10 curiosidades de los colibríes

Los colibríes son unas de las aves más llamativas del mundo. Descubre con nosotros algunas de sus particularidades fisiológicas y comportamentales.
10 curiosidades de los colibríes

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 17 octubre, 2022

Cuando pensamos en pájaros, normalmente nos vienen a la mente miembros del orden de los Passeriformes, pues estos abarcan a más de la mitad de aves de todo el mundo. Solemos imaginar un canario cantando, un gorrión saltando en búsqueda de comida o un bello jilguero entonando una melodía. De todas formas, existen pájaros que rompen este molde en todos los sentidos: ¿quieres conocer curiosidades de los colibríes?

Los colibríes se saltan muchas de las reglas biológicas aplicadas a otros animales: se alimentan de néctar, poseen tasas metabólicas extremadamente altas y su cuerpo se ha reducido a mínimos fisiológicos. Sigue leyendo, pues a continuación te mostramos 10 datos interesantes sobre estos bellos y frágiles pájaros.

1. ¡Existen más de 300 especies de colibríes!

Antes de entrar de lleno en las curiosidades de los colibríes en lo que a vuelo y alimentación se refiere, es necesario describir a su grupo a nivel genético, aunque sea de forma somera. En primer lugar, cabe destacar que el término “colibrí” designa a todos los miembros de la familia biológica Trochilidae, a su vez englobada en el orden de los Apodiformes.

A día de hoy, se conocen unas 360 especies de colibríes, todas con adaptaciones y estrategias biológicas similares. Estas frágiles aves comparten orden taxonómico con los vencejos, pero a día de hoy se ha propuesto la separación del colibrí del resto de aves, formando su propio orden (Trochiliformes). El debate continúa abierto.

Aunque no lo parezca, los vencejos y los colibríes presentan varias similitudes anatómicas que los colocan como parientes directos.

2. Un plano corporal común

Todos los colibríes son conocidos por su porte reducido, sus picos largos y finos y su impresionante capacidad de maniobra al volar. De todas formas, existen ciertas diferencias reseñables entre especies. Por ejemplo, los miembros del grupo más pequeños (Phaethornis ruber y Mellisuga helenae) pesan menos de 2 gramos, mientras que las especies grandes (como Patagona gigas) llegan a pesos de 21 gramos.

Como estrategia reproductiva y método de defensa del territorio, la mayoría de colibríes machos tienen plumas de colores variados y muy llamativos. Las hembras suelen ser más crípticas y más grandes, pues no tienen la necesidad de llamar la atención de sus potenciales parejas.

La mayoría de especies de colibríes pesan de 2,5 a 6,5 gramos y miden de 6 a 12 centímetros.

Un colibrí gigante.
Patagona gigas es el miembro más grande de este diverso grupo.

3. Son especies de distribución localizada

Una de las curiosidades de los colibríes es que requieren condiciones bastante específicas para vivir. Solo se encuentran en regiones del Nuevo Mundo, o lo que es lo mismo, ecosistemas tropicales y subtropicales. Curiosamente, más de la mitad de especies de este grupo viven en Brasil y en Ecuador. Debido a sus características alimenticias, estas aves solo se encuentran en zonas con alta densidad de flores.

Debido a que los jardines domésticos cada vez tienen más inflorescencias, los colibríes a veces se adentran a los núcleos urbanos de las ciudades.

4. Una tasa metabólica de vértigo

El término “tasa metabólica” hace referencia al gasto energético de un ser vivo en reposo por unidad de tiempo. El metabolismo de los colibríes es extremadamente elevado, pues pueden llegar a presentar pulsos de 1260 latidos por minuto y hasta 250 respiraciones en 60 segundos, incluso mientras no hacen actividad física.

Durante el vuelo, el consumo de oxígeno muscular de estas especies es 10 veces mayor que el de un humano atleta profesional de élite mientras corre. Por ello, tal y como indican estudios, las mitocondrias ocupan el 35 % de las fibras de los músculos de estos pájaros. Esto se debe a su necesidad energética constante.

