Abscesos en gatos: causas, síntomas y tratamiento

Cuando los abscesos en gatos aparecen, es importante tomar una serie de medidas adecuadas. A pesar de ser una situación común en los felinos, un mal manejo podría traer desagradables consecuencias y alterar gravemente su bienestar.
Abscesos en gatos: causas, síntomas y tratamiento
Daniel Aguilar

Escrito y verificado por el veterinario Daniel Aguilar.

Última actualización: 04 noviembre, 2021

La piel de los animales es realmente sorprendente. Considerada como el órgano más grande del cuerpo, tiene a su cargo diversas funciones que permiten la salud y la protección del individuo. Sin embargo, esta estructura no se encuentra exenta de manifestar distintas patologías. Una de las enfermedades más comunes del sistema tegumentario se manifiesta con los abscesos en gatos.

Si en casa tienes un felino como mascota, te invitamos a adentrarte en este artículo. En las próximas líneas te compartiremos las bases de esta frecuente situación, sus características y la manera correcta de abordarla para evitar complicaciones secundarias. ¡Vamos a ello!

¿Qué son los abscesos en gatos?

Un absceso tiene lugar cuando una cantidad considerable de material purulento se acumula dentro de una cavidad. Los abscesos en gatos representan la infección bacteriana del tegumento más frecuente de esta especie. La zona habitual de su aparición es la piel, pero cualquier órgano puede verse afectado por esta condición.

A simple vista, los abscesos en gatos se aprecian como áreas enrojecidas e inflamadas. En algunos casos en los que la piel haya sufrido una lesión más grave, la herida mostrará señales de ulceración. Independientemente de la parte del cuerpo de tu mascota en la que percibas una anormalidad, es importante visitar al médico veterinario para que se lleve a cabo una revisión.

Causas de los abscesos en gatos

Una de las principales funciones de la piel es actuar como una barrera de defensa contra agentes extraños que habitan en el ambiente. Cuando esta sufre una lesión, ya sea por una mordida o arañazo de otro gato, abre la puerta a que algunas bacterias oportunistas la colonicen y comiencen una serie de efectos adversos que dan pie a la formación de un absceso.

Además de llegar a las heridas, los gérmenes tienen la capacidad de invadir el interior del organismo felino por otras vías. Su objetivo es alcanzar regiones lejanas en las que les sea viable producir los abscesos en los gatos. A continuación te mencionamos las vías de entrada más importantes:

  • Torrente sanguíneo: una vez las bacterias han alcanzado la circulación, la septicemia resultante afectará de manera general a todo el organismo de tu mascota. En este punto, los abscesos en gatos podrán emerger en cualquier órgano interno (el hígado, los riñones y el páncreas son solo algunos ejemplos).
  • Vía respiratoria: en ocasiones, los gatos pueden inhalar accidentalmente partículas extrañas no estériles y gérmenes que logran llegar hasta los pulmones y desencadenan la proliferación de abscesos.
  • Procesos dentales: es bien sabido que la boca de los felinos se encuentra llena de bacterias que son inofensivas en esta cavidad, pero que resultan peligrosas si proliferan en otras regiones. Cuando se originan pequeñas heridas en la cavidad oral que le permiten el acceso a estos gérmenes, se facilita el surgimiento de abscesos.
Un ejemplo de la enfermedad inflamatoria intestinal en gatos.

Síntomas de un absceso en gatos

La sintomatología ocasionada por los abscesos en gatos no siempre es igual y todo depende de la región afectada, su extensión y las bacterias implicadas. Tu felino podría mostrarse inquieto, agresivo o con una actitud anormal a causa del malestar ocasionado.

Existe la posibilidad que el pus se presente de distintas formas: líquida, desmoronadiza o cerosa. La presión ejercida por esta acumulación dará pie a la manifestación de los siguientes signos:

  • Inflamación (mayormente perceptible en abscesos cutáneos).
  • Eritema (enrojecimiento de la piel).
  • Aumento de temperatura de la zona afectada.

En algunos casos, los cúmulos de pus revientan y el curso de la enfermedad se vuelve más complicado debido a la aparición de fístulas. Además, esto favorece que las bacterias ingresen en la sangre del animal (bacteriemia).

Principales abscesos en gatos

Si bien casi ninguna parte del cuerpo se encuentra exenta de ser afectada, los abscesos en gatos son proclives a aparecer en ciertas regiones. Aquí te mostramos las más comunes.

Absceso perianal en gatos

Localizadas en los bordes del ano se encuentran unas estructuras conocidas como glándulas anales que, por su ubicación y función, tienen un alto riesgo de sufrir una infección que desemboque en el surgimiento de nuevos abscesos. El primer signo evidente será la coloración anormal de la zona.

