Antihistamínicos para gatos: dosis y efectos secundarios

Los antihistamínicos para gatos ayudan a controlar diferentes cuadros alérgicos, como el prurito y el asma, pero deben ser recetados por un veterinario. Nunca le des a tu mascota un fármaco de uso humano.

Los antihistamínicos para gatos pueden ayudar en muchos cuadros.

Quienes sufren de diferentes alergias están familiarizados con los antihistamínicos. Por tanto, es fácil pensar que la salida ante un episodio de alergia en los gatos sería proporcionarles una dosis de estos medicamentos. Sin embargo, sea cual sea el caso, nunca es una buena idea automedicar a las mascotas y siempre se requiere de un dictamen profesional.

Por ejemplo, cuando las personas presentan síntomas de alergia, lo adecuado es realizar pruebas que permitan establecer el origen preciso de la alergia. Así, es común que se realicen evaluaciones cutáneas, que consisten en extraer pequeñas muestras de extractos de alérgenos purificados para identificar cómo reacciona la piel.

Asimismo, se hacen análisis de sangre para identificar la presencia de anticuerpos específicos e indicar el grado de sensibilidad a un determinado alérgeno. En el caso de los gatos, el veterinario también deberá trazar una ruta de diagnóstico que incluya pruebas para establecer el tratamiento, el cual podría requerir de los antihistamínicos o no.

¿Para qué sirven los antihistamínicos para gatos?

Como lo indica la Clínica Mayo, los antihistamínicos forman parte del tratamiento farmacológico para la alergia a las mascotas en el caso de los humanos. Estos son medicamentos que contribuyen a aliviar los síntomas que desencadenan las alergias. Entre ellos, los estornudos, ojos llorosos, congestión nasal, tos, presión facial y secreción mucosa.

Un manual sobre farmacología veterinaria de la Universidad Nacional Agraria de Nicaragua explica que, cuando hay alergia, se libera la histamina. Esta es la sustancia que provoca síntomas como prurito alérgico, tos, estornudos, secreción nasal y ocular, vómito o diarrea. Los antihistamínicos bloquean su acción y fomentan el bienestar del paciente.

Ahora bien, un artículo sobre sanidad animal explica que el uso de antihistamínicos es común en el control del prurito alérgico en gatos y perros. Se cree que una de las razones por las que los antihistamínicos de primera generación logran disminuir el rascado podría ser su acción sedante. En el caso puntual de los gatos, este mismo estudio indica que la Clorfeniramina es efectiva en un 80 % de los cuadros.

Además de controlar el prurito alérgico, estos medicamentos también se suministran para manejar el asma felino, aunque este no es el único fármaco que se usa a nivel veterinario para tratar patologías alérgicas. Para mayor efectividad, se suele combinar con otros compuestos y medidas de control en casa, una vez se identifica el origen de la alergia.

Un gato huele pastillas.

Dosis para gatos

El tipo de antihistamínico que se debe suministrar al gato ante una posible alergia debe ser prescrito por un médico veterinario, al igual que la dosis, el lapso de suministro y el tiempo total del tratamiento. También hay que tener en cuenta que cada caso debe tratarse de una forma diferenciada.

Por esta misma razón, se debe tener cuidado con la marca del antihistamínico que se va a suministrar y lo ideal es que sea la misma recetada por el veterinario. La razón es que las dosis no son las mismas según la marca y concentración del medicamento.

De acuerdo con el MSD Manual Veterinary Manual, estas son las dosis de los antihistamínicos más comunes recomendadas para gatos:

  • Hidroxicina: 0,5 a 2 miligramos por cada kilo de peso.
  • Ciproheptadina: 0,25 a 0,5 miligramos por cada kilo de peso 3 veces al día o una sola dosis de 1,1 miligramos por cada kilo de peso.
  • Clorfeniramina: 2 a 4 miligramos 2 veces al día.
  • Difenhidramina: 2 a 4 miligramos por cada kilo de peso.

Marcas comerciales de antihistamínicos para gatos

En las superficies sanitarias hay varias marcas de antihistamínicos para gatos que varían en el principio activo y su concentración. Es por esto que es tan importante suministrar la marca indicada por el veterinario. Te contamos más sobre 4 de los tipos de antihistamínicos más comunes en el mundo felino.

Hidroxicina

Este es un antihistamínico de primera generación que suele recetarse para manejar dermatitis alérgicas y otro tipo de afectaciones que requieren acción antihistamínica. En la mayoría de los casos, este medicamento soluciona el problema sin la necesidad de mezclarlo con otros fármacos.

