La colitis en perros es una irritación del colon y es una enfermedad común. En realidad, no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de varias otras enfermedades y problemas.
Literalmente, colitis significa ‘inflamación del colon’. El colon es el último segmento funcional del tracto gastrointestinal (GI) y es responsable de las etapas finales de la digestión.
Cómo entender la colitis en perros
Cuando el revestimiento del colon se irrita e inflama, se interrumpe la última parte del proceso digestivo. Como resultado, se producen mediadores que promueven el estado inflamatorio, cuyo progreso afecta la integridad de la pared intestinal.
En otras palabras, en la colitis se erosiona esa barrera que separa el contenido intestinal de la circulación sanguínea, lo que produce ulceraciones. Al mismo tiempo, la inflamación desencadena secreciones de moco y otras sustancias del revestimiento del colon que interfieren con la motilidad intestinal normal.
A nivel celular, se reduce la capacidad del colon para absorber el agua de los productos de desecho de la dieta y almacenar y transportar las heces. Esto hace que las heces se vuelvan sueltas, acuosas, grasas y algunas veces teñidas de moco o sangre roja fresca.
Las mascotas con colitis no pueden decirnos cómo se sienten, pero esta enfermedad es muy similar a la colitis en humanos. De esta manera, podemos suponer que un perro con esta afección está lidiando con una gran cantidad de molestias y dolor.
Principales causas de colitis en perros
1. Alteración de la microbiota o disbiosis intestinal
La microbiota intestinal es el consorcio de todos los microorganismos vivos –bacterias, hongos, protozoos y virus– que habitan en el tracto gastrointestinal. Las bacterias son los microbios más abundantes en el intestino.
Mientras que el término ‘microflora’ se usa a menudo en la literatura anterior, ‘microbiota’ –del griego, ‘bio’: ‘vida’– es el término apropiado. La diversidad de especies bacterianas que habitan el intestino es enorme. Estas habitan el intestino y establecen un ecosistema propio; en estado de salud este ecosistema alcanza un balance.
En cuanto al número de bacterias en el colon, se estima en el orden de billones (1012) de células. Esto es aproximadamente 10 veces más que las células de todo el cuerpo del perro, de ahí su importancia.
La alteración del equilibrio normal de la microbiota se conoce como disbiosis intestinal. Se entiende como alteración los cambios en la composición o riqueza, es decir, la diversidad de especies bacterianas únicas.
Esta alteración de la microbiota puede ser inducida por variedad de factores, desde el tratamiento mediante antibióticos hasta dieta inadecuada y estrés.
Los estudios en seres humanos y caninos han asociado la disbiosis intestinal con varios trastornos gastrointestinales. Entre ellos se encuentra la enfermedad inflamatoria intestinal, la colitis granulomatosa y el síndrome del intestino irritable.
Aunque no siempre está claro si la disbiosis es una causa o un efecto de la enfermedad gastrointestinal, sí se conoce que el restablecimiento de la microbiota tiene un efecto favorable en el tratamiento de la enfermedad.
2. Estrés
El estrés canino es una causa importante de colitis, especialmente en perros de refugio. Eventos como viajes y mudanzas pueden causar estrés, pero cada perro tiene su propio problema, que podría desencadenar en una colitis.
3. Infección o parásitos
E. coli, Salmonella, Giardia, lombrices y otras infecciones por bacterias y parásitos del intestino pueden causar colitis. Los perros adquieren estas infestaciones de alimentos o agua contaminados, o de otros perros.
Recuerda llevar una botella de agua y un tazón plegable en caminatas más largas para que tu perro no se sienta tentado a beber de los charcos. Hazte a la idea, también, de que incluso el agua que se ve limpia puede estar contaminada.
4. Alergias
Los perros pueden ser alérgicos a los mismos alérgenos que los humanos, desde alimentos hasta el medio ambiente y artículos en el hogar. Al igual que con las alergias humanas, las alergias en los perros pueden ser difíciles de diagnosticar.
La raza importa en el padecimiento de la colitis en perros
Se conoce que los factores genéticos son un factor importante a la hora de sufrir enfermedades inflamatorias intestinales. Los perros de la raza boxer están predispuestos a la colitis ulcerosa histiocítica, que está asociada con la enfermedad inflamatoria intestinal canina, mientras que los pastores alemanes tienen una mayor incidencia de enterocolitis linfocítico-plasmocítica.
El síndrome del intestino irritable, causa común de colitis en perros, se observa con frecuencia en mascotas nerviosas. Las mascotas que comen indiscriminadamente, así como los animales que deambulan solos al aire libre, también tienen un mayor riesgo de colitis.
Como puedes ver, es posible prevenir o disminuir factores que pueden desencadenar el padecimiento de la colitis en tu perro. La clave es estar adecuadamente informado.
Bibliografía
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