Albatros de las galápagos: cómo es y cuáles son sus costumbres

También conocido como albatros ondulado, es el único miembro de su familia habitante de los trópicos. En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre el albatros de las galápagos, un ave más que singular.

Características del albatros de las galápagos

Su nombre científico es Phoebastria irrorata y pertenece al género de los Diomedea. Como principal característica, podemos indicar que el albatros de las galápagos es el único de esa familia que habita en los trópicos, concretamente en las islas Galápagos –de ahí su nombre– durante la época de cría o en las costas de Perú y Ecuador el resto del año.

Se trata de un ave muy longeva, que puede vivir incluso hasta los 80 años, que lamentablemente se encuentra en peligro crítico de extinción: está protegida en un parque nacional, pero es vulnerable a la pesca ilegal, el turismo y la contaminación con desechos plásticos.

En cuanto a su aspecto, este albatros mide casi 90 centímetros y puede pesar alrededor de dos kilos. Cuando es adulto, su pelaje es blanco en el cuello, pecho y patas, gris claro en el vientre y gris oscuro en las alas. Además, el pico es amarillo. Los polluelos son casi por completo grises, incluyido el pico.

Costumbres y dieta del albatros de las galápagos

La alimentación de este ave tropical no es demasiado variada: pescado, crustáceos y calamares. Esto quiere decir que todo lo que come se encuentra en el mar. Debido al descenso de alimento en los últimos tiempos, se ha visto ejemplares de albatros de las galápagos comiendo restos regurgitados de otras aves.

Para cazar o pescar, el albatros sigue rutas lineales frente a las costas de Perú y se desplaza 1 000 kilómetros con respecto a los lugares habituales de cría. También se ha visto que puede volar en círculos por encima de un cardumen y atacar en el momento menos pensado.

Otra de las cualidades del albatros de las galápagos es que con sus alas de tres metros de envergadura puede planear según los vientos o bien alcanzar velocidades máximas de… ¡90 km/h!

Sin duda, el vuelo del albatros de las galápagos es su principal particularidad y, por ello, se ha investigado más que cualquier otro de sus hábitos. Por eso, podemos saber que puede volar durante horas sin detenerse y elevarse de manera vertical.

Ya que la velocidad del viento cerca de la superficie del mar es menor que a 15 metros, estos prefieren volar a mayor altura. Pueden tener algunas dificultades para aterrizar debido a la velocidad que muchas veces alcanzan y la forma en que baten sus alas.

En ocasiones, para poder tocar tierra eligen acantilados frente a las costas en lugar de detener el vuelo en plena colonia.

Reproducción del albatros de las galápagos

Para el cortejo de reproducción, el albatros de las galápagos protagoniza un espectáculo maravilloso: el macho gira en círculos alrededor de la hembra, arquea el pico y realiza unos sonidos específicos. Merece la pena destacar que son monógamos hasta que uno de los dos miembros de la pareja muere.

En cuanto a la cría, construye sus nidos en áreas volcánicas y donde las erupciones de lava son frecuentes. Busca sitios con vegetación escasa, pero maleza espesa entre las rocas. La hembra pone los huevos entre abril y junio, y los incuba durante dos meses.

Cuando nacen los polluelos, permanecen junto a sus padres y dependen completamente de ellos. Los progenitores salen a cazar y los ‘bebés’ se quedan aguardando en el nido. En el pico pueden acumular hasta dos kilos de comida para alimentar a los pequeños. Cuatro meses más tarde los polluelos abandonan el nido y se dispersan de la colonia en enero, junto a los demás ejemplares adultos.

Todos los animales son maravillosos y llaman nuestra atención, pero el albatros de las galápagos nos deleita con sus majestuosos vuelos y su gran envergadura.