Hoy en día, seguimos sin entender los sentimientos en el mundo animal. Intentar comparar el complejo mundo de las emociones humanas con las de otros animales, al final nos lleva a un punto en el que puede parecernos que el resto de seres no sienten como lo hace el ser humano.
Esto se debe a nuestra posición antropocéntrica y a la forma en la que extrapolamos nuestros sentimientos al resto de animales. No podemos pretender que los animales presenten un sentido del humor equiparable al del ser humano, ya que el pensamiento abstracto y la complejidad de nuestro lenguaje no se lo permite.
Por el contrario, existen evidencias científicas y observaciones que nos muestra que los animales tienen sentimientos y también emociones complejas. Esto se debe a que poseen todo el complejo hormonal y de neurotransmisores que dan lugar a las emociones.
Humor y sentimientos
El sentido del humor es la capacidad que tienen los seres humanos para expresar o sentir “lo cómico”. O lo que es lo mismo, transformar situaciones emocionalmente difíciles para no ser derrotados.
Cuando algo nos hace gracia o nos divierte, en nuestro cerebro se ponen en marcha mecanismos que nos hacen sentir bien. Esto también ocurre en otros animales, sobre todo, aquellos con un encéfalo desarrollado.
El juego y las conductas similares, más presentes en los individuos jóvenes, forman parte de lo que podríamos llamar sentido del humor en los animales. Estos son peleas o luchas envueltos en un ambiente no agresivo que fomentan el vínculo entre los individuos de un grupo social, de la misma forma que ocurre con los humanos.
La risa en delfines
Existe un vídeo en YouTube con más de 21 millones de visitas, donde observamos a una chica realizando volteretas y otros trucos frente al cristal de un estanque de delfines. Uno de ellos parece estar embobado con el despliegue de la niña y realiza muecas que podríamos relacionar con una risa. ¿Puede esto evidenciar que los delfines tienen sentido del humor?
Un grupo de científicos de la Universidad de Linköping, Suecia, descubrieron que algunos delfines emitían unos sonidos muy particulares cuando realizaban luchas no agresivas, es decir, cuando parecían jugar.
Tras esto, realizaron un experimento cuyos resultados confirmaron la hipótesis. Cuando los delfines juveniles y subadultos juegan o realizan estas luchas no agresivas, emiten una ráfaga de pulsos ultrasónicos con un pitido final, sumamente característicos y que no se presentan en combates reales entre adultos.
Los investigadores concluyeron que, para comunicar que la situación no tiene un carácter agresivo y solo es juego, los delfines emiten este sonido que podríamos definir como risa.
Para entenderlo mejor, si lo exponemos desde el punto de vista humano, ciertas frases o palabras pueden resultar ofensivas en ciertas circunstancias. Pero, dentro de otro contexto, no.
El sentido del humor en las ratas
A finales de los años noventa, el científico Panksepp y sus colegas de la Universidad de Washington, se dedicaron a estudiar la alegría en las ratas y hasta qué punto la demostraban. De este modo, descubrieron que las ratas emitían unos sonidos a 50 kHz (ultrasonidos inaudibles para el ser humano pero sí por máquinas) durante la cópula.
Al mismo tiempo, vieron que en el cerebro de la rata se activaban regiones asociadas con la alegría, el bienestar y el placer.
Además, observaron que a las ratas se reían cuando jugaban con sus compañeras. De la misma forma, cuando el investigador desarrollaba cierto vínculo con el animal para que este confiara en él, si le hacía cosquillas, la rata se reía.
Investigaciones más recientes muestran que estas cosquillas, cuando la rata está de buen humor (como ocurre con los seres humanos), activan áreas del cerebro relacionadas con el placer. Esto sucede siempre y cuando la rata tenga confianza.
A vistas de estos estudios y estas demostraciones de sentido del humor en los animales, entendemos que aún queda mucho por investigar. No obstante, son muestras claras de que los animales tienen sentimientos complejos al igual que el ser humano.
Bibliografía
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- Amundin, M. An Acoustic Play-Fight Signal in Bottlenose Dolphins (Tursiops truncatus) in Human Care.
- Panksepp, J., & Burgdorf, J. (1999). Laughing rats? Playful tickling arouses high frequency ultrasonic chirping in young rodents. Toward a science of consciousness III, 231-244.
- Panksepp, J. (2007). Neuroevolutionary sources of laughter and social joy: Modeling primal human laughter in laboratory rats. Behavioural brain research, 182(2), 231-244.