El destete de los gatos: ¿cuándo y cómo debe ser?
La fuente principal de nutrientes de los gatos hasta el destete es la leche materna. El producto lácteo secretado de los pezones de la madre tiene un contenido calórico excelente —106 kilocalorías por 100 gramos— y un 40 % de proteína bruta. Para que te hagas una idea, la misma cantidad de leche de vaca contiene 65 kilocalorías y un 27 % de proteínas.
La leche de gata es energéticamente más eficiente que cualquier alimento sintético que se le pueda aportar a las crías. Además, el calostro —primera leche materna— contiene enzimas, factores de crecimiento y anticuerpos, que permiten ponerse en marcha al sistema inmune de los recién nacidos, débiles en un entorno lleno de patógenos nuevos.
Por todas estas razones, la leche materna es energía e inmunidad a partes iguales. Si se corta antes de tiempo este periodo tan natural como esencial para la vida del gato, este puede sufrir complicaciones graves tanto a corto como a largo plazo. Con base en esta premisa, te presentamos cómo debe ser el destete de los gatos.
El mejor momento para el destete de los gatos
Tras la fecundación, la gestación de una gata dura de 63 a 67 días, aunque suele ser difícil estimar de forma exacta cuánto tiempo lleva embarazada. Debido al ciclo de ovulación de las hembras y al tiempo de viabilidad del esperma del macho, es posible que una felina de a luz a una camada con crías de padres distintos.
De media, una gata embarazada pare de 4 a 6 crías, aunque no es raro que se produzca una desviación de la media. Lo más común es que la madre rechace el alimento durante las primeras 12 horas, pero desde el nacimiento de la camada, comienza el periodo de lactancia. Este tiene una duración media de 8 semanas.
La naturaleza es sabia y, por ello, las crías sufren una serie de cambios fisiológicos que indican que se trata de el momento de terminar con la lactancia. A partir de las 3 o 4 semanas de vida, los gatos recién nacidos abren los ojos, adquieren el sentido de la visión y comienzan a mostrar una ligera habilidad motora. Por ello, empiezan a moverse fuera de la guarida.
En la naturaleza, este periodo marca el inicio del destete, pues la madre comienza a llevarle presas muertas a la camada sobre las 5 semanas de edad. De todas formas, esto no significa que en este punto haya que separar a las crías de la madre, ni mucho menos. El proceso debe ser lento y paulatino.
Los pasos del destete
A partir de la cuarta semana, el felino estará preparado para empezar a aceptar alimento sólido. De todas formas, las crías deben permanecer con su madre y hermanos. El destete se puede realizar de forma progresiva de la siguiente forma:
- Comienza a ofrecerle a las crías alimento sólido específico para felinos recién nacidos. Esto es un complemento, así que no debe sustituir en ningún caso a la leche.
- Para hacer estos alimentos más digeribles, prueba a empaparlos con agua tibia. Si haces una mezcla a modo de puré, las crías podrán comenzar a comer cosas sólidas con mayor facilidad.
- Ofréceles un plato con comida húmeda 2 o 3 veces al día. Ellos sabrán cuál es el mejor momento para hacer la transición completa.
- Si tienen problemas durante el cambio de dieta, coloca a las crías en una habitación separada durante una hora al día. Pon a su disposición la comida mezclada con agua tibia, tal y como hemos dicho previamente. Esto les ayudará a concebir el alimento sólido como tal.
Si las crías al principio juegan con el alimento, lo tiran al suelo o se manchan con él, no te desesperes. Ten en cuenta que deben asociar la comida a lo que realmente es y, por desgracia, esto puede tardar un tiempo. Ten mucha paciencia y sé amable con los felinos, pues la reprensión no llevará a ningún lado.
En la sexta semana se completa el destete. De todas formas, este se puede mantener hasta las 8 semanas si las crías siguen con su madre.
Los efectos de el destete prematuro
Tal y como indica un artículo científico publicado en la revista Nature, el destete temprano puede tener muchos efectos negativos en los felinos. Si se separa a la cría de la madre antes de tiempo, esta será más proclive a sufrir ansiedad, conductas agresivas y movimientos repetitivos (estereotipias).
Por ello, se recomienda que la separación completa de la madre no ocurra antes de las 8 semanas de edad. Si respetas los tiempos de lactancia y de socialización del felino, reducirás al mínimo los riesgos de que este tenga comportamientos conflictivos en su edad adulta.
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