos domésticos son reconocidos por poseer un temperamento huraño y solitario, el cual hace difícil lograr que acaten ciertas órdenes. De hecho, es normal ver a un gato tener conductas tales como destruir objetos, rasguñar los muebles o defecar en las plantas del hogar. Todas ellas ocasionan que los tutores se frustren con facilidad, aunque es cierto que también forman parte de su peculiar encanto.

Algunos felinos tienen especial fijación por los jardines del hogar, así que adoran ocasionar todo tipo de destrozos en este espacio. Sin embargo, no siempre es fácil controlar y corregir los comportamientos inadecuados de la mascota. Por ello, en este artículo se retoman algunos consejos claves para lograr evitar que tu gato defeque en las platas.

Claves del comportamiento felino

Los problemas de comportamiento en los gatos suelen surgir por un mal proceso de sociabilización. Esto significa que no saben cómo comportarse y tampoco perciben la existencia de límites entre lo que pueden y no pueden hacer. Por lo tanto, comienzan a exhibir conductas rebeldes que parecen no tener significado, pero que provienen de la inseguridad, la ansiedad y la frustración que sienten.

Un felino debe aprender a sobrellevar todas las características de su vida social durante los primeros 3 meses de vida. Es por ello por lo que no se recomienda apartar a los pequeños de su madre antes de esta fecha, pues su progenitora es quien le enseña estas habilidades y las refuerza con sus hermanos.

La sociabilización de los animales no solo permite que se vuelvan más amigables con sus congéneres, sino que también los hace más receptivos a acatar las órdenes. Esto hace más fácil adiestrarlos y corregir sus comportamientos, de manera que es esencial si se pretende llevar una vida armoniosa en conjunto con la mascota.

A pesar de todo lo anterior, es necesario entender que los gatos no son iguales a los perros y no tratarán de satisfacer los deseos de sus tutores. Esto significa que la educación por medio del refuerzo positivo no surte el mismo efecto que en los cánidos. Aun así, el condicionamiento es fundamental para su educación, a pesar de que sea más desafiante lograr que aprendan a acatar las órdenes.

¿Por qué los gatos se sienten atraídos a las plantas?

La atracción que sienten los gatos hacia las plantas es debido a dos factores principales que son su personalidad curiosa y su gran sensibilidad. Ambos contribuyen a que la mascota prefiera pasar más tiempo en el jardín, lo que incrementa los incidentes de mala conducta.

Por un lado, la increíble curiosidad que sienten los gatos los obliga a investigar todo su alrededor. Sin embargo, al percibir que ciertas plantas poseen olores atractivos o que la tierra que las rodea es bastante agradable y fresca, tienden a intentar morder, defecar o acostarse sobre ellas. Todo esto en un intento de disfrutar de la experiencia y las sensaciones que les provoca el jardín.

La forma más sencilla de evitar estos incidentes es por medio de la educación, incentivando únicamente las conductas positivas. El gran problema es que no todos los gatos desarrollan un buen proceso de sociabilización y no acatan bien las órdenes. Por esta razón, se han desarrollado métodos inofensivos que alejan a los gatos de manera eficiente.

¿Cómo evito que mi gato defeque en las plantas?

Al igual que se recomienda con otros animales, nunca se debe agredir ni lastimar a los gatos para lograr que acaten las reglas del hogar. Este tipo de estrategias no solo son improductivas, sino que también ocasionan que la mascota pierda la confianza en sus tutores y genere más conflictos de comportamiento.

Una buena forma de modificar los comportamientos inadecuados, como el evitar que el gato defeque en las plantas, es utilizar sus sentidos en su contra. De esta manera no se le hace daño y es fácil lograr que se aleje de ciertos espacios. Algunas de las estrategias más empleadas son las siguientes.

1. Coloca obstáculos en la tierra

A los felinos domésticos les encanta la tierra que no tiene obstáculos, es plana y fácil de excavar. Por esta razón, si pones piedras pesadas, tela metálica, plástico o papel aluminio, las plantas perderán su encanto y el gato evitará acercarse al lugar a defecar. No es necesario que cubras todo el jardín con este material, solamente obstruye el paso lo suficiente para impedir que se sienta cómodo.

2. Utiliza repelentes comerciales

Existen varios tipos de repelentes líquidos que dejan un aroma detestable para los gatos, pero que es imperceptible para los tutores. Este tipo de sustancias no representan una amenaza para la mascota, pues se compone de ingredientes naturales o feromonas. Gracias a ello, es seguro utilizarlos y forman parte de las mejores herramientas para modificar las conductas inadecuadas.

Ten en cuenta que la composición y el uso depende de cada marca comercial, por lo que es probable que no todas cumplan con lo anterior. Además, algunos no son aptos para usarlos en las plantas y pueden crear conflictos. Así que tendrás que elegir el que funcione mejor para tu caso.

3. Usa olores fuertes

Como podrás imaginarte, el olfato de los gatos es una de sus mayores debilidades, pues es tan sensible que los olores fuertes pueden hacerlos huir con rapidez. Es por ello por lo que al emplear plantas como el tomillo, el eucalipto, la lavanda, los geranios o la albahaca se evita que el gato defeque en el jardín.

Claro está, no siempre es posible tener este tipo de especies vegetales cultivadas cerca de la zona. No obstante, existen otros olores más fáciles de conseguir, como la piel de los cítricos o la pimienta, los cuales le ocasionarán una gran molestia al felino. Además, no tienes que preocuparte por ocasionarle algún daño a tu mascota, ya que apenas detecte el aroma con su olfato tratará de alejarse lo más que pueda.

Ten en cuenta que las medidas anteriores solo son un tipo de alternativas para evitar que el gato defeque en las plantas. Según sea el caso, podrían o no funcionar de manera adecuada, por lo que siempre se recomienda utilizar más de una opción para lidiar con el conflicto. Si el problema no se soluciona a pesar de ello, lo mejor será que acudas con un especialista en etología felina que te asesore de manera adecuada.

En algunas ocasiones este tipo de comportamientos podrían indicar un problema más profundo. Por esta razón, recuerda descartar esta posibilidad y acude con un veterinario a consulta. Nunca está de más preocuparse por la salud de tu gato, así que no dejes pasar por alto esta señal de alerta. Claro está, son pocos los casos que tienen este contexto, pero es mejor asegurarse antes de seguir adelante.