A diferencia de los mamíferos, los animales de sangre fría necesitan al sol y otras fuentes de calor para mantener la temperatura adecuada. También conocidos como heterotermos o poiquilotermos, no pueden regular los grados corporales y dependen del ambiente para sobrevivir. Conoce más sobre ellos en el siguiente artículo.
¿Cómo viven los animales de sangre fría?
Estas especies del reino animal no tienen la sangre caliente, pero sí pueden soportar variaciones grandes de temperatura sin morir de hipotermia, como sucede con los mamíferos. En el caso de que la temperatura corporal sea baja, las actividades fisiológicas disminuyen (como por ejemplo los latidos del corazón).
De esta manera bajan las demandas de energía y pueden sobrevivir más tiempo, incluso en los inviernos más cruentos. La fuente de calor proviene del medio ambiente, es decir, que precisan del sol para que sus órganos funcionen correctamente. Si pasan mucho tiempo ante una fuente de calor, tienen un sistema de “convección” o “conducción” para regular la temperatura.
Algunos animales de sangre fría pasan todo el día tomando sol. Cuando la temperatura desciende y se vuelven más torpes, se convierten en presas más fáciles para sus depredadores.
¿Qué animales con sangre fría existen?
Entre aquellas especies que controlan la temperatura corporal a través de medios externos encontramos:
1. Lagartija
Hay de diferentes colores y tamaños, aunque suele ser pequeñas. Viven comúnmente en Argentina, Ecuador, Bolivia, Chile (el país que más especies alberga), España, Perú, Italia y Venezuela. Pertenecen a las familias de los Gekkonidae, Teiidae, Lacertidae, Tropiduridae y Gymnophthalmidae.
2. Lagarto
Es el “padre” de la lagartija debido a su tamaño, pero no por reproducirse entre sí. Los lagartos pertenecen al suborden de los reptiles. Tienen cuatro patas, párpados móviles y pueden llegar a medir 3 metros (el Dragón de Komodo). Poseen colores brillantes y tienen la capacidad de desprender la cola si son capturados por un depredador.
3. Víbora
Es famosa por su veneno, uno de los más potentes del mundo, y por poseer un par de colmillos largos, los cuales se retraen contra el paladar cuando tienen la boca cerrada. Al abrir la mandíbula se “ponen en posición letal” con el fin de inyectar el veneno en la presa. La mayoría de las víboras son originarias de África.
4. Camaleón
Es un reptil escamoso cuya principal habilidad es cambiar de color según la circunstancia o el lugar donde se encuentran. Tienen una lengua muy rápida y alargada que captura insectos con una saliva pegajosa. Además, puede mover los ojos de manera independiente.
5. Iguana
Reptil diurno que vive mayormente en Estados Unidos, México, el Caribe y Sudamérica. También hay especies en Fiji y Madagascar. Se alimentan de vegetales y pequeños invertebrados.
6. Cangrejo
Tienen cinco pares de patas y además incluye a los crustáceos de mayor tamaño, como, por ejemplo, los camarones, las langostas y las gambas. Nadan en las profundidades de los mares y se reproducen en las costas. Muda el exoesqueleto a medida que crece.
7. Cocodrilo
Es uno de los animales más antiguos que todavía existen (se cree que viven hace 80 millones de años), y es el reptil más grande del mundo. Tienen patas cortas, cuerpo robusto, hocico alargado y una cola que puede ser del mismo tamaño que el torso. Son más rápidos en el agua que en la tierra. Las escamas actúan como “paneles solares”.
8. Hormiga
Otro de los animales de sangre fría que han ido evolucionando desde hace millones de años. Viven en colonias de miles de individuos y son muy organizadas. Las hembras estériles son las obreras, y solo una es la fértil llamada “reina”, que se reproduce gracias a un puñado de machos.
9. Sapo
Tanto los sapos como las ranas tienen sangre fría y pertenecen al grupo de los anfibios. En total hay más de 6000 especies diferentes. Las ranas tienen piel húmeda y lisa, son buenas saltadoras y pueden ser acuáticas y trepadoras. Los sapos tienen piel seca y rugosa, son robustos, menos ágiles y suelen vivir en suelos húmedos tras excavar galerías.
10. Salamandra
La salamandra pertenece al grupo de los anfibios y asemeja bastante a una pequeña lagartija, con la diferencia de que su piel es húmeda. Debido a que su cuerpo es muy sensible no pueden someterse a la radiación solar directa, pero utilizan los objetos calientes como las piedras o la tierra para regular su temperatura.
11. Pitón
Los pitones se caracterizan por su enorme y musculoso cuerpo. Además, pueden sobrevivir durante bastante tiempo sin comer, pues no ocupan el alimento para producir calor corporal. Esto les ayuda a mantener las reservas de nutrientes en su cuerpo, aunque los obliga a exponerse al sol para regular su temperatura.
12. Tortuga
Las tortugas son hermosos reptiles de sangre fría que regulan su temperatura gracias al sol. Aunque no lo parezca, este hecho es bastante importante para los ejemplares, ya que su metabolismo solo funciona de manera adecuada en ambientes templados. Por esta razón, los individuos que viven cerca de las regiones tropicales son más grandes que los de zonas más frías.
13. Mantarraya
Aunque viven en el agua, las mantarrayas también precisan de su ambiente para controlar el calor de su cuerpo. Sin embargo, no lo hacen por medio del sol, sino que ocupan el agua de su alrededor. El mar es un gigantesco balde de agua que mantiene cierta temperatura por la radiación solar, de modo que los animales que viven en él no precisan de otra fuente de calor.
14. Anguila
Al igual que varios tipos de organismos acuáticos, las anguilas dependen de la temperatura del agua que las rodea. Por esta razón, su distribución se encuentra restringida a ciertos cuerpos de agua. Una variación mínima de algunos grados en su ambiente puede llegar a ser letal para el animal.
15. Tiburón
En la mayoría de los casos son animales de sangre fría. Viven en aguas cálidas y templadas en todos los océanos y han evolucionado desde el Mioceno. Son animales robustos, de gran boca en forma de arco y con una mandíbula 300 veces más fuerte que la humana.