A muchas personas amantes de los perros afirman que los prefieren a los gatos porque estos últimos son misteriosos y nunca saben por dónde van a salir. No obstante, entender a un gato no es tan difícil. Sigue adelante y sabrás si está enfadado o no siempre que lo mires.
También es cierto que incluso a aquellos que tienen gatos les cuesta entenderlos en según qué ocasiones. Por ejemplo, cuando ven un cambio de actitud. Una de las actitudes más difíciles de reconocer es cuando un minino está enfadado.
En este artículo vamos a contarte todo sobre los gatos enfadados y cómo saber si lo están o no.
Por qué se enfadan los gatos
Los gatos tienen un carácter apacible y tranquilo. Por norma general no son nerviosos, pero sí son muy sentimentales.
En estos días, visitando a una amiga, me contaba que uno de sus gatos adora a su hijo. Un día trajeron un perrito, un cachorro que se habían encontrado en la calle. Como era pequeño, el chico lo colmó de atenciones: lo metía en su cuarto, lo acariciaba, dormía con él, le daba de comer…
No pasaron muchas horas cuando Gary, el gato de la familia, empezó a bufar al perro haciéndole temblar. El paso siguiente fue dejar de mirar a su dueño y hacerle gestos despectivos con su cara.
Al principio parecía gracioso, pero Gary dejó ver que no lo era. Cada vez era más agresivo con el pobre perrito y tuvieron que regalar al cachorro a otra familia para evitar altercados.
Aun así, Gary estuvo más de una semana sin acudir a la llamada de su amo, sin mirarlo y sin hacerle ningún caso, demostrando así cuán dolido estaba.
Esta experiencia no quiere decir que todos los gatos reaccionen de la misma manera cuando un perro llega a casa. De hecho hay muchos perros y gatos que conviven juntos. Y en este caso en particular, es posible que la culpa fuera en gran parte de los dueños por haber dedicado todas sus atenciones al “nuevo” y haber dejado de lado al minino.
Lo que queríamos mostrar con esta historia es que los gatos se sienten mal cuando no les damos el amor que necesitan y del que se creen merecedores. Ese, por norma general, es el principal motivo por el que se enfadarán contigo.
Cómo saber si mi gato está enfadado conmigo
Ahora bien, ¿cómo podemos saber si nuestro gato está enfadado? Sin duda, por su lenguaje corporal.
Hay varios gestos con los que tu gato demostrará su enfado además de bufar, que es uno mundialmente conocido y que el minino utiliza cuando está al rojo vivo. No obstante, hay otros más pequeños que te ayudarán a reconocer su enojo:
- Orejas hacia atrás. Aunque en ocasiones este gesto implica miedo, en muchas otras oportunidades significa que algo no le gusta. Podría ser una caricia que le hagas o simplemente que como está enfadado contigo y le hablas, le molesta tu voz. En este caso, déjalo tranquilo y no lo toques.
- Gruñe. Debes aprender a diferenciar los ronroneos de los gruñidos, pues ambos representan cosas opuestas. Si tu gato gruñe cuando lo acaricias, vete y deja que se le pase.
- Te ignora. Si tu gato siempre viene a tu llamada y te muestra cariño pero de repente ha dejado de hacerlo, está claro: está enfadado contigo. Es posible que si ha llegado un nuevo miembro al hogar, animal o humano, hayas tenido invitados y lo has ignorado o quizá lo dejaste mucho tiempo solo se haya enojado. Lo mejor es que te vayas acercando poco a poco a él, pronto se le pasará su enfado.
- Muestra los dientes. Si tu gato muestra los dientes mientras gruñe, cuidado. No intentes calmarlo, recuerda que los animales no saben razonar. Aléjate y él mismo vendrá a ti.
No obstante, recuerda vigilar los peligros que pueden acechar a tu gato y hacer que este se enfade. En ocasiones el enojo viene generado como defensa de algo que no le gusta, y quizá sea algo peligroso.