Ciclo de vida del colibrí

A pesar de su tamaño, los colibrís son organismos agresivos, pues incluso se los ha visto enfrentarse a cuervos y halcones. ¿Quieres saber más sobre su biología?
Ciclo de vida del colibrí
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 08 febrero, 2022

Los colibríes, picaflores, chuparrosas o tucusitos son un grupo de aves numerosas y coloridas que habitan en el continente americano. Estos pequeños seres son capaces de vivir en una gran variedad de ecosistemas, pues se adaptan bastante bien al medio. En general, el ciclo de vida del colibrí no suele ser complejo, pero tiene rasgos característicos impresionantes.

Los colibríes pertenecen a la familia Trochilidae, en la que se encuentran cerca de 330 especies. Este grupo puede habitar desde playas, costas, selvas, bosques y montañas hasta entornos áridos o urbanos. Sigue leyendo para conocer más acerca de estas hermosas aves y su forma de vida.

¿Cómo son los colibrís?

Todos los colibrís son aves pequeñas que pesan entre los 2 y 24 gramos y se caracterizan por la forma de sus picos y su asombrosa manera de aletear. Los pies de estos organismos son tan pequeños que no les permiten caminar sobre el suelo, lo cual significa que pasan la mayor parte de su vida volando. Aunado a ello, la mayoría exhiben plumajes iridiscentes atractivos a la vista.

Los integrantes de este grupo son nectarívoros, lo que significa que se alimentan del néctar de las flores. Por esta razón, los picos de los colibríes son alargados y delgados, ya que solo así son capaces de succionar este líquido. De hecho, gracia a esto también son considerados como excelentes polinizadores, pues se impregnan y transportan el polen durante sus comidas.

Estas aves se distinguen por su capacidad de vuelo, ya que son capaces de mantenerse suspendidas en el aire o volar en cualquier dirección. Para lograr esta hazaña, necesitan poderosos músculos que les permitan aletear entre 80 y 200 veces por segundo. Gracias a esta maquinaria, alcanzan una velocidad entre los 50 y 90 kilómetros por hora.

La capacidad de aleteo consume grandes cantidades de energía, por lo que su metabolismo se ha adaptado a esta situación. La velocidad con la que el colibrí procesa sus nutrientes es tan increíble que cada ejemplar debe consumir al día la mitad de su peso en alimento. Asimismo, la presteza con la que metaboliza la comida provoca que tenga temperaturas corporales de casi 40 °C.

Un colibrí se baña en una fuente.

Ciclo de vida del colibrí: la migración

Algunas especies de este grupo presentan un comportamiento migratorio en el que atraviesan grandes distancias para llegar a zonas más cálidas durante el invierno. Estos movimientos pueden ser un gran reto para estas aves, pues necesitan consumir alimentos abundantes por la cantidad de energía que gastan. Al llegar la primavera, vuelan de regreso a sus territorios para comenzar su reproducción.

Un ejemplo impresionante es el del zumbador rufo (Selasphorus rufus), pues se desplaza un aproximado de 3500 kilómetros desde Alaska hasta el sur de México. Estos viajes son posibles gracias a las múltiples paradas que realiza durante su travesía.

Reproducción de los colibríes

Los machos suelen ser bastante agresivos y territoriales, por lo que al regresar de su migración compiten con otros para establecer sus límites. Por lo común, el macho de la especie regresa una o dos semanas antes que la hembra a la zona de reproducción con el fin de acaparar el mejor espacio y la mayor cantidad de recursos.

Cortejo y apareamiento

Cuando la hembra regresa de su migración en primavera comienza la época de apareamiento. Durante ella, el macho realiza un cortejo vistoso y enérgico que consiste en vuelos ascendentes y descendentes en forma de U en los que exhibe sus plumajes. Aunado a ello, también realiza vocalizaciones y aletea lo más rápido posible con tal de llamar la atención de su posible pareja.

Por su parte, la hembra basa su elección en dos aspectos principales: las características del macho y el territorio que mantiene. Para la hembra es importante tener un suministro de alimento seguro (pues de ello dependerá su vida y la de sus crías), por lo que se toma en serio este aspecto.

En general, estas pequeñas aves presentan un apareamiento polígamo, por lo que el macho suele tener varías parejas reproductivas. Por esta razón, la mayor parte de la crianza y la construcción del nido son tareas de la hembra, lo cual explica que sea tan selectiva con la elección de su pareja.

Construcción del nido

Los colibríes son organismos ovíparos que utilizan nidos para incubar a sus huevos. Dichas construcciones tienen medidas diferentes según la especie, aunque la mayoría son tan pequeñas como una pelota de golf. Para su fabricación, las hembras hacen uso de ramas, hojas, telarañas, líquenes y musgos. De igual forma, ellas eligen su ubicación (cercana al suelo o en lo alto de los árboles).

Puesta de huevos, incubación y crianza

La cantidad de huevos que puede poner un colibrí varía entre las especies, pero en promedio suele ser de 2 por nido. Por su parte, el tiempo de incubación va desde los 18 a los 20 días, durante los cuales la hembra se mantiene en el nido por el mayor tiempo posible.

Las crías de los colibrís emergen de los huevos al finalizar la incubación y es en este momento en el que la madre comienza a alimentarlas con néctar e insectos. Al igual que en otras aves, las hembras nutren a sus polluelos por medio de la regurgitación.

Los pequeños permanecen en el nido mientras sus plumas crecen y son capaces de volar, lo cual podría durar un aproximado de 3 semanas. En el momento que aprenden a volar, los polluelos comienzan a buscar su propia comida e inician su independencia. Sin embargo, para asegurar que no morirán de hambre, la madre podría seguir alimentándolos durante sus primeros días fuera del nido.

El ciclo de vida del colibrí adulto y su supervivencia

Una vez que son independientes, los adultos parten de su nido y no vuelven a regresar. El primer año de los colibrís suele ser el más duro de su vida, pues se enfrentan a otros ejemplares grandes y fuertes. A pesar de ello, una vez que salen del nido la probabilidad de que mueran es bastante baja, ya que la mayor parte de las defunciones suceden a lo largo de la incubación.

Durante el ciclo de vida del colibrí, este organismo tiene que esquivar una serie de peligros que provocan su muerte en los primeros meses de edad. Por esta razón, se suele mencionar que la mayoría de los ejemplares mueren antes de cumplir un año. Sin embargo, la vida promedio de un colibrí puede alcanzar los 6 o 7 años (o un máximo de 10).

Una de las curiosidades de los colibríes son sus colores.

Contrario a lo que se pudiera pensar, la vida tan acelerada que tienen estos organismos no repercute en su calidad de vida. Esto demuestras que la adaptación de estas aves ha sobrepasado lo impensable y que exhibe características únicas sin costos ocultos. A pesar de sus tamaños, es indudable que los colibríes son unas de las aves más curiosas y hermosas de la naturaleza.


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