Chi-Poo: características, cuidados y comportamiento

El chi-poo es una raza mestiza de tamaño pequeño y temperamento muy agradable y adaptable. Aquí te contamos todo sobre él.
Chi-Poo: características, cuidados y comportamiento
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 29 junio, 2022

Cada vez se conoce más el mundo de las razas de perros y, en concreto, sus mezclas de diseño están cada vez más de moda. Es el caso del chi-poo, una mezcla entre chihuahua y la versión toy o teacup del caniche. El resultado es un can de pelo revuelto, pequeño y con una personalidad muy peculiar.

No obstante, si te estás planteando adoptar uno de ellos (la probabilidad de encontrarlos en un refugio es real, no tienes que comprarlos), lo mejor sería que tuvieras un perfil definido sobre sus características. Eso es precisamente lo que vas a encontrar en este espacio, así que vamos a ello.

Características de la raza

El chi-poo (también llamado choodle, chipoodle, poochi o poohuahua) es una raza mixta, es decir, que no se reconoce oficialmente como raza, pero sí se ha diseñado a partir de cruces artificiales por parte del hombre. La intención era crear un perro con las ventajas de ambas razas.

Aunque los chi-poo no están reconocidos por el American Kennel Club, sí lo están por el American Canine Hybrid Club, el Designer Dogs Kennel Club, el International Designer Canine Registry y el Designer Breed Registry.

El resultado es un can de tamaño pequeño, con un pelaje de longitud media y con una gama de colores que va desde el crema hasta el negro, pasando por gris, atigrado o plateado, entre otros. Su esperanza de vida va acorde a su tamaño, de 12 a 15 años.

Lo cierto es que el aspecto general de estos perros varía mucho en función de qué ejemplares hayan mezclado sus genes. Si observas las fotos, verás que algunos tienen los ojos grandes y el hocico fino, como los chihuahuas, y otros heredan el pelo largo y las orejas caídas de los caniches. Las combinaciones son muchas y variadas.

Historia del chi-poo

Si bien las mezclas de razas llevan ocurriendo desde que existen las razas, se comenzó a hacer la mezcla del chi-poo en la década de los 70 en Estados Unidos. Además de la intención de crear cachorros que reunieran las mejores cualidades del chihuahua y del caniche, también querían aprovechar la mejora de salud que supone la mezcla de razas.

La gran versatilidad de este híbrido de raza, sumado a su inteligencia y carácter cariñoso, hizo que las ventas de cachorros se disparasen. Esto, como podrás imaginar, también disparó el número de ejemplares de esta raza mixta que entraron en refugios y acabaron en la calle.

Temperamento general

Posiblemente, la característica más positiva del chi-poo es su carácter. Son perros enérgicos, sociables y que se adaptan con facilidad a cualquier entorno, ya sean pisos o casas en el campo. Suelen crear un vínculo fuerte con sus tutores y disfrutan mucho realizando actividades con ellos, en especial cuando se trata de juegos, deportes o entrenamiento.

Destaca su gran inteligencia y su facilidad para aprender nuevos trucos. Este tipo de entrenamientos, además de divertir al propio tutor, proporcionan un medio para aprender a comunicarse con el chi-poo y fortalecer el vínculo.

Salud del chi-poo

Por lo general, la salud del chi-poo es sólida, ya que se trata de una mezcla de razas. Sin embargo, sí es posible que hereden algunas de las dolencias relacionadas con la genética de sus progenitores. Algunos de los problemas de salud encontrados en estos canes son los siguientes:

  • Glándulas lagrimales hiperactivas o epífora: aunque el lagrimeo excesivo suele ser a causa de un trastorno subyacente (como un entropión), algunas razas lo padecen de forma congénita.
  • Hipoglucemia: se trata de una caída repentina de la concentración de glucosa en sangre. Típica en chihuahuas jóvenes, requiere de atención veterinaria inmediata, pues la vida del can puede peligrar.
  • Glaucoma: aumento de presión intraocular excesiva que acaba por presionar el nervio óptico y provocar ceguera.
  • Luxación de rótula: esta patología se caracteriza por la alineación anormal de este hueso, ya sea por deformaciones durante el desarrollo o por traumatismo, entre otros.

Por otro lado, las razas pequeñas tienden a tener problemas digestivos si se les proporciona una mala alimentación, así como problemas dentales. Tenlo en cuenta en los cuidados del día a día y en las revisiones veterinarias.

Cuidados especiales

Aunque el chi-poo se ha tratado de diseñar para que se cuide de la manera más fácil posible, no se pueden ignorar ciertas atenciones para que se desarrolle con la mayor calidad de vida posible. Ante todo, asegúrate de darle un pienso de calidad y repartirlo en varias tomas al día, así como de lavarle los dientes a diario.

Por otro lado, antes se decía que se trata de un can enérgico, por lo que necesita su ración de ejercicio diaria. Además, su mente también necesita alimento, es decir debes socializar con él, jugar juntos y proporcionarle entretenimiento para los momentos en los que esté solo.

En casas con niños conviene marcar unas pautas claras a la hora de relacionarse con él, pues en ocasiones ocurren accidentes debido al pequeño tamaño del animal. El chi-poo no tendrá problema en relacionarse con toda la familia, pero se debe educar en el respeto tanto a humanos como al propio can.

Como ves, el chi-poo es un perro ideal para muchas personas, así que no dudes en adoptar a uno de ellos si se te presenta la ocasión. Son cariñosos, divertidos, inteligentes y, sobre todo, merecedores de una vida mejor a tu lado.


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