La ascitis en gatos es un signo clínico que indica una enfermedad subyacente en el animal. Se caracteriza por una acumulación anormal de líquido en el abdomen, específicamente en la cavidad peritoneal, el espacio que contiene los intestinos, el estómago y el hígado. El incremento del tamaño de la panza es el síntoma más común de este evento, pero hay muchos más.
La inflamación de la pared abdominal, los problemas hepáticos, algunos tipos de cáncer y los sangrados internos pueden provocar cuadros de ascitis en los felinos. Si quieres aprender a detectar esta condición y aprender cómo abordarla, sigue leyendo.
¿Qué es la ascitis en gatos?
En primer lugar, cabe destacar que la ascitis no es una enfermedad, sino un signo clínico. Igual que la tos o la inflamación de un tejido, este evento fisiológico indica que algo va mal dentro del cuerpo del animal, pero no es por sí solo un cuadro patológico.
Como hemos dicho, este signo corresponde a una acumulación de líquido en la cavidad peritoneal, espacio que protege y aloja las tripas y el hígado. Dependiendo del tipo de fluido acumulado, la ascitis puede recibir un nombre u otro. Por ejemplo, la ascitis quilosa corresponde a un almacenamiento de quilo, un fluido corporal lechoso formado por bilis, jugo pancreático y lípidos emulsionados.
La ascitis es poco común en la clínica veterinaria. En su variante quilosa, se reportan 2 casos por cada 100 000 admisiones.
Síntomas
El síntoma más evidente de la ascitis en gatos es el hinchamiento del abdomen del animal. De todas formas, el aumento de presión en la zona puede provocar otros signos clínicos asociados que no se circunscriben únicamente a la cavidad peritoneal. Entre ellos, destacamos los siguientes:
- Anorexia, derivada de vómitos, diarrea y falta de ganas de comer.
- Aumento de peso, evidente en la región abdominal. Aunque parezca irónico, el animal puede presentar infrapeso en lo que a musculatura y grasa se refiere pero pesar más en la báscula, debido a la acumulación de líquidos.
- Letargia y falta de ganas de jugar.
- Toses y problemas respiratorios. La hinchazón abdominal puede provocar presión sobre la cavidad torácica, lo cual le impide al gato respirar de forma adecuada.
- Fiebre.
- Dolor abdominal evidente.
Cualquiera de estos síntomas es problemático por sí solo, pero la salud general del animal se agrava cuántos más se presenten a la vez. Sin ninguna duda, un cuadro de ascitis requiere una visita al veterinario en todos los casos.
Causas de la ascitis en gatos
El portal científico ResearchGate recoge documentos veterinarios que explican de forma clara las causas de la ascitis. Como veremos a continuación, este signo clínico se puede dividir según la naturaleza de la enfermedad subyacente.
Causas pre-hepáticas
Son aquellas causas que no están involucradas de forma directa con el hígado. En este grupo, podemos destacar las siguientes condiciones:
- Trombosis de la vena porta: obstrucción o ensanchamiento de la vena porta a causa de un coágulo, que de normal lleva la sangre al hígado desde el intestino.
- Infecciones bacterianas, como la tuberculosis, e infecciones parasíticas crónicas.
- Ruptura de los vasos linfáticos, los vasos sanguíneos o la vejiga urinaria.
- Fallos renales.
- Tumores en la región abdominal. Hasta el 20 % de las ascitis neoplásicas surgen por tumores sin una causa aparente.
Causas hepáticas
Tal y como indica el portal veterinario VCA Hospitals, los fallos graves en el hígado se manifiestan con ascitis e ictericia, entre otros signos clínicos. La lipidosis hepática felina es la causa más importante de daños en este órgano. En ella, se produce una acumulación excesiva de grasas que impiden su funcionamiento, especialmente en felinos obesos.
Causas post-hepáticas
La ascitis en gatos post-hepática suele tener como causas principales problemas cardiovasculares. La hipertensión pulmonar, los fallos cardíacos en el lado izquierdo, la pericarditis constrictiva y otros síndromes evitan que la sangre circule bien y se produce una acumulación de líquidos en la cavidad pleural.
Diagnóstico
Como hemos dicho, ante cualquier signo de ascitis se debe acudir al veterinario de forma inmediata. La acumulación de fluido en la cavidad peritoneal es indicio de un fallo grave, ya sea en el hígado, el corazón u otros sistemas vitales.
En la clínica, lo primero que se hace al registrar una ascitis es realizar un análisis de la sangre y la orina del félido. Esto se hace con la finalidad de detectar posibles problemas en los riñones y el hígado. Un ultrasonido de la zona abdominal también suele ser de utilidad, pues permite observar daños directos en los órganos y tejidos del animal.
Más allá de estas pruebas iniciales, lo más probable es que el veterinario trate de obtener una muestra del líquido abdominal mediante una punción, ya que así se descartan o confirman posibles infecciones bacterianas y sangrados internos. Si la causa no ha sido del todo dilucidada, se puede recurrir a rayos-X, biopsias de masas anormales y hasta un electrocardiograma.
Aunque la ascitis sea fácil de detectar a primera vista, la causa subyacente no es evidente en ningún caso. Por ello, se necesitan muchas pruebas diagnósticas.
Tratamiento de la ascitis en gatos
Como hemos dicho en líneas previas, la ascitis no es una enfermedad, sino un signo clínico. Por ello, más allá de aliviar los síntomas, tras la estabilización del animal será necesario encontrar la causa subyacente del acúmulo de fluidos y tratarla a largo plazo.
Tras el diagnóstico, es posible que se introduzca un catéter en el abdomen del gato y se comience a drenar fluido. Después de aliviar un poco la presión interna el animal debería respirar mejor, pero si no es el caso, se recurre a la colocación de una máscara de oxígeno.
En algunas ocasiones, también se pueden recetar diuréticos, que fomenten la expulsión de líquidos mediante la micción. De todas formas, estos pueden reportar efectos secundarios graves si no se controla su administración. En el caso de que la ascitis haya sido provocada por una infección bacteriana, el medicamento de elección serán los antibióticos.
Una vez se ha logrado disminuir la cantidad de líquido en la cavidad peritoneal, toca encontrar la causa subyacente y ponerle remedio, si es que se puede.
Pronóstico
El pronóstico de la ascitis en gatos depende completamente de la causa subyacente del signo. Si la acumulación de líquido se debe a un traumatismo, la cirugía puede solucionar la condición, al igual que los antibióticos le ponen fin en caso de una infección bacteriana.
De todas formas, si el desencadenante es un fallo hepático grave, un problema en el corazón o un cáncer, el cuadro se puede complicar mucho. Todo depende de lo fácil que sea revertir la condición.
Bibliografía
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