Ciproheptadina

Este medicamento se usa para tratar picazón e inflamaciones asociadas con alergias, intoxicación, asma y síndrome de serotonina. También es de utilidad para estimular el apetito en los gatos enfermos y con estrés. El objetivo es evitar que el animal desarrolle otro tipo de enfermedades relacionadas con la falta de alimentación.

Clorfeniramina

Es uno de los antihistamínicos más comunes. Se trata de uno de los de primera generación y destaca por los pocos efectos secundarios que ocasiona. Se usa para tratar el prurito alérgico y otro tipo de manifestaciones alérgicas.

Difenhidramina

Este antihistamínico no solo se usa en gatos, sino que también se indica en perros y otros animales, como hurones y ganado. Su utilidad principal es controlar alergias con diferentes orígenes. Se administra vía oral en forma de tabletas, cápsulas o líquido, e inyectable.

Aunque comparten nombre con los mismos antihistamínicos de uso humano, es importante reiterar que no debes suministrarlos a tu gato o demás mascotas. Antes de usar cualquier antihistamínico en animales, discútelo con el veterinario.

Contraindicaciones de los antihistamínicos para gatos

Darle antihistamínicos a los gatos sin dictamen veterinario es peligroso, más si se desconoce el estado completo del animal. Como todo medicamento, estos fármacos tienen contraindicaciones que debemos conocer.

Una de ellas —la más importante— tiene que ver con las gatas embarazadas, en las que los antihistamínicos son contraproducentes, ya que pueden ocasionar malformaciones fetales. También están contraindicados en gatos con glaucoma, epilepsia o en aquellos que están siguiendo otros tratamientos farmacológicos.

Asimismo, fichas técnicas especifican que este tipo de medicamentos no deben suministrarse en gatos con hipersensibilidad al componente activo o alguno de sus excipientes. Esto provocaría reacciones alérgicas, y en última instancia, un shock anafiláctico que lleva a la muerte.

Toda esta información se debe suministrar al veterinario, quien tomará la decisión de indicar tratamiento con antihistamínicos o no. Una razón más para no automedicar a las mascotas.

Efectos secundarios

Estudios indican que los efectos secundarios de los antihistamínicos se relacionan con las sobredosis, pues la normalidad es que en la dosis adecuada no se presenten. Entre las posibles manifestaciones adversas tras la ingesta de antihistamínicos en félidos, se encuentran las siguientes:

  • Lentitud.
  • Somnolencia.
  • Desorientación.
  • Sedación o excitación.

Ahora bien, en los casos en los que se presenta sobredosis, se evidencian síntomas como la ataxia, la atetosis y las convulsiones con pupilas medriáticas y fijas. Ante la aparición de estos signos clínicos, la atención veterinaria es urgente.

La depresión en gatos se puede tratar con medicamentos.

¿Hay antihistamínicos naturales?

Hay algunas plantas que tiene propiedades antihistamínicas que, al igual que con los medicamentos que consumimos los humanos, no son aptas para las mascotas. Incluso, algunas pueden ser contraproducentes para ellos, además de que este tipo de tratamientos suelen complementar la acción de los medicamentos, no dar soluciones definitivas.

Por otro lado, hay que recordar que las alergias no suelen curarse, ni en humanos ni en mascotas. Las medicinas mantienen los síntomas bajo control, pero es igual de importante tomar medidas de higiene y cuidados para evitar nuevas crisis alérgica. El veterinario te informará más a fondo sobre la condición de tu felino.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • ANTIHISTAMÍNICO SYVA. Ficha técnica del Departamento de Medicamentos veterinarios.
  • Antihistamine Dosages. MSD Manual Veterinary Manual.
  • Gómez, N., & Pisano, P., & Castillo, V., & Fontanals, A. (2012). Asma felino: fisiopatología, diagnóstico y tratamiento. InVet, 14(2),191-207.[fecha de Consulta 16 de Junio de 2021]. ISSN: 1514-6634. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=179130001008
  • Manzuc, Pablo (2008). Diagnóstico y Manejo a largo plazo del prurito. REDVET. Revista Electrónica de Veterinaria, IX(12), .[fecha de Consulta 16 de Junio de 2021]. ISSN: . Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=63617117005
  • Farmacología veterinaria I. Universidad Nacional Agraria.
  • Alergia a las mascotas. Mayo Clinic.
  • Lizárraga, I., Sumano, H. Farmacología clínica de los antihistamínicos en medicina veterinaria. Vet. ´Méx. 29 (4) 1998.
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