Cuando el absceso crece y se rompe, podrá apreciarse la salida de material purulento y se percibirá un mal olor característico. Los casos pueden agravarse tras la aparición de una fístula perianal y el dolor provocado por este tipo de abscesos en gatos suele ser muy elevado. La limpieza de la zona junto al uso de antibióticos reducirá en gran medida las molestias y conseguirá que la recuperación sea más rápida.

Abscesos por mordedura en gatos

La conducta defensiva y el cortejo típicos de los gatos hacen que las mordeduras no sean consideradas como acciones extrañas. Dichas abrasiones, por pequeñas que parezcan, tienen gran posibilidad de infectarse a razón de la alta carga bacteriana que posee la saliva del minino (más si es salvaje).

No te confíes: aunque superficialmente la lesión se observe con un buen avance de curación, internamente podría estar acumulando pus que desencadene las reacciones que te hemos mencionado. Higieniza la zona lastimada para reducir el riesgo de infección y, si es posible, solicita una valoración médica profesional.

Absceso dental en gatos

Cuando los felinos atraviesan procesos de gingivitis o periodontitis, se generan pequeñas lesiones en la membrana mucosa que le dan acceso a los gérmenes a provocar abscesos en gatos. Aun cuando no es sencillo revisar el interior de la boca de tu mascota, te será fácil identificar esta alteración debido a la dificultad que tendrá al comer y la reducción del apetito a causa del dolor.

Por su complicado manejo, lo ideal es dejar el cuadro en manos del médico veterinario. Después de su revisión, la extracción de las piezas dentales afectadas y una curación profunda de la zona serán indicadas para su mejora.

Diagnóstico de los abscesos en gatos

La mayoría de pacientes que son llevados a consulta presentan una masa palpable, caliente al tacto y que al manipularse causa dolor en el animal. Durante la revisión física, dicha protuberancia podría romperse y expulsar una sustancia pestilente y de un color entre amarillo verdoso y marrón, siendo este el signo más importante de los abscesos en gatos.

Para llegar al diagnóstico de abscesos internos se necesita recurrir a otro tipo de pruebas. Por ejemplo, los estudios de imagen como radiografías y ecografías permiten observar las estructuras internas del cuerpo. Si tu mascota presenta un abultamiento extraño en el interior puede ser indicativo de un absceso.

Tratamiento de los abscesos en gatos

Una vez diagnosticada la enfermedad, es momento de comenzar con el tratamiento. El abordaje clínico se basa en los siguientes puntos.

Tratamiento antibiótico

Como sucede con cualquier tipo de infección, la antibioterapia será imprescindible. Para obtener mejores resultados, se aconseja realizar previamente una prueba de tipo antibiograma. Los medicamentos de amplio espectro (contra distintos tipos de bacterias) como cefalosporinas, clindamicina y todos los derivados de las penicilinas son los más recomendados.

Una vez pasen alrededor de 48 horas desde el inicio del tratamiento, se espera que los abscesos en gatos hayan disminuido en tamaño y extensión. En algunos pacientes con inmunosupresión (o que estén colonizados por microorganismos muy resistentes) se tendrá que optar por administrar un tratamiento médico distinto.

Drenaje y limpieza

Con el fin de erradicar los abscesos en gatos, es necesario eliminar el foco de infección. Para ello, el médico veterinario suministrará una pequeña dosis de anestésico en tu mascota. Después, realizará una incisión sobre la parte más baja de la lesión y extraerá el líquido purulento de la cavidad.

Si existen zonas de tejido necrótico, tendrán que ser retiradas para facilitar la cicatrización. Buscando eliminar la totalidad del contenido del absceso se realizará un lavado con una solución salina. El médico puede tomar la decisión de colocar un sistema de drenaje fijo para que por los próximos días se realice un drenaje continuo de la zona afectada.

Un gato enfermo del estómago.

¿Cómo evitar los abscesos en gatos?

Ante la presencia de lesiones en la piel de tu mascota, te recomendamos rasurar la zona y realizar una limpieza con suero fisiológico y una solución antiséptica. No cubras la herida, ya que es importante permitir que tenga una buena ventilación que favorezca la cicatrización.

Mantén en observación la lesión de tu mascota. Si notas que esta no mejora, visita al médico para que realice una valoración. Los abscesos en gatos no suelen mostrar complicaciones en su diagnóstico y tratamiento, sin embargo, es importante tener una comunicación constante con los profesionales. No permitas que un pequeño problema se convierta en una situación apremiante.


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