Cara hinchada en perros: causas, síntomas y tratamiento

A pesar de que el concepto de cara hinchada en perros pueda parecer simple, las diversas causas del problema no lo son. Del mismo modo, las áreas faciales que se ven afectadas dentro de este signo clínico pueden ser diferentes. Además, la velocidad a la que se desarrolla la hinchazón —o si aumenta y disminuye a un ritmo concreto— también varía.

La cara hinchada en los perros no es más que un edema en alguna región de la cara o toda ella que, además, puede o no ser simétrico. Este efecto puede ser producido por varias razones que serán explicadas a continuación, así como los posibles tratamientos de la inflamación facial en la mascota.

Síntomas y signos clínicos que acompañan a la cara hinchada en perros

La cara hinchada en perros es un problema que se desencadena por diversos motivos. Por ello, aparece de manera variable en los canes, bien puede inflamarse una región facial específica (en especial alrededor de los ojos, el hocico o la mandíbula), o producirse de manera generalizada.

Aparte de la hinchazón facial evidente, un síntoma común es el dolor en la zona afectada. De esta manera, tu can puede mostrarse algo inquieto, incómodo y emitir quejidos.

Además, suelen presentarse otras manifestaciones. Entre ellas, enrojecimiento, urticaria y un leve incremento de la temperatura en el lugar de la inflamación. También pueden aparecer más signos relacionados con alguna enfermedad, como ataxia, letargo, apatía o pérdida de apetito. Un signo de alarma es el problema para respirar. Si este es el caso, hay que acudir al veterinario de inmediato, ya que se trata de una emergencia.

Causas de la cara hinchada en perros

La hinchazón facial en perros puede tener muchos precursores. Este signo clínico es la consecuencia de alguna enfermedad subyacente, intoxicación o reacción adversa del organismo.

Reacción alérgica y cara hinchada en perros

Las reacciones alérgicas son una respuesta exagerada que tienen el cuerpo ante sustancias que a priori no son dañinas. De forma general, estos eventos clínicos suelen producir urticarias, picores o prurito y una respuesta inflamatoria orgánica, especialmente, en la región facial.

La inflamación tiende a localizarse alrededor de los ojos y el hocico, pero también puede afectar al cuello. En ocasiones, la hinchazón es tal que al perro le cuesta respirar y puede llegar a tener convulsiones.

La inflamación facial suele ser un signo muy común cuando se produce una reacción alérgica severa. Esta inflamación ocurre de forma abrupta y repentina, tras la picadura de un insecto, vacunas, fármacos, determinados alimentos, polen, exposición a toxinas y otros alérgenos que puedan estar en el ambiente.

Aunque la gran mayoría de reacciones alérgicas no suelen ir a más, a veces se considera una situación de urgencia veterinaria.

Picadura por insectos

De acuerdo con el Veterinary Emergency Group, las picaduras de algunos insectos como las abejas pueden ocasionar la inflamación del hocico. En la mayoría de los casos, esto sucede debido a que el perro intenta morder al insecto volador, por lo que cuando lo consigue, se lleva una pésima sorpresa. Esto no suele suponer un grave peligro para la mascota, aunque es necesario estar atento a que la inflamación no le impida respirar.

Salud dental

Otras veces, la causa de la cara hinchada en perros es una deficiente salud dental o algún problema concreto. Cuando la inflamación aparece en la región de la cara —donde se encuentran las mandíbulas o bajo los ojos, por las mejillas— puede ser que se haya desarrollado un absceso con pus.

En algunas ocasiones ciertos cuerpos extraños pueden llegar a atorarse en las encías o los dientes. Dejar que esta obstrucción se quede en la boca durante mucho tiempo es contraproducente, pues propicia el desarrollo de bacterias y la mala higiene bucal.

Las infecciones en las encías, roturas de piezas dentales, la enfermedad periodontal y otras lesiones en la boca pueden hacer que la cara del perro se hinche. Otros signos clínicos comunes en estos casos son el mal aliento, anorexia por dolor o sangrado en las encías y dificultad para comer.

Un estudio publicado en la revista Journal of Veterinary Dentistry, en el año 2001, informa sobre un perro labrador retriever de 3 años de edad, con hinchazón facial y pérdida del apetito por causa de una enfermedad dental. En particular, se presenta una inflamación dolorosa en la región del cuarto premolar superior derecho.

Asimismo, la Organización Veterinaria, The People´s Dispensary for Sick Animals (PDSA, por sus siglas en inglés), detalla que existen algunas razas de perros propensas a padecer enfermedades dentales. Entre ellas tenemos a: yorkshire terriers, pugs, bulldogs, y shih tzus.

Tumores

Los tumores en perros, cancerosos o no, también pueden desarrollarse en la cara. Las tumefacciones faciales, en la boca o en la garganta, están relacionadas con la hinchazón en el área cefálica. Además, los canes pueden presentar tumores en la cuenca del ojo y hacer que este sobresalga.

Una investigación publicada en la revista Veterinary Pathology, en el 2019, detalla la presencia de osteosarcoma en 5 perros con masas tumorales en el arco cigomático. Los signos clínicos fueron variables, entre ellos estornudos crónicos e hinchazón facial.

Traumatismo

Los traumatismos son otras de las causas más comunes de la cara hinchada en perros. Los golpes o heridas penetrantes pueden infectarse y producir hinchazón. Del mismo modo, un golpe puede hacer que esa parte del cuerpo se inflame.

Tratamiento para la cara hinchada en perros

Al tratarse de un signo clínico causado por una enfermedad subyacente, aunque se pueda tratar con distintos antiinflamatorios, lo más recomendable es encontrar la causa. Esto quiere decir que hay que abordar la patología detrás de la inflamación.

Es por eso que, según el sitio web de salud WebMD, el tratamiento para la cara hinchada en perros debe ser diseñado por un veterinario capacitado. Dependiendo de la etiología del problema, el profesional puede recetar antisépticos, analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos como parte de la intervención.

Cuando se desconoce si el perro es alérgico a algo —y se sabe con seguridad que no ha sido víctima de un insecto o del mordisco de algún animal—, el veterinario comenzará un régimen dietético para intentar encontrar la causa. No obstante, existen pruebas específicas para conocer qué tipo de alergia sufre un perro.

Se pueden utilizar técnicas intradérmicas o análisis de sangre para detectar reacciones alérgicas en cánidos.

En el caso de perros mordidos o con algún otro tipo de traumatismos, lo más habitual es que se opte por un tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios. Así, se trata el signo de la hinchazón y, además, se combaten posibles infecciones existentes o potenciales.

Si la inflamación no es generalizada y solo un área de la cara está afectada, puede que se trate de un tumor o problema dental. Ante la sospecha, el veterinario inspeccionará los dientes de la mascota y las encías, con el fin de determinar cuál es el mejor tratamiento.

Por último, cuando se tratan de posibles tumores, el primer paso es realizar una biopsia para determinar el tipo de tumor y, posteriormente, tratar de la forma más acertada y efectiva posible, la neoplasia. De la quimioterapia a la radioterapia, existen muchos abordajes viables. Según una publicación del año 2017, de la revista CES de Medicina Veterinaria y Zootecnia, la terapia metronómica es uno de los campos más prometedores en este ámbito.

Aunque depende del origen de la inflamación, en general este signo clínico tiene un buen pronóstico y una recuperación muy acelerada. Según la causa, es posible que el veterinario quiera dar algunos consejos para prevenir que vuelva a ocurrir. Sigue las indicaciones y tu perro estará como nuevo en muy poco tiempo.