5. ¡Los colibríes pueden disipar el calor de forma efectiva!

La energía física que queman los colibríes se traduce en calor. Para poder disipar esta cantidad tan alta derivada del ejercicio físico, estos pájaros termorregulan con una eficacia fascinante. Algunos de sus mecanismos son los siguientes:

  1. Parte del calor se pierde gracias a la tasa alta de evaporación por el aire exhalado. 
  2. Otra parte se disipa en las zonas en las que la presencia de plumas es mínima, como alrededor de los ojos, los hombros, bajo las alas y las patas.
  3. Algunas especies tienen estructuras que aumentan su ratio superficie/volumen. Así, intercambian de forma más sencilla el calor con el entorno.

6. Unos hábitos dietéticos especializados

Tal y como indica el portal Animal Diversity Web (ADW), el 90 % de la dieta de estos pájaros se compone de néctar, mientras que el 10 % restante son insectos. Una de las curiosidades de los colibríes poco conocida es que depredan sobre abejas, moscas, arañas, escarabajos y hormigas. Su pico es una adaptación clara para obtener el líquido del fondo de la inflorescencia, generalmente en forma de “trompa”.

Un colibrí puede comer néctar en una cantidad hasta 8 veces más que su propio peso en 24 horas.

7. Los colibríes tienen una visión excelente

Aunque los ojos de la mayoría de especies de colibríes sean pequeños (unos 6 milímetros de diámetro), ocupan una proporción bastante alta de la cabeza del animal. Además, su aparato ocular presenta unas córneas muy grandes y unas 45 000 neuronas por milímetro cuadrado en zonas especializadas. Todo esto nos indica que su visión es excepcional.

La vista es esencial para estos pájaros, pues deben maniobrar en tiempos récord durante el vuelo. Además, se sirven de su distinción cromática para reconocer flores, localizar ejemplares de su misma especie y muchas cosas más.

8. Estos pájaros “hibernan”… cada día

Cuando no tienen comida disponible y se acerca la noche, los colibríes entran en un estado denominado  torpor. En él, la temperatura corporal del animal baja de los 40 °C a los 18 °C y el pulso se disminuye a 50 latidos por minuto (en comparación con los 1200 durante el día). Gracias a ello, evitan la pérdida de energía innecesaria y la deshidratación.

Una de las curiosidades de los colibríes es que pierden hasta el 10 % de su peso durante el torpor.

9. Viven rápido, pero también viven mucho

Para las tasas metabólicas que tienen, los colibríes reportan una longevidad admirable. La mayoría de especies sobreviven de 3 a 5 años, pero otras llegan a los 12 años en libertad y hasta los 17 en cautiverio. De todas formas, sus tasas de supervivencia son bajas (solo el 35-40 % llegan vivos a terminar cada año), pues son aves muy vulnerables durante sus primeras etapas vitales.

10. Son piezas vitales de los ecosistemas

Los colibríes realizan una labor ecosistémica inabarcable. Al libar de flor en flor durante toda su vida, polinizan de forma pasiva cientos de vegetales. Algunas plantas tienen a estas aves como únicas polinizadoras y, solo en Brasil, son capaces de favorecer la reproducción de más de 58 especies diferentes.

Aunque este trabajo sea admirable, también tiene su parte negativa. Algunos ácaros aprovechan a los colibríes como vehículos y se suben a ellos para transportarse de planta a planta, pero no generan ningún perjuicio en el ave. Más de 40 especies de ácaros utilizan al colibrí para infestar de forma sencilla nuevos vegetales.

Un colibrí se baña en una fuente.

¿Qué te han parecido estas curiosidades de los colibríes? Si vives en América Central o América del Sur seguro que ya los conoces bien, pero nunca está de más recordar lo fascinante que es la naturaleza. La próxima vez que veas una de estas aves revoloteando por tu jardín floral, no olvides que su labor ecosistémica es vital y la proeza evolutiva que supone su mera existencia.


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  • Hummingbirds, Animal Diversity Web (ADW). Recogido a 10 de agosto en https://animaldiversity.org/accounts/Trochilidae/

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