Bdelloidea: microorganismo de hace 24 000 años volvió a la vida

Los rotíferos «Bdelloidea» se componen en su mayoría de hembras partenogenéticas, por lo que las especies suelen carecer de ejemplares machos. ¡Aprende sobre este microorganismo que parece indestructible!
Bdelloidea: microorganismo de hace 24 000 años volvió a la vida
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 04 junio, 2023

Una de las cosas más fantásticas en la mente de algunos escritores es la posibilidad de congelarse y dormir durante años. Sin embargo, al menos para los seres vivos complejos, es imposible lograrlo sin morir en el intento, o al menos eso se creía hasta el año 2021. Durante una investigación llevada a cabo en la Antártida, se descubrió un rotífero (Bdelloidea) dentro del permafrost, con una increíble habilidad.

Como podrás imaginar, este organismo llevaba varios años congelado y es uno de los primeros seres multicelulares capaces de «revivir», a pesar del tiempo que transcurrió. Esta especie es pequeña e invisible a la vista, pero gracias a su asombrosa capacidad de supervivencia, ha logrado llegar hasta la actualidad. Sigue leyendo para conocer más sobre la historia de este pequeño microorganismo.

¿Qué son los rotíferos?

Este grupo de animales son microscópicos, pues sus tallas se encuentran entre 0.2 y 1 milímetros de largo. Estos organismos habitan medios acuáticos dulces y salados, tierra húmeda, musgos, líquenes y cualquier tipo de medio con exceso de agua. La forma física de los rotíferos es distintiva, debido a que su cuerpo parece una especie de copa de vino, ancho de la cabeza, pero delgado de su pedicelo.

De forma específica, el cuerpo de estos individuos se divide en tres secciones: cabeza, tronco y pie. Bajo la luz del microscopio, se observan ciertas características distintivas de cada región, por lo que se enlistan a continuación:

  • Cabeza: esta zona presenta una corona de cilios, que son una especie de tentáculos microscópicos, cuyo movimiento les permite crear pequeñas corrientes. De hecho, estas oscilaciones son la razón por la que reciben su nombre, puesto que parecen «llevar una rueda» en su cabeza. Este es el significado literal del latín rotifera.
  • Tronco: en él se resguardan todos los órganos que procesan los alimentos, como el intestino, el estómago y la cloaca. Aunque cada especie puede ser un poco diferente, por lo general, es la región más ancha del cuerpo.
  • Pie o pedicelo: a simple vista parece una especie de cola, capaz de estirarse y retraerse. Esta sección le sirve para arrastrarse por el medio o para anclarse a una zona en específico.

A pesar de su tamaño, el grupo de los rotíferos es muy exitoso para sobrevivir. De hecho, cuenta con más de 2000 especies descritas alrededor el mundo. Esto no es solo coincidencia, pues presentan un mecanismo de latencia, que los hace resistentes a sequías, frío extremo, cambios químicos del agua y escasez de alimentos.

Rotífera vista bajo el microscopio.
Rotífero del género Philodina visto bajo el microscopio. Crédito: Juan Carlos Fonseca Mata/Wikimedia Commons.


Encontrándose con el pasado

Para conocer más acerca de la vida que pobló la tierra millones de años atrás, se suelen utilizar ciertas regiones de los polos, donde el frío mantuvo capas de hielo permanente.

A estos sitios se les llama permafrost, cuya particularidad es la de contener «momias» de seres vivos, atrapados en su interior desde hace muchas eras. Esto las califica como verdaderas cápsulas del tiempo, que ayudan a conocer más sobre el pasado.

Con esto en mente, el equipo de trabajo, dirigido por la investigadora Lyubov Shmakova, recolectó un poco del suelo del permafrost, al noreste de Siberia. Mientras procesaban el hielo, se dieron cuenta de que un microorganismo comenzaba a moverse. Al analizarlo, entendieron lo que sucedía: un bello rotífero había estado atrapado durante años en el hielo y estaba volviendo a la vida.

Características del microorganismo Bdelloidea

De manera formal, los Bdelloidea son un subgrupo de los rotíferos que reúnen la mayoría de sus especies. Estos organismos son conocidos como hábiles supervivientes, por resistir temperaturas de 0 y -20 grados centígrados. Por si fuera poco, casi todos los individuos que pertenecen a este grupo son partenogenéticos.

Estas características son importantes, debido a que son los principales rasgos del microorganismo congelado en el permafrost. En otras palabras, lo que se observó fue a un pequeño animal con la forma de un rotífero, que revivió después de ser descongelado del cubo de hielo que lo resguardaba. Con todo lo anterior, no quedaba duda de que el ejemplar pertenecía al grupo Bdelloidea.

De acuerdo con un artículo de la revista Current Biology, publicado en el año 2021, los investigadores que descubrieron a este sobreviviente, lograron clasificarlo como parte del género Adineta.

Para ello, realizaron análisis genéticos, que demostraron su cercanía con este grupo. De manera adicional, también se llevó a cabo un proceso para identificar la edad de esta especie. Así se logró determinar que se congeló hace 23 000 o 24 000 años.

Variedades de rotíferos bdelloides y sus mandíbulas.
Micrografías electrónicas de variedades de rotíferos bdelloides y sus mandíbulas. Crédito: Diego Fontaneto/Wikimedia Commons.


¿Cómo logró sobrevivir tanto tiempo?

Gracias a su capacidad de disminuir su metabolismo, sobrevivió a la congelación dentro del hielo. Adicional a esto, el cuerpo del rotífero sufrió una modificación interna, que le permitió reducir su tamaño para evitar congelarse por completo. En resumen, se hizo más pequeño y detuvo su metabolismo para quedar en un estado de dormancia llamado «criptobiosis».

Este proceso fue suficiente para salvarlo de morir congelado, por lo que solo necesitaron unas cuantas horas de calor y volvió a la normalidad.

Aunque el grupo Bdelloidea es reconocido por exhibir este tipo de dormancia, jamás se había registrado a un organismo que soportara más de 10 años congelado. Por esta razón, esta especie es toda una novedad y puede que aún tenga secretos ocultos.

Bdelloidea sobrevivió y no pretende morir

El equipo que se encargó de encontrar a este pequeño animal, intentó comenzar a reproducirlo. Para su sorpresa, este organismo respondió bastante bien, debido a que no necesitaba aparearse con otros ejemplares para producir a sus crías. A este mecanismo se le denomina «partenogénesis». En esencia, la hembra puede quedar embarazada sin necesidad de un macho.

Como podrás darte cuenta, esta especie renacida parece haber llegado para quedarse. El caso de este pequeño rotífero es excepcional, porque los animales multicelulares no suelen ser capaces de resistir tanto bajo tales condiciones. Sin embargo, se abre un nuevo panorama. Dicha capacidad puede servir para conocer más sobre la criobiología